Creado por Inma Love

Fecha 01/06/2023

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Si el crecimiento activo o la fase anágena se vuelve más corto, los folículos pilosos producen cabellos más pequeños, más delgados y menos visibles, dando lugar al adelgazamiento capilar. Si esta fase se detiene por completo, los folículos pilosos afectados dejan de producir cabello nuevo por completo, dando lugar a su pérdida.

Puede causar malestar, angustia y afectar a la imagen personal. Se pierden cabellos todos los días, pero una caída anormal, con mayor caída puede significar que el cabello está adelgazando. Afecta a ambos sexos, pero en las mujeres es más frecuente, en los hombres suelen aparecer las entradas, zona de calvicie, o pérdida total del cabello.

La pérdida de cabello hereditaria es la forma más común de adelgazamiento, alopecia androgenética, se produce cuando los folículos pilosos tiene una sensibilidad genética a los andrógenos (hormonas sexuales masculinas) y la dihidrostestosterona (DHT). Cuando la DHT interactúa con ellos, esta sensibilidad hace que el crecimiento se desacelere o se detenga, lo que da al lugar del adelgazamiento o a la caída. Puede comenzar a partir de los 20 años y se puede experimentar a lo largo de los años, pero no en todos se ve afectado de la misma manera.

En los hombres suelen desarrollar un retroceso en la línea de nacimiento, en la corona o ambos. Con el tiempo pueden acabar calvos.

En las mujeres desarrollan un adelgazamiento, en vez de pérdida total. La corona puede verse afectada, pero no habrá pérdida total.

Las microinflamaciones del cuero cabelludo también provocan adelgazamiento y caída. Pueden no detectarse en pruebas clínicas.  Es cuando la piel de alrededor de los folículos pilosos se inflama y la raíz del pelo se debilita, lo que la hace más vulnerable a la pérdida.

Puede ser por un problema de salud como la tiroides, deficiencia de hierro o una enfermedad autoinmune. Algunos medicamentos también lo pueden provocar. Se debe acudir a un especialista.

Ingredientes que usar/tomar para recuperar volumen:

  • Huevo
  • Aceite de coco y aguacate
  • Miel
  • Aloe vera y gelatina
  • Keratina
  • Biotina: produce los ácidos necesarios para el crecimiento del cabello, ayuda a mantener la queratina en el organismo.
  • Vitamina C: promueve la producción de colágeno en el cuerpo, con lo que ayuda a la elasticidad del cabello, evita la pérdida de la intensidad de su color, previene la aparición de las arrugas en la piel y refuerza las uñas quebradizas.
  • Vitamina B12: previene la caída y le da sedosidad, ayuda a que los folículos pilosos reciban los nutrientes necesarios. Le otorga a la piel un tono más saludable.
  • Ácido fólico: promueve el crecimiento del cabello y previene su adelgazamiento, evita que las puntas se partan.
  • Vitamina B5: refuerza la queratina natural del cuerpo, ayuda a reemplazar los cabellos perdidos por estrés o alopecia. Nutre los folículos capilares y aporta brillo.