MÉTODO LOCCOCO

Creado por Inma Love.

Fecha 26/05/2023

Tiempo de lectura: 18 minutos

EL CABELLO

Lo protege de los diferentes climas y golpes. Hace más estético el rostro, mejora nuestra apariencia, incluso, puede hacer que cambien tus facciones para sacarles mayor partido según el corte, color, estilo… Tiene que serte cómodo, o lo más fácil de manejar.

Su parte interna es la raíz y la externa el tallo. No hay venas, ni ramificaciones de nervios ni de vasos sanguíneos en ellos. Su forma y composición se forma según el tipo de piel y color que se tenga:

  • en los cabellos lisos por completos o lacios con piel blanca, los cabellos son de forma cilíndrica
  • en los cabellos rizados y provenientes de África, los cabellos tienen células planas
  • en los cabellos ondulados y piel blanca, los cabellos tienen células con forma ovalada.

COMPOSICIÓN

  • proteínas: 70 – 80%
  • agua: 10 – 15%
  • lípidos: 3 – 6%
  • carbohidratos: 0,1 – 0,5%
  • minerales: 0,06 – 0,05%
  • melanina: 0,0 – 1%. Ésta se encuentra en las células de la corteza capilar. Es la que da el color natural al cabello. Puede haber 1 o 2 tipos de pigmentos y su mixtura, es lo que da el color definitivo de la melena. Hay muchos colores distintos de cabello en el mundo. La pigmentación se diferencia por el tono/color de los ojos, lunares/pecas y el color/tono de la piel de la persona. Las desigualdades de ésta se reparten en corteza, raíz y tallo, en menor o mayor igualdad/equilibrio. Los distintos tonos son debidos al: factor biológico (el color lo dan los genes de los padres/familia), al hereditario, al químico (es cuando hay dos tonos naturales distintos en el cabello natural, unos se oxidan más que otros y consiguen tonos más dispares, es por una combinación entre melanina granulosa y la difusa). La difusa va del amarillo hasta el rojo oscuro. La granulosa va desde rojo oscuro hasta el negro. Los que no tienen melanina en su cabello ni piel, son los canosos y albinos.

También tiene carbono, hidrógeno, azufre, nitrógeno y oxígeno, pero en menores concentraciones. Son distintos según el color; el oscuro tiene más carbono y menos oxígeno y el claro tiene más oxígeno y menos carbono.

Tiene distintos ciclos de crecimiento: activo, reposo, caída. Cambian según la edad, zona del cuerpo donde se encuentre o aparezca, factores psicológicos, farmacológicos, emocionales, hormonales… el período suele ser de 2 a 5 años de cada cabello.

ESTRUCTURA FÍSICA

  • raíz: parte que queda dentro del folículo, está debajo de la piel
  • tallo: parte externa, la que vemos y tocamos
  • piel: membrana que da protección al cuerpo del exterior. En ella se expulsa el sudor, grasa y toxinas que son malas para nuestro cuerpo. Tiene 3 capas
  • epidermis: capa externa, formada por la capa basal, extracto de malpighio, capa granulosa, capa lúcida y capa córnea
  • dermis: aquí están las ramificaciones nerviosas, fibras de tejido conjuntivo (piel) y vasos sanguíneo
  • hipodermis: parte subcutánea. Puede tener diferentes espesores según la zona que cubra, según más o menos células adiposas. Suele llamarse tejido adiposo. Su función es controlar los cambios de temperatura del cuerpo
  • folículo: depresión con forma de tubo que está en el cuero cabelludo, está dentro de la raíz, con forma oval, aquí empieza a nutrirse el cabello. Cada uno tiene su folículo propio, cambia según el grosor y el estado de la piel. Sale en forma de ángulo, no perpendicular
  • bulbo: forma más gruesa que cubre la parte de debajo de la raíz. Tiene un hueco en él para encasillar la papila
  • papila: es una pequeña separación de forma elevada y cónica, que está en el fondo del folículo, se encasilla en el bulbo. En ella hay nervios y le llega sangre, con ella nutrientes, que ayuda al crecimiento y regeneración del cabello
  • músculo erector: es involuntario pegado a la parte de debajo del folículo. La irritación, el miedo, el frío, los escalofríos, provocan que se erecte (piel de gallina)
  • glándulas sebáceas: pequeños saquitos en la dermis, se conectan a los folículos. Son los encargados de producir la grasa/sebo necesaria para alimentar al cabello, tenerlo sano, brillante, protegido y elástico
  • glándulas sudoríparas: son tubos pegados, unos a otros, en la base de la dermis, acaba en el poro. Varía según la zona del cuerpo donde estén, pueden ser de 100 hasta más de 350 por cm2, son las encargadas de sacar el sudor al exterior
  • vasos sanguíneos: conductos que alimentan a la papila de sangre con sus nutrientes.

ESTRUCTURA INTERNA

  • cutícula: capa externa del cabello con células planas superpuestas unas a otras. No tienen color, ni porosidad, ni absorben nada, crecen de debajo hacia las puntas. El calor las engrosa/dilata, el frío las encoge/contrae. Es la primera protección .
  • corteza: capa intermedia del cabello y la parte más gruesa del tallo. Está formada por proteínas y lípidos. Sus células son alargadas y en forma de cilindro, con la misma consistencia córnea que la cutícula. Están pegadas entre sí, sólo separadas por un mínimo espacio de aire. Aquí está el pigmento natural que le da el color al cabello, es la melanina. En ésta es donde haces los cambios de estilo y/o color.
  • médula: es el centro del tallo, tiene células en forma de cuadrado, no hay una adherencia precisa. Suele tener gránulos de grasa y huecos de aire. Aquí es por donde se alimenta el cabello. Si el cabello es delgado o muy delgado, es muy difícil encontrarla porque es muy estrecha.

FASES

  • germinativa: como se nutre a través de la sangre, la papila se encarga de producir células para formar un cabello nuevo. El cabello tarda en salir al exterior, entre 2 a 3 meses. Debemos saber que la papila descansa 28 días
  • anágena: el cabello se desarrolla en el folículo porque se producen células en la raíz y se van multiplicando sin parar, hasta llegar a hacer más larga la fibra un 85%. Se genera la melanina, su color. Esto dura unos 3 años. Aquí el cabello es fino y no tiene grosor. De aquí pasa a la siguiente fase
  • catagena: el cabello está en su mejor momento, los melanocitos dejan de producir melanina, el bulbo se contrae hasta que ya no está, desaparece y la papila se desvincula del folículo. Aquí deja de recibir los nutrientes de la sangre para seguir con su vida, por lo que pasa a la siguiente fase
  • telógena: el cabello ya ha terminado con su tiempo de vida, su ciclo, se reemplazará por uno nuevo. Éste descansa en su saco unos 4 a 6 meses, hasta que cae y sale el cabello nuevo.

LAS PROTEÍNAS

Es un grupo de aminoácidos (ácidos orgánicos) y son los encargados de crear todo lo que tenga vida. Su función es dar forma a las células, órganos y los tejidos. Pueden ser fibrosas, si están formadas por la fusión de moléculas sencillas por distintos enlaces peptídicos (colágeno óseo + queratina capilar) y globulares si están formadas por cadenas polipeptídicas (es una macromolécula hecha de un número distinto de aminoácidos en cadena) replegadas, que son la gran mayoría. Su unión es a través de enlaces entre grupo carboxilo de una parte y el grupo amino del otro.

El cabello en su mayoría es queratina. No debe de faltar en él, sino el cabello se debilita, se rompe, es más frágil, cae antes, pierde el color o no lo coge uniformemente, incluso lo pierdes antes de lo que es debido, no mantiene los peinados creados…, puede crear calvicie o pérdida parcial de cabello en ciertas zonas, ser menos elástico y al estirarlo romperse, ser más poroso, por lo que se pierde la hidratación, nutrición y color + brillo.

Puede ser debido al uso de productos químicos o fuertes con ciertos ingredientes que los contengan y usemos en él; procesos térmicos (secador, plancha, tenacillas…); mecánicos (frotarse, rascarse, cepillarse en exceso o al contrario del crecimiento de la hebra); por la alimentación (la escasez de proteínas); por problemas de estrés, falta de sueño; una medicación que provoca esa deficiencia.

Debemos tener una alimentación adecuada con todo tipo de estos componentes: proteínas, aminoácidos, minerales y azúcares (éstos en su justa medida), así conseguimos que nuestra melena esté en las mejores condiciones. Conforme vas haciendo cambios en ciertos productos, hábitos y alimentos, el cabello, incluso la piel, lo nota y mejora considerablemente. Esos efectos se van sumando y debemos protegerlo siempre que venga la época de caída y la de cambios de humedad o calor.

Las proteínas son las más necesarias para que el cabello esté fuerte, deben reponer las partículas de las mismas que caen por estos procesos comentados anteriormente, hacen que su crecimiento sea bueno y constante. Tienes las que son de origen animal y vegetal, puedes tomar unas u otras o combinarlas si te faltan en el organismo. Puedes saberlo por el estado del cabello que va empeorando rápidamente o por una analítica, sea sanguínea, como capilar.

Debemos incorporarlas, sea a través del alimento o por vía oral, o ambos, si es recetado por médicos o especialistas del cabello, para cuando vayamos a poner ciertos tratamientos en él.

LOS AMIOÁCIDOS

Son los que componen una proteína.

Combinado que en su molécula hay dos funciones: una aminínica y otra carboxílica. Contienen carbono, oxígeno, nitrógeno e hidrógeno. 

Tenemos los aminoácidos indispensables, no nos pueden faltar NUNCA, y otros, que no deben faltar, pero no son los indispensables.

Indispensables gr de aa/100 grs de proteína:

  • leucina: 10,1
  • lisina: 8,3
  • valina: 7,4
  • isoleucina: 5,5
  • fenilalanina: 5,4
  • treonina: 4,6
  • histidina: 3,2
  • metionina: 3,0
  • triptófano: 1,4
  • otros grs de aa/100 grs de proteína:
  • ácido glutámico: 17,2
  • prolina: 8,4
  • ácido aspártico: 6,0
  • tirosina: 5,8
  • serina: 5,0
  • arginina: 3,8
  • alanina: 2,5
  • glicina: 1,6
  • cistina: 0,4

LA QUERATINA

Proteína fibrosa. Da la consistencia al cabello y las uñas. Formada por aminoácidos (ácido glutámico, cisteína, cistina, arginina, serina, leucina, isoleucina, valina, treolina), agua y grasa.

La arginina hace que promueva el crecimiento capilar.

La cistina hace que se mantenga el rizo, se natural o el elaborado en el salón.

La tirosina hace que el color que nos ponen, se fije con más facilidad en la corteza del pelo, que es donde debe estar.

La queratina que forma parte del cabello del ser humano, depende del medio que le rodea, puede adoptar dos representaciones:

  • queratina alfa: es la nombrada suave. De forma natural, es elástica, flexible, se encuentra enrollada helicoidalmente al tallo de cabello. Puede estar también en los animales y las plumas de las aves. Cuando se le dan altas temperaturas, humectación o más fuerza de la debida al estirarla, puede llegar a alargarse hasta un 80% y, después, volver a su largaría anterior. No se rompe, porque su unión entre los enlaces químicos que la componen lo resisten. Al mojarse, las moléculas de agua o el líquido que le aportes al cabello, se entrelazan con éstas, por lo que hay un estiramiento y un cambio a queratina beta. Este tipo de queratina permite cambios en el estilo del cabello. La forman cadenas de aminoácidos compuestos de: puentes salinos (se destruyen fácil al humectar el cabello), de hidrógeno (son sensibles a la humectación, alcoholes que hay en muchos productos, productos de brillo y fijación, los cuales actúan haciendo más blando el pelo ondulado, moldeado, con un estilo recogido y, cuando lo secamos, se endurece dando lugar a esa nueva forma, quiere decir, mantiene el estilo) y cistinos (permiten y resisten la humectación, los agentes físicos; se rompen por productos químicos, como permanentes, moldeados, alisados no adecuados a esa hebra capilar, tintes aclarantes, mechas, tintes decolorantes.
  • queratina beta: llamada la dura. No es elástica, sino es rígida hasta el punto de poderse romper. También está en las uñas, las escamas de los peces, los cuernos de los animales que los tienen y en el casco de las patas en los caballos.

LAS PROPIEDADES FÍSICAS

  • Elasticidad: puede estirarse hasta un 10% sin que se le produzca daño. Se debe al estado físico y la resistencia que tiene, así es como demuestra su salud. Si el pelo está más sensible de lo que toca, sea debido a procesos químicos alisamientos, permanentes, medicación, épocas de estrés, procesos de coloración o decoloración, malos productos usados en él… se hará más débil y podrá estirarse hasta un 40% más, pero se romperá y lo perderemos. Si no es muy elástico, no es recomendable hacerle ningún tipo de proceso químico de coloración o decoloración, alisado o permanente.
  • Plasticidad: es la propiedad de cambiar de una forma a otra el cabello, aplicando calor y productos que contengan ingredientes químicos.
  • Fuerza: es la cantidad de peso que resiste el pelo sin llegar a la rotura. Dependerá de la condición que tenga la corteza del mismo y por más factores, como el Sol, la edad cronológica, los factores hereditarios y congénitos, los del medio ambiente y los procesos químicos que haya pasado el cabello. Si está sano puede aguantar de 115 hasta 230 gr.
  • Conductividad y carga eléctrica: es un excelente conductor eléctrico y se carga rápida y fácilmente, sea por acumulación de energía negativa, frotarlo, cuando no se debe, usar herramientas para peinarlo o estilizarlo que no sean los correctos, usar agua caliente y una toalla que sea de algodón, entre otros… también importa el cambio de humedad o estar en un clima seco, aquí se acumula energía estática. Si quieres que esto no suceda, evita todo aquello que te he escrito y haz que tenga mayor nutrición e hidratación de la que tiene, así la contrarrestas y desaparecerá.
  • Espesor: es el nº de cabellos y su grosor. Una melena de color morena o castaña suele tener de 10.000 a 150.000 cabellos, una melena rubia unos 140.000 cabellos, y una melena pelirroja unos 100.000 cabellos.
  • Porosidad (hidroscópica): es la característica de absorber la humedad, sea del agua que usamos o la del ambiente. Porosidad sucede cuando un cabello tiene falta de hidrógeno y oxígeno. Si queremos tener una buena porosidad debemos tener la cutícula levantada comparada con el tallo (de donde crece hacia el principio del medio del cabello, casi la raíz), puede absorber cantidades distintas de humedad, algo normal, mucha o muy abundante, al igual que los productos que usamos en él. También se nota que es buena, si la cutícula empieza a tener un crecimiento al revés de tallo y absorbe menos cantidad de humedad. Cuando es deficiente, la cutícula no tiene un crecimiento normal comparado con su tallo, necesita tratamientos de hidratación/nutrición/reconstrucción. Si es extrema, se nota el cabello con mal aspecto, sin brillo, suavidad, áspero, frágil, de colores, se cae y rompe fácil y rápidamente al tacto, al peinarlo o al crearle un estilo, sea color, lavado, permanente, alisado aún con la plancha, además absorbe todo tipo de producto que le pongas y es muy difícil su reconstrucción. Lo ideal en este caso es donde empiece ese tacto áspero, roto, es cortar y tratar continuamente toda la melena con productos neutros, nutritivos y reconstructores. Lo ideal es hacerse tratamientos intensivos dos veces por semana, sea en el salón o en casa y evitar durante un tiempo, hasta que notemos que mejora mucho esa condición, no pasar por ningún proceso de color, ni alisado, permanente, mechas, decoloración…
  • Textura: puede ser fino, medio o grueso. Pueden localizarse estas tres formas, en varias partes de la cabeza, no tiene porque toda la melena de la cabeza tener los mismos grosores ni texturas, ni crecer por igual. Cambian según el diámetro de cada cabello y también en su tacto, será más fino o más grueso y estará más áspero o más suave. A la vista se nota si es fino, medio o grueso.
  • Forma: tiene tres: liso/lacio, ondulado y rizo. Hay varios tipos de éstos entre ellos. El tipo liso/lacio es un tubo con forma redonda, el cabello ondulado tiene forma oval y el rizo suele ser plano.
  • Largo: se sabe desde el crecimiento del tallo, la raíz, hasta el final de la punta. Ambas partes de la cabeza no crece por igual el cabello, un lado crece más que el otro. ¡Averigua cual es la parte que crece más en la tuya!. Así sabrás también, al tocarlo qué tacto tiene y si necesita o le sobra, algún tipo de producto o tratamiento, según su estado.
  • Característica hidrófila: es cuando absorbe líquidos o productos con texturas hacia líquidas, no muy densas, desde el agua hasta un serum. Es necesario saberlo para nosotros y los estilistas a la hora de peinarnos para poder lucir una melena bonita, uniforme y elegante. Donde le haga falta, deberemos usar productos en esa zona para evitar daños, aunque yo siempre aconsejo usar siempre productos en cada lavado, desde el champú, acondicionador y mascarilla, hasta los productos de estilo que los elijas según la necesidad que tenga tu cabello.

No en todas las estaciones está igual el cabello, sea debido a los cambios de temperatura y humedad, a los procesos que hagamos en él, a los estilos/peinados si es que los vamos cambiando muy a menudo, si es que dejamos de usar protectores térmicos durante el año, sea para el Sol como para antes de usar las herramientas térmicas, también es importante las rutinas, la toalla que sea de microfibra, NUNCA de algodón, no dejarla en el cabello, sólo se usa para cuando lo tengamos que secar, y eso es a toques de raíz a puntas, después aplicaremos un productos hidratante y protector, para poder aportarle humectación y además desenredarlo mejor y más rápido. Esa humectación que aporta el producto se mantiene. La higiene/limpieza capilar es necesaria cada dos días, no importa si lo lavas a diario, ya sabes que debes usar productos más suaves y con un solo enjabonado es suficiente, pero siempre acondicionador en todas ellas cada vez que uses el champú. Intenta, además, no escurrir mucho el cabello cuando lo vayas a aplicar. Acuérdate que en el lavado y en el secado NUNCA se frota, sólo se reparte por los mechones uno a uno el producto, ellos por sí solos ya hacen su efecto, no es necesario frotar.

En el caso de usar tratamientos/mascarillas/aceites naturales 100%, para cualquier necesidad, puedes usarlas, primero con el cabello recién lavado SIEMPRE y poner la cantidad que cubra el cabello de raíz a puntas, insistiendo en la misma dirección del cabello, en medios y puntas. Puedes ponerte un gorro de plástico o la toalla de microfibra para que se produzca más calor en él y abra la cutícula, con lo que el producto entra antes en su interior, con lo que la mascarilla/tratamiento/aceites naturales 100%, que estés poniendo será más efectiva con menos aplicaciones. Verás que el cabello, a más usos le des y más tiempo y calor le dé, mayor y más bonitos son los efectos en ella.

Es algo que puedes usar mientras haces las tareas de casa, vas a los recados/compras creando el estilo de una coleta o moño, o si lo tienes corto, como un producto de fijación, o cuando vayas a dormir, pon esa toalla de microfibra o un pañuelo de satén en la almohada y verás que cuando lo aclares (debes usar tanta agua como necesites, hasta notar que el cabello al tacto, en el aclarado, esté limpio, pero no resbaladizo, eso quiere decir que aún queda producto, debes seguir aclarando) a las horas o al día siguiente, en este caso, el cabello ha ganado mucha textura, brillo, suavidad, reconstrucción… verás que cuanto mejor esté tu cabello/melena, mejores resultados en todo te dará, sea en los estilos diarios, el color aplicado al mes o 5 semanas máximo, las mechas quedan más bonitas, el corte y secado está más pulido (cabello más nuevo) y te encantará que esté suave, brillante y bonito cada día, dará igual la estación del año o el clima en el que vivas.

LA HIGIENE

Debes tener una frecuencia de cada dos días lavarlo, sólo por la contaminación y radicales libres que nos rodean, por los productos que nos pongamos en él, o por la necesidad de aportarle ingredientes hidratantes y/o nutrientes en el lavado y acondicionado (recuerda SIEMPRE van juntos), o puede ser diariamente.

Si es cada dos días usarás dos enjabonadas con el tamaño del champú de una cucharada sopera y el cabello mojado y después la misma cantidad pero de acondicionador, a menos que tengas una melena muy larga o áspera, subiremos de cucharada en cucharada, de 2 a 3 o a 4, y repartimos muy bien por toda la melena de raíz a puntas.

Si el lavado es diario, la cantidad será la misma de producto, pero sólo una enjabonada.

Si en tu caso, tienes algún problema específico, debes consultarlo con un especialista, un dermatólogo y que te haga un diagnóstico preciso de lo que debes hacer, ponerte/tomar hasta terminar con el tratamiento.

Recuerda que no es bueno cepillarlo ni tocarlo mucho ni muchas veces durante el día, así lo dañas más, lo rompes antes. No vale jugar con él enredándolo entre tus dedos. ¡Tampoco te muerdas las uñas, están llenas de bacterias!

El corte es necesario cada dos meses, para mantener la melena, igual corte y sanear puntas. Así descartarás que vayan esos mechones dañinos perjudicando el aspecto que no quieres que tenga tu pelo. Y además, tu estilista, deberá decirte (sino pregúntale) cómo tienes tu pelo y si necesita algo en concreto. No es que te tenga que vender nada, sino explicarte si le sucede algo y qué tipo con qué frecuencia y cantidad debes usarlo. Puedes comprarle ese mismo que te recomiende u otro de características muy similares en otro comercio. Que no tenga derivado de petróleo, ni siliconas, ni alcoholes… en la formulación lo verás, terminan en –petrolium, -dimethicone, -cone, -cona, -ol…

Tus herramientas de peinado: peine, cepillo, como secador y plancha, deben estar limpios y en perfectas condiciones. Yo descarto todo lo que venga del plástico y elijo materiales como la madera para desenredarme y cepillarme mi pelo a diario. A día de hoy hay muchas herramientas térmicas que usan placas que crean menos daños en la hebra capilar, yo siempre recomiendo GHD. En todas las cajas de los productos tienes las recomendaciones y tienes mi página, tu estilista y los vendedores que te podemos aconsejar si nos dices qué necesitas.

Cuando necesites limpiar tus peines y cepillos, sumérgelos sin pelos, (incluso tus pinzas de depilar, clips, horquillas, gomas…) media hora en alcohol a 90º, después sácalo y déjalo que se evapore. Tardará muy poco. También puedes usarlo para limpiar tus tenacillas y plancha con un algodón humectado en él. Así estarán libres de bacterias, productoras de ciertas infecciones en la piel, entre otras cosas más.

ELECCIÓN DE PRODUCTOS PARA EL CABELLO

Dependen de cómo esté el estado del cabello, debes conocer o te deben indicar cuales usar e, incluso, cuáles no. Qué cantidad, en qué partes del cabello y con qué asiduidad.

El peso molecular (PM) del cabello es de 150 (como una aguja), son los huecos que hay ente una molécula y otra. Su reconstrucción depende mucho de este tamaño.

Las proteínas ideales para él, son las que pesan 300 PM, penetran muy fácil y se absorben muy bien por el pelo. Esto te lo pongo, porque existen tratamientos que tienen proteínas que no son compatibles con PM el cabello, por lo que podrán ser compatibles y efectivos o no según el PM que tengan. Mira las proteínas que usan.

También dependen de varios factores como:

  • Peso molecular: si es de origen vegetal como los que vienen de la soja, maíz y trigo, el PM es de 100.000 y comparte aminoácidos con el cabello de 1 a 3. Si son de origen animal hidrolizado como de los cueros, el PM es de 5.000 a 10.000 y sus aminoácidos compatibles con el cabello es de 1 a 10. Si es de origen colágeno animal como la carne y las pieles, su PM es de 2.000, y sus aminoácidos compatibles con el cabello humano es de 10 a 13. Si su origen es de queratina hidrolizada como el que proviene de los cueros de ganado, plumas, picos de ave y pezuñas, el PM es de 2.000 y los aminoácidos compatibles con el cabello humano es de 12 a 15, y si su origen es de proteína de queratina hidrolizada de cabello humano, proveniente del mismo, su PM es de 150 a 300 y los aminoácidos compatibles con él son de 19 unidades.
  • Potencial de hidrógeno: es el número de cantidad de moléculas de hidrógeno que tienes en tu cuerpo. Se mide del 0 al 14. A menor número, tendrás mayor acidez, a mayor número de moléculas, mayor alcalinidad tendrás, será un número muy cercano al 14. Lo intermedio es el 7, es el grado medio o neutro, el agua destilada lo tiene. Se representa como pH. Depende de este número cogerá los procesos químicos que hagas en tu cabello y también los hidratantes-nutritivos-reconstructores.
  • El pH perfecto en un estado normal, para tener el cabello equilibrado es de 4,5 a 5,5 hasta 6,0, se tiene un pequeño hinchamiento de la fibra capilar. Debemos tenerlo en un pH normal gracias a las glándulas sebáceas y sudoríparas, segregando grasa, agua y sudor, respectivamente, y así provocar un equilibrio lo suficientemente ácido (no más) que hace que se convierta en un cabello sano y estable porque mantiene una estructura de proteínas perfecta. Si lo tienes ácido, más de 6,0, puedes padecer problemas y/o infecciones por microbios, parásitos y agentes que provocan corrosión, como los champús que arrastran y el agua. Los productos más alcalinos son los que tienen las características que más disuelven o limpian el cabello, como el agua oxigenada, el amoníaco, que suele estar en todos los tintes o ciertos ingredientes más fuertes que ésta. Si conoces el pH de tu cabello podrás elegir mejor cada producto y proceso a hacer en él. Al aplicar estos productos alcalinos, el cabello se convierte en alcalino también, el número es más que 7; lo que hace es cambiar la estructura porque lo satura/llena de hidrógeno, tú notarás falta de brillo y suavidad inmediata.
  • Si supera el número 10, lo más posible es que provoque un desequilibrio total en el pelo, rompiéndolo en su zona más sensible, provocar infecciones y lesiones de distinta gravedad. Se necesitarán productos ácidos para equilibrarlo y restar/anular los daños producidos en él.
  • Grados de procesamiento en el cabello: según en el grado que se encuentre tu pelo de procesado o sobreprocesado, se podrá manipular el cabello o no.

Hay 7 grados:

  1. Es el que tiene menor daño, puede ser provocado por el medio ambiente mismo. Es manejable y se deja hacer cualquier servicio.
  2. Al cabello se le ha aplicado, durante tiempo, productos de fijación que contienen ingredientes dañinos, como las siliconas, con lo que crean problemas en la estructura del cabello, se nota que el cabello está sin luz, sin brillo, opaco. Pero se puede manejar y hacer procesos en el salón, sean químicos o de tratamiento.
  3. Si usas mucho el secador, tenacillas, plancha, el Sol y todo además sin protección térmica, te tocas muchísimo el cabello o haces peinados muy apretados como coletas y trenzas en él, también si se crea un estilo cuando lo tenemos mojado o lo manipulamos con cepillos eléctricos, éste es tu grado. Tienes el cabello deshidratado. Hay que hacer tratamientos de nutrición-hidratación-reparación en él, tanto en casa como en el salón, pero con una asiduidad distinta a las de los siguientes niveles.
  4. Si te aplicas o aplican un color o te lo destiñen, te hacen mechas, te lo aclaran en malas condiciones o sin saber hacerlo de la manera correcta. Hay que leer las instrucciones y hacerles caso en caso de ponértelo tú en casa. Lo que recomiendo es que te hagas el color en el salón, también con ello harás que no te queden zonas sin colorear/desteñir, o que te quede de distintos tonos. El profesional es el que sí lo conoce con exactitud. Incluso te puede recomendar productos y hábitos que puedes hacer en casa, sin llevarte mucho tiempo y dando muchos beneficios.
  5. Es cuando a tu pelo le han hecho un mal alisado o una mala permanente. Mucho cuidado, puede que no tenga arreglo después del proceso y tengas que cortar todo el cabello donde hallas hecho el proceso, ya que dañas toda la estructura por completo, una porosidad mala y que se aclare el cabello con distintos tonos en esa sola vez, y con eso, ya no hay solución. La permanente es una de las técnicas químicas más fuertes que se puede hacer, tiene que romper los puentes de azufre y los cistinos, por lo que si decides hacerte cualquiera de estas dos técnicas, tienes que hacerlo con un profesional.
  6. Aquí está la decoloración como culpable, ya que se necesita sosa caústica, que es el ingrediente más alcalino existente, tiene un pH de 10 o más y lo que hace es hinchar al máximo la cutícula capilar, romper los enlaces cistinos y hacer que perdamos más del 40% de las proteínas del cabello. Si, encima, se hace mal, se aplica más tiempo del debido, no se mezcla ni reparte bien el producto en cada mechón por igual, lo que hará será romper el cabello desde el tallo, o incluso desde la raíz. Todas las partes débiles del cabello se romperán. Lo perderás. Yo recomiendo ir al salón, usar sólo en la zona que se necesite y la cantidad y tiempo necesarios y en el resto de la melena, aprovechar ese tiempo de efectividad y poner un tratamiento de reconstrucción o fuerza. Una vez lo laves, ambas partes han recibido su parte de proceso. En casa cuida mucho el cabello si le aplicas decoloración, aclarantes o mechas con productos idóneos para ello y usa mascarilla dos veces por semana. A más tiempo mejor. Acuérdate, la toalla de microfibra, no frotar ni al lavar, ni al secar, todo a toques y aplica productos humectantes y protectores térmicos si vas a usar herramientas térmicas. Lo ideal es que no las uses, pero no te ates el cabello mientras esté mojado tampoco.
  7. Estamos ante una decoloración sobre otra encima; una decoloración sobre un alisamiento, o sobre una permanente, o sobre un alisamiento sobre una decoloración. Aquí el cabello tendrá un daño de un 300% más que cuando se hizo la primera decoloración ya que tenía sus defensas de forma natural (grasa, agua, sudor).

En cabello virgen, no tratado con nada, los alisamientos permanentes están dentro de los sobreprocesamientos porque entran en el número 10 de alcalinidad y rompen más del 60% de las proteínas que contiene el cabello. Si llegara al 80%, hay que cortar toda la melena que ha recibido el proceso, el cabello queda roto por completo. Por suerte, con el tiempo, ya a día de hoy, hay más de 24 alisados distintos y ya no son dañinos todos, como antiguamente que existía sólo el alisado con formol, ahora prohibido.

LA COSMÉTICA CAPILAR

Siempre deberás elegir el que se adapte a las necesidades de tu cabello según vaya necesitando. Puedes usar distintas marcas, con distintos ingredientes, cada uno hará su función. Debes conocer la alcalinidad o acidez en la que se encuentra tu cabello, como he explicado anteriormente y así elegirás mejor.

Debes lavar el cabello, al igual que tu cuerpo, porque se ensucia, sea por las partículas del medio ambiente, suciedad, sudor, polvo, contaminación, radicales libres, productos de fijación, el agua dura, como en ciertas ciudades. El tallo absorbe las sustancias suspendidas y ensucian la cutícula. Aparte evitas problemas e infecciones en la piel del cuero cabelludo y el cabello.

El proceso es lavar cada dos días, dos enjabonadas, sin frotar, aplicar champú en las manos la cantidad de poco más de una cucharada sopera y frotar con la otra palma de la mano, pasar a la parte de arriba de la frente, la coronilla, los lados y detrás en la nuca, repartir en círculos en el cuero cabelludo hasta que todo él tenga producto y pasarlo a los mechones en su misma dirección, hacía abajo, a menos que lo tengas muy corto. Aclarar con agua tibia. Repetir igual la operación y aplicar el acondicionador, la misma cantidad o más si tienes mayor sequedad, largaría o es rizo tu cabello con el cabello muy húmedo, no lo escurras, repártelo en la misma dirección y mientras aplícate el gel o un exfoliante en el cuerpo y/o la cara. Dale un par de minutos o 5 si es una mascarilla, después aclara hasta notar que el cabello está mojado, nada resbaladizo, ni extra suave, porque quiere decir que aún quedará producto, por lo que tendrás que seguir aclarando, para que no queden restos a la hora de secar o cuando tengas seco ya el cabello. Notarás, que quedará opaco o no lo limpio que corresponde. Al secar, hazlo con una toalla de microfibra a toques en la dirección del cabello, no frotes, ni la dejes puesta, le quitarás la humedad que le has aportado y que necesita para estar suave y brillante. Sólo se dejará cuando tengas una mascarilla o tratamiento puesto en él, así provocarás calor y mejorarás el estado del cabello ya que penetrarán los ingredientes en su interior con mayor facilidad. Sino, sólo seca a toques y la toalla al sitio. 

Si lo lavas a diario haz todo igual, pero sólo una enjabonada.

Si lo secas, deberás usar protector térmico siempre en cada mechón de tu melena para que el calor no provoque daños en él, como la opacidad, sequedad, enredos, no elasticidad, que no se mantenga el color el tiempo que toca, ni el peinado…

Ves al salón a que te hagan el corte de lo preciso cada dos meses. Y para el color también acude al mismo.

Tienes dos tipos de productos:

  • Ionizables: están las soluciones antiseborréicas, nutrientes y oxigenantes.
  • No ionizables: líneas completas de champús, acondicionadores, cremas, geles, fijaciones, tónicos, y los de tratamiento.

Los tensioactivos pueden tener carga eléctrica o no. Son necesarios para crear champús (y detergentes). Su función es limpiar. Pueden ser muy energéticos, tanto que pueden hacer que tu cabello se seque más de la cuenta y provoque enredos. Si lo vemos a través de un microscopio, observaremos que las escamas están completamente abiertas, lo que provocan que se enreden entre ellas de forma muy fácil. Lo notarás simplemente toc

Las sales son ionizables. Suelen usarse los laurilsulfatos de magnesio, ya que irrita la piel.

LOS PRODUCTOS CAPILARES

Se clasifican en:

  • Preventivos: controlan un problema suave o ligero que podamos tener en cuero cabelludo o cabello. Están el exceso de grasa, caída prematura… hay champús, acondicionadores, ampollas, lociones, pastillas…
  • Correctivos: reequilibran un problema mayor que el anterior, son líneas de limpieza, tratamientos y acondicionadores para corregir el problema que podamos tener en el cabello. Puede ser para que la cutícula se cierre, o cuando está más seco de lo normal o de lo que debería, ha sido tratado químicamente o muchas veces con secador y/o plancha. Estos tratamientos deben tener como ingrediente principal ácidos grasos.
  • De estilo: para dar o mantener una forma que queramos ese día en nuestro cabello, sea para controlar o cambiar el estilo porque nos apetece. O bajar esos pelillos nuevos que están saliendo. También puede incluirse aquí el serum, que es para curar los medios y puntas. Pon de 2 a 4 o 6 gotas, depende de la largaría, sequedad, grosor o rizo del cabello y repártelo de medios a puntas en plano con la mano, en la misma dirección del cabello, después peina, por si nos ha quedado algún mechón sin aplicarle.
  • De mantenimiento: cuidan y mantienen el cabello en perfectas condiciones. Son líneas de limpieza, acondicionadores y tratamiento.

Los productos que se venden en tiendan especializadas, en su etiqueta, suele poner el pH que tiene el producto.

Tipos de cabello y recomendaciones:

  • cabellos grasos: productos que contengan ingredientes como el azufre, esencia de cedro y extracto de toronja.
  • cabellos secos: productos que contengan ingredientes como lecitina, lanolina, extracto de placenta, ácido hialurónico, pantenol, octil methoyzinnumate, sodium PCA, extracto de jojoba y extracto de hierbabuena.
  • cabellos sensibilizados: productos que tengan ingredientes como lanolina/aceite de flores, médula, cetrimonium bromide, actil methoyzinnumate, extracto de althea, sodio PCA, aceite de eucalipto, ácido hialurónico, cistina, hoja de parra, vitamina E y aceite de almendras.
  • cabellos quebradizos: productos que contengan ingredientes como aceite de visón, cistina, vitamina A, aceite de olivo y extracto de semilla de uva.
  • cabellos finos y/o blandos: se recomiendan productos que contengan los ingredientes como química, cyclomethizone, serbital, cistina, vitamina A y extracto de Ammamelis.

Para cueros cabelludos con problemas de:

  • Seborrea/grasa: deben usar productos con ingredientes como ácido acético, ácido bórico, extracto de Ammamelis y vitamina F.
  • No asepsia/no limpieza suficiente o básica: deben usar productos con ingredientes como la quinina y el ácido bórico.
  • Teñidos: deben usar productos con ingredientes como líquido amniótico, colágeno, extractos vegetales, vitaminas, proteínas, pantenol, ortiga, manzanilla, germen de trigo, octhil methoxycinnamate, ácido hialurónico, triosulfato de sodio, EDTA, tetrasodio, cemonila, pantenol, girasol, canela, sodio PCA, aceite de albaricoque y aceite de durazno.
  • Decolorados: deben usar productos que contengan ingredientes como: colágeno, proteínas, pantenol, manzanilla, algas marinas, ácido hialurónico, vitamina E y aceite de durazno.
  • Con inflamación o con facilidad de reacción a ciertos productos o estados o estaciones, incluso medicación: deben usar productos que contengan ingredientes como el azuleno.
  • Pérdida/caída de cabello/alopecia: deben usar productos con ingredientes como la arginina, antioxidantes, vitamina B6, progesterona, ácido bórico, minerales y vitamina H o biotina. El cabello volverá a nacer, a menos que sea un problema hereditario o congénito. No te preocupes si estos son tus casos.

INGREDIENTES EN LOS PRODUCTOS Y SU ACCIÓN EN CUERO CABELLUDO Y/O CABELLO

  • Aceite de almendras: sella la humedad, mejora la acción del peinarse, su estructura y da fuerza al cabello.
  • Aceite de canela: al cabello castaño le da mucho brillo.
  • Aceite de durazno: da protección y brillo del color en cabellos teñidos y cuida.
  • Aceite de eucalipto: refresca.
  • Aceite de flores: es vegetal e insaturado, ayuda a humectar y a suavizar.
  • Aceite de trigo: aumenta la flexibilidad y la salud del cabello y cuero cabelludo.
  • Acelerador catalítico: ayuda en la reducción de las cadenas cistinas para que se forme un rizo con mayor fuerza.
  • Ácido bórico: ayuda a matar bacterias y es antiséptico.
  • Ácido hialurónico: absorbe 500 veces su peso en humedad.
  • Allontoin/alantoína: alivia y revitaliza el cuero cabelludo.
  • Aminoácidos: da fuerza al cabello renovando la estructura interior.
  • Arginina PCA: aminoácido que aumenta el nivel de oxígeno de una célula viva hasta un 60%.
  • Benzophenone 3: es un bloqueador de rayos solares. Nos protege del sol.
  • Cetrimonium branide: acondiciona y antiséptico, añade brillo.
  • Cistina: aumenta la fortaleza.
  • Cocamidepropyl betaine: proviene del coco, ideal para cabello frágil y dañado.
  • Corteza de canela: es un astringente natural, limpia en profundidad, equilibra el exceso de grasa en el cuero cabelludo.
  • Cyclomethione: impide una sensación suave en el cabello y aumenta mucho su brillo.
  • EDTA: es un aislante, es único neutralizando y retirando los metales y otros depósitos del cabello. No diluye los químicos, hace bajar el pH sin reducir el tiempo del proceso.
  • Extracto de alfalfa: acondiciona y da fuerza al cabello.
  • Extracto de alga: hace que el cabello esté más lubricado, aumenta la humectación mejorando el estado del cuero cabelludo.
  • Extracto de aminosiliconas: hace sellar la cutícula del cabello.
  • Extracto de azúcar, manzana y de cítricos: derivados de los ácidos alpha hidroxiácidos, exfolian el cuero cabelludo, promoviendo así la regeneración de nuevas células en la piel y ayudando al crecimiento del mismo.
  • Extracto de Amamelis: ésta es parecida a un árbol. Su función es suavizar, fortalecer y promover la regeneración de nuevas células de la piel.
  • Extracto de hierbabuena: hace que esté más suave, limpia ambos, estimula y es astringente.
  • Extracto de malva: en cabellos rubios y grisáceos/canosos, les da un brillo plateado y elimina los tonos amarillos.
  • Extracto de manzanilla: aporta mucho brillo intensamente al cabello rubio.
  • Extracto de olivo: los cabellos que hayan pasado por una permanente, los revitaliza, en los rizos naturales les aporta elasticidad de forma natural.
  • Extracto de semilla de uva: antioxidante natural, también tiene efecto humectante.
  • Extracto de toronja: ayuda a crear una función sebácea normal en el cuero cabelludo. Suaviza, refresca y aporta elasticidad a la piel del cuero cabelludo.
  • Isopropanol: remueve polímeros.
  • Jojoba: su función es renovar la capa ácida del cuero cabelludo.
  • Lecitina: es un antioxidente natural y emoliente, hace que la melena esté más suave.
  • Minerales: son elementos inorgánicos. Algunos de ellos, son cristalinos y famosos por sus efectos positivos en el metabolismo celular y de la energía de las personas. Están el magnesio, calcio y sodio. Hace más joven la piel del cuero cabelludo y hace que éste aguante el proceso en el tratamiento de la caída capilar.
  • Niacinomide: estimula la circulación de la sangre con lo que ayuda también a que retrase su pérdida/caída.
  • Octylmethoxycinnamate: protector solar de los rayos UVB.
  • Ortiga y Manzanilla: son hierbas que se encuentran de forma natural, aportan brillo, rehabilitan el cuero cabelludo y provee a éste de minerales y vitaminas.
  • Pantenol: es la vitamina B5.
  • Phenol trimethicone: aporta fijación y un extra de brillo al cabello.
  • Provitamina A y Colorante natural: previene la pérdida del color. Tienes varios tonos.
  • PVM/MA Copolímeros: tiene propiedades antihumedad. Hace que no se pierda la humedad capilar.
  • Serbitol: tiene la función de humectar el cabello y la piel del cuero cabelludo.
  • Sodio PCA: es un humectante muy potente para el cabello, hace que no se pierda la humedad de cabello de forma natural, la mantiene.
  • Sorbitol: su función es humectar e hidratar cuero cabelludo y cabello y mantener esta hidratación.
  • Té verde japonés: es un antioxidante natural. Protege al cabello de los agentes del medio ambiente (radicales libres), evita el envejecimiento.
  • Thiosulfato de sodio: es un neutralizante del cloro. Ideal que se utilicen los productos que lo contengan en la época de verano, o en los lugares donde vayamos a usar muy a menudo las piscinas, como en las vacaciones de verano.
  • Vitamina A: agiliza la generación celular y hace que el cabello esté más vital de dentro hacia afuera. Puede aportar flexibilidad y firmeza a la piel del cuero cabelludo, también controla la secreción sebácea en exceso.
  • Vitamina E: conocida como vitamina de protección celular. Principal ingrediente para reparar la piel y el cabello, protege de los radicales libres, sella la humedad dentro de la piel, haciéndola más firme y elástica. Aporta más brillo adicional y vitalidad a cualquier color de cabello.
  • Vitamina F: se le lama también ácido linoleico, su función es complementar la cubierta hidrolipídica (agua y grasa) de la piel, evita que se seque o reseque y mantiene elástica la piel del cuero cabelludo.
  • Vitamina H: la famosa biotina. Su función es regular el balance de la grasa y la proteína cutánea, promueve su regeneración, activa la formación de fibras de tejido elástico y colágeno, aporta una capa de fortaleza a todo el cabello y hace que se fijen fuertemente en la raíz de la misma.
  • Vitaminas: son nutrientes orgánicos vitales (vita-), de nitrógeno (-amino) y se necesitan para que se mantengan en estado óptimo los órganos vitales. No dan energía, pero son necesarias para muchos procesos metabólicos del cuerpo humano, con cantidades pequeñísimas, casi imperceptibles. Todas se necesitan frecuentemente. Si estás escaso en alguna de ellas, o varias, lo sabrás por medio de una analítica de tu médico, ya que notarás falta de energía o ciertos signos que lo indican, puedes añadirlas en tu día a día, mediante prescripción médica o farmacéutica. Así mantendrás tu cuerpo y mente estable.

EL CHAMPÚ

Es un producto que usamos para remover/limpiar las partículas de suciedad y grasa que tengas en tu cabello y cuero cabelludo. Así mantendrás limpios los dos. Pueden aportarte ciertos beneficios extra o no si los necesitas. Lo que necesites de información, puedes preguntarme a mí, al estilista o a una profesional en una tienda donde vendan productos cosméticos. Debemos aclararte el uso, la cantidad, la frecuencia, el tiempo de exposición, los beneficios, el plazo si sigues las pautas, darte consejos como hábitos nuevos que puede que no tengas o hagas y como combinar o cambiar esa rutina y/o productos cuando te sea necesario. Y debemos ponértelo fácil, no por ello, debes ocupar más tiempo ni mucho más dinero. Eso sí, tienes que notar los efectos, porque sino te estarán engañando.

Debes conocer el estado de tu cabello, si está seco, normal, graso, con problemas en el cuero cabelludo o en el cabello, si está áspero o suave, si es liso, ondulado, rizo o afro, si tiene color o decoloración, mechas, reflejos, colores fantasía, aclarantes, si le has hecho procesos químicos que hayan alterado su estructura como el alisado o la permanente, saber tu pH si es ácido, normal o base (son los cabellos naturales, sin tocar) y el del champú que necesitas.

Si no lo tienes claro, que te lo examine un estilista entendido en ello, un médico dermatólogo, también en ciertas farmacias, te hacen este tipo de exámenes capilares y te dan los resultados casi de inmediato y además, cómo debes tratarlo y cómo no, al igual, de qué productos usar y cuáles no, la asiduidad, cantidad e incluso repetir una visita al tiempo del tratamiento para ver si ha mejorado el aspecto y se debe seguir con esas pautas, cambiarlas todas o modificar algunas de ellas, incluso alguno o todos los productos.

Cuando aplicamos un tinte, decoloración, aclarante, mechas, reflejos, permanentes, alisados… lo que hacen es abrir las escamas de la cutícula del cabello. Debemos usar SIEMPRE champús que lo suavicen, que lo relajen y las escamas vuelvan poco a poco a su lugar, tardarán más o menos, dependiendo del estado en el que se encuentre el pelo, y le devolverá su suavidad, disciplina, brillo, manejabilidad y textura. También impide la carga electroestática en él cuando lo tocamos o lo peinamos. Recuerda que siempre recomiendo peines y cepillos de cerdas naturales y de madera, nada de plásticos, y la toalla de microfibra, no la de algodón con la que te secas el cuerpo, ésta te provocará un aumento de este tipo de electricidad.

El champú tiene distintos tipos de acción para según qué tipo de cabellos:

  • Los champús ácidos, son los que tienen un pH de 2, 2.5, 3, se recomiendan para cabellos alcalinos, son los que se les a aplicado un alisamientos, permanentes o decoloraciones. Da estabilidad, facilitan que se unan las escamas del cabello y no provoque aberturas en él, así no habrán enredos ni sequedad, o por lo menos, se minimizarán al máximo posible. Son ideales para cuando te aplicas el tinte y lo lavas DESPUÉS con éste y NUNCA antes de hacerte una permanente, decoloración o alisado, sólo usa uno que te lo limpie, uno básico, normal. Tienen un pH por debajo de 4, como os he comentado a principio del párrafo.
  • Los champús desincrustantes o exfoliantes, son los que facilitan a arrastrar todo tipo de partículas que hayan dañinas en el cuero cabelludo y en el cabello incluidas las grasas. Lo hacen a través de disolventes grasos, algunos de ellos llevan además partículas como un exfoliante facial o corporal. Facilitan el tratamiento que vayamos a aplicar después como el de hidratación/reparación/reconstrucción, todos ellos con calos, incluido el primero, a menos que lo uses como primer producto sobre el cabello en seco y después lo laves. Hace que el cuero cabelludo y cabello queden completamente limpios y libres de todo lo que le sobra y que notes tu pelo en el estado en el que se encuentra realmente, después te será más fácil saber qué tipo de productos y/o tratamientos debes usar/hacer en él.

Pueden hacértelo en el salón, es como un Detox, aparte te relajará ya que lleva menta, mentol y menta piperita, en muchos casos, entre otros ingredientes, además de respirar mejor y quitarte ese posible dolor de cabeza que tengas. Todo son beneficios, pero no lo puedes usar inmediatamente antes de ponerte el color o aplicarte una decoloración, ya que lo dejas demasiado libre a que capte todo tipo de ingrediente que se necesita para ello y todos suelen ser dañinos, aunque lleven algunos aceites naturales o esenciales. Puedes aplicarlo dos veces al mes, sobre todo cuando estés más estresada, verás el cambio en ti y en tu cabello. No te olvides del champú después y de acondicionarlo.

  • Para cabello normal: debe tener un 50% de limpieza y un 50% de lubricante. Será un champú con acción de pH neutro o ligeramente ácido.
  • Para cabello graso: debe tener un 75% de limpieza y un 25% de lubricante. Será un champú astringente y seborréico, tendrá una acción tratante con pH ácido o neutro para no engrasar más el cuero cabelludo.
  • Para cabello seco: debe tener un 25% de limpieza y un 75% de lubricante. Será un champú para cabellos secos, tendrá una acción tratante con pH ácido o neutro para no resecar.
  • Para cabello o cuero cabelludo con problemas: debe tener 35% de limpieza, un 15% de lubricante y un 50% antiséptico. Será un champú con propiedades medicinales, de tratamiento, tendrá una acción tratante con pH ácido. Impiden que esa afección se haga más grave, e incluso puede llegar a desaparecer si seguimos las pautas recomendadas. Los casos que son patológicos NO los curará.
  • Para cabellos teñidos: debe tener un 20% de limpieza, un 40% de lubricante, un 25% de base (pH), ácido y un 5% de nutrición, tendrá una acción tratante con pH ácido.
  • Para cabellos que tengan hecha la permanente o alisado: debe tener un 20% de acción limpiadora, un 40% de lubricante, un 25% de base (pH) ácida y un 15% de acción nutritiva. Deberá ser un champú de acción técnica. Tienen una base ácida para equilibrar los daños y apaliarlos, tendrá una acción tratante con pH ácido.
  • Para cabellos que hayan pasado por una decoloración (o varias): debe tener un 20% de base limpiadora, un 10% de lubricante, un 40% de base (pH) ácida y un 50% de acción nutritiva (proteína 150 PM), tendrá una acción tratante con pH ácido.

Puede ser en forma:

  • líquida: estará hecho a base de ingredientes vegetales. Irá en un bote o botella y suelen estar concentrados, debes usar poca cantidad en cada lavado. Una cucharada sopera o dos con el cabello muy húmedo o mojado, sin escurrir. Primero en cuero cabelludo y después en la melena por mechones.
  • sólida: será de una pieza y tendrás que mojar el cabello y pasarlo por el en movimientos circulares, después repartirlo en todo el cuero cabelludo y en el cabello en forma de mechones y en la misma dirección de éste. Suelen ser naturales y huelen muy bien, además, de ocupar poco espacio. Suelen ir en caja de cartón reciclado.
  • crema: están bastante concentrados, deberás diluirlos. Coge menor cantidad que con los líquidos y usa mucha agua para repartirlos en tu cabeza.
  • simple: no tienen un pH ni ácido, ni base, ni tampoco trata ningún problema. Sólo lava el cabello y el cuero cabelludo.

Pueden componerse por detergentes:

  • Jabonosos: el cabello estará más flexible y suave si el agua que usas al lavarlo en dulce, pero no conseguirás estos resultados si el agua contiene mucha cal, lo dejará mate. Suelen estar formulados con compuestos naturales.
  • Sintéticos: producen mucha espuma, incluso con aguas que contienen mucha cal. Agilizan la descomposición de las grasas y dejan más suave el cabello.

CHAMPÚS Y ACCIONES DE CADA UNO DE ELLOS

  • Específico o normal: separa las partículas de suciedad y grasa del cuero cabelludo y cabello para mantenerlo limpio, libre y brillante, a expensas de acondicionarlo después. No frotes nunca.
  • Emulgente: hacen que esas partículas de polvo, suciedad y grasa se unan a éste y se eliminen cuando se aclara el cabello, ya que se desintegran y dejan el cabello limpio y brillante.
  • Humectante: las partículas de suciedad, grasa y contaminación contactan con el champú, pero no se mezclan. El cabello queda limpio y humectado.
  • Suavizante: los champús alisan la textura del exterior del cabello y unen a la vez las escamas que lo componen. El resultado es el aspecto y textura de un cabello suave y brillante.
  • Tratante o de Tratamiento: reestructuran, aportan proteínas, recuperan el cabello poco a poco. Estos champús penetran en el interior de la hebra y le van quitando los daños desde dentro hacia afuera. Los resultados tardan más en verse, pero son los adecuados para cabellos que estén mal cuidados o con tratamientos de cualquier tipo hechos en ellos. Después, cuando la melena esté recupera, puedes usarlos de vez en cuando, o a mitad de primavera y otoño, para cuando llega o termina el calor del verano. Así le das una dosis extra de tratamiento.

EL ACONDICIONADOR

Se aplica después del champú siempre, cuando está aclarado el cabello por completo. Se usa la cantidad adecuada según largaría, textura y daño en el cabello. La aplicación es por mechones, incidiendo en cada uno de ellos, pero partiendo desde la raíz. Se deja un par de minutos en toda la melena insistiendo en medios y puntas, ya que es la zona del cabello que no se nutre por su propia raíz y después se aclara con mucha mayor cantidad de agua que con cualquier champú. No apelmazan, ni engrasan, sólo que hay que aclararlos bien, hasta notar que tu cabello está limpio, no resbaladizo, eso quiere decir que aún queda producto.

No se frota, al igual que el champú. Usaremos agua tibia para aclararlo y lo escurriremos con ambas palmas de las manos hasta quedar poca agua. Después usaremos una toalla que esté hecha de microfibra, no de algodón, y le quitaremos el exceso de agua con ella a base de toques en los mechones y en la raíz.

No importa que tengamos el cabello corto, largo o incluso que no tengamos, ya que sí tenemos cuero cabelludo, debemos hidratarlo, y éste es la función que tiene, hidratar y acondicionar cuero cabelludo y cabello para que esté suave y cerrar las escamas de la cutícula del cabello para que se note suave, elástico, más dominable, flexible y brillante, gracias a los cuerpos grasos que nos aportan y los pide el cabello, pero no dará resultado un cabello graso, ni sucio.

La piel se sentirá más confortable si lo usamos.

Lo que hacen es que le aportan al pelo, una energía positiva y así se evita esa electricidad estática o carga negativa que hace que cuando nos toquemos el cabello se nos vaya detrás, sea con la mano o con un peine/cepillo.

Existe en varias formas: seco, spray, bifásico, loción o tónico, líquido, cremoso, aceite. Según necesitemos unos resultados u otros, elegiremos el que corresponda. Algunos de ellos además proporcionan protección térmica e incluso protección a los rayos UV del Sol. 

Pueden estar hechos con ingredientes animales o vegetales.

Tienen diferentes acciones según el que usemos en nuestro cabello:

  • Normal: lubrica al 100%. La sedosidad que aporta al cabello es uniforme y estable.
  • Seco: es lubricante al 80% y el 20% ácido en pH. Hace que se reestablezca el cimiento de la cutícula.
  • Con problemas: nutritivo al 40% con proteína vegetal, al 30% con proteína de origen animal y 30% ácido en pH. Nutre de forma equilibrada y constante.
  • Con color: es un 10% lubricante, un 10% nutritivo con proteína vegetal, 40% nutritivo con proteína de origen animal y 40% ácido en pH. Al combinar las proteínas hace que el color que le pongamos a nuestro cabello dure más tiempo, esté más bonito y con más brillo.
  • Con permanente o alisado: es un 5% nutritivo de origen vegetal, un 45% nutritivo de origen animal y un 40% ácido en pH. Hace que los rizos duren más tiempo en su sitio, tipo muelle. Sean elásticos y no se rompan.
  • Decolorado o aclarado: es un 5% lubricante, un 20% nutritivo en proteínas de origen vegetal, un 50% nutritivo en proteínas de origen animal y un 25% ácido en pH. El resultado es sedosidad, suavidad, brillo, elasticidad, sella las escamas de la cutícula del cabello, baja el pH del mismo y el aspecto se nota más saludable.

Hay distintos tipos de acondicionadores:

  • Los que son de tipo graso, densos: suelen contener lanolina. Lubrican y nutren la capa externa celular del cabello. Aportan cuerpo, brillo, suavidad, sedosidad, manejabilidad, disciplina y fácil desenredado. Recomendado, especialmente, para cabello porosos y/o tratados químicamente (color, decoloración, mechas, reflejos, aclarantes, permanentes, alisados…) o con procesos de calor (secador, planchas…).
  • Los que tienen proteína sintética: su función es sellar la cutícula y dejar una capa superficial de protección/hidratación que le da protección al cabello frente a los agentes exteriores, incluidos los radicales libres. Perfecto para cabellos secos y deshidratados, facilitan el desenredado.
  • Los que tienen proteína vegetal: cierran la cutícula, sellándola y neutralizan las partículas alcalinas del exterior. Para cabellos algo secos, agiliza el peinado.
  • Los que tienen proteína biológica: éstos cierran la cutícula del todo, su función es unir por completo los puentes cistinos. Son los que dejamos puestos en el cabello, como los que tiene forma bifásica, en spray o loción. No se aclaran. Después de lavar el cabello en su misma dirección y aclararlo, secas el exceso del agua que pueda contener con tu toalla de microfibra y aplicas este producto en toda la melena por mechones, lo repartes con los dedos y después lo cepillas. Déjalo secar. Manipula lo menos posible, o nada, el cabello mientras esté mojado.
  • Los que tienen un indicador de proteína humana: el indicador es el PM de 150, esta proteína es muy pequeña y se introduce en el interior del cabello humano. No es un producto que necesite calor para ello, lo hace por sí sólo. Su función es recuperar, restaurar, reestructurar el cabello y restar o desaparecer los daños que contenga. Úsalo frecuentemente si tu cabello está muy dañado; después del verano, después de aplicar una tinción, si te lo peinas o hace peinados distintos a diario con él, o si usas mucho las herramientas térmicas. Te protege del calor de los secadores.

Todos ellos suelen tener un pH de 3,5, son ácidos, hacen que el cabello esté más suave y disciplinado, que sea más fácil de desenredar, cepillar, manipular y que se mantengan los peinados y colores que apliquemos en él, ya que el cabello estará hidratado y reconstruido (la cutícula estará cerrada).

Verás un aspecto sano, saludable, con brillo y suavidad. Además eliminan la electricidad estática negativa del mismo, por lo que no lo tendrás electrizado ni te saldrán esos pelillos indominables. También hace que se eliminen las partículas alcalinas, manteniendo un pH equilibrado y también dan protección solar contra los rayos UVA.

Debes usarlos siempre después de cada lavado y aclararlos muy bien, usando más agua que con el champú, ya que es más denso que éste, hasta notar que está limpio y no resbaladizo, después escurrirlo y secarlo por porciones o mechones con una toalla de microfibra, NO de algodón y ponerle un producto de humectación todo el año. Si además hace calor y/o Sol, ponle protector térmico, evitarás los daños que provoca en él.

A más tiempo lo dejes mejor (de 2 a 10 minutos), pero con dos minutos en cada lavado es suficiente. Si lo quieres dejar más puedes. Si llega a secarse tendrá el efecto de fijador, puedes crear un estilo como un moño, o coleta, o si lo tienes corto, lo pones de lado o hacia arriba. Después lo debes aclarar con mucha agua.

TRATAMIENTOS DE GRAN PROFUNDIDAD CON GRANDES RESULTADOS

Se usan para:

  • reconstruir, reparar, falta de nutrición, fuerza, brillo, elasticidad, hidratación, volumen…

Se aplican siempre después de tener el cabello limpio y húmedo, es decir, después de lavarlo con el champú que sea más adecuado en esa época de tu pelo. Deben ponerse en todo el cabello, insistiendo más o con más producto, si te lo pide en medios y puntas sobre todo. Debes dejarlo mucho más tiempo que un acondicionador, mínimo 15 a 20 minutos, tapado o no, depende del tipo de tratamiento, o puedes dejarlo toda una mañana, tarde o noche y después aclararlo muchísimo con gran cantidad de agua templada hacia normal, no pasemos frío, pero NUNCA caliente, abriríamos la cutícula y haríamos salir ese beneficio que hemos conseguido en ese tiempo con ese producto. Debe ser además en la misma dirección del cabello, evidentemente, ya que lo que pretendemos es que la hebra se recupere lo máximo posible.

Lo ideal, en su mayoría, es taparlos con un gorro de plástico y proporcionarles calor de un secador o de una alta temperatura de Sol, estando en una terraza tomándote un café con las amigas o en un parque o la playa mientras juegan los niños, en verano. Al pasar ese tiempo, esos 20 minutos, destapar, dejar enfriar y aclarar con mucha agua hasta notar el cabello limpio por completo. Seca a toques con tu toalla de microfibra y ves desenredando o peinando de puntas a medios y a raíces hasta que lo tengas listo para crear tu estilo. Si vas a usar calor o tomar el Sol después (aunque sea por un paseo al Sol), ponte un protector térmico antes de secar por todo el cabello. Repártelo con un cepillo.

Suelen encontrarse con textura crema densa o tipo gel, también hay mousses y lociones. Los ingredientes que lo componen están diseñados para conseguir todos esos efectos. Puedes ponértelos dos veces por semana, 1 por semana o 1 por mes, depende siempre del estado en el que esté tu cabello y cuanto quieras y necesites recuperarlo. Deben cubrir por completo la melena, sin excesos, pero que no hallan zonas que no contengan producto, esa zona no tendrá beneficio alguno.

Para todos ellos, lo que recomiendo, es que acudas a un salón, que te estudien el cabello, a menos que ya lo conozcan y que te apliquen y expliquen el que más conveniente sea para la ocasión. Además que te digan la continuidad en casa.

PROBLEMAS MÁS FRECUENTES

  • Alopecia
  • Caída por cualquier motivo, proceso, embarazo o medicación
  • Dermatitis seborréica
  • Enfermedades degenerativas y crónicas
  • Foliculitis o inflamación del folículo piloso
  • Hipertricosis o crecimiento de cabello donde no corresponde
  • Daños por mala aplicación de productos o productos erróneos en el cabello
  • Pediculosis o piojos, liendres o ninfas
  • Desnutrición
  • Caída o cabello pobre por estrés, insomnio, medicación, falta de testosterona o problemas varios

CORTES SEGÚN FORMAS DE LA CARA

Debemos tener en cuenta su estado en el que se incluyen: la longitud, porosidad, textura y crecimiento. Hay que preguntarle cuál es el estilo que quiere que se le haga y (si no creemos que es el adecuado), podemos sugerirle, como estilistas y con mucho tacto, otro tipo distinto de corte, color, o mechas…

  • Rostros alargados: (tiene la barbilla más largada de lo normal) volumen en los lados de la cabeza, puedes añadirle ondas, flequillo y algún mechón cerca de su cara.
  • Rostros ovalados: (le sobresale la barbilla menos que en el rostro anterior) puede llevar cualquier estilo, largo, corto, con o sin volumen y cualquier color, dependiendo de su color de ojos y piel.
  • Rostros redondos: (es en forma circular) no hacerle estilos con volumen a los lados y sí en la frente para hacerlo más alargado. Las personas con mucho peso, suelen tener este estilo de rostro.
  • Rostros triángulo invertido: (la barbilla acaba en punta) crearle estilos con poco volumen en la zona frontal, flequillo y volumen a la altura del mentón, así damos equilibrio y hacemos que no parezca tan estrecha la cara.
  • Rostros triangulares: (parecen marcadas las mandíbulas un poco más de lo normal) el corte será con volumen desde las sienes a la altura de los ojos, con flequillos y nada o muy poco volumen en la zona del mentón. Se pueden añadir algunos mechones sueltos u ondas en la melena.
  • Rostros en diamante: (barbilla en pico muy pronunciado) el corte será con poco volumen a los lados de las sienes e irá aumentando hacia la zona del mentón. Se pueden añadir algunos mechones sueltos u ondas en la melena.
  • Rostros cuadrados: (las mandíbulas están muy pronunciadas) ideal los cortes con asimetría, como melenas cortas en el mentón, de forma lateral así cubre una parte de la cara, o estilo corto con volumen en la frente y flequillo largo y corto o despuntado/desigual y así no parece que tenga tan marcada la mandíbula.

PERFILES DEL ROSTRO HUMANO

Debemos tenerlo en cuenta a la hora del corte, como estilistas, para elegir cual puede ser la mejor elección. Pregunta a tu clienta cómo lo quiere o con qué idea había venido y ves si se le adecua o le ofreces otra posibilidad. Debemos combinar los laterales con la parte frontal.

Tenemos:

  • Normal: entre frente, mentón y nariz, acaban en el mismo punto, si lo vemos de lado, no suelen marcarse sobresalientes o no casi. Es el ideal para poderle hacer cualquier corte y estilo.
  • Cóncavo: el mentón y la frente sobresale más de la línea lateral que vemos comparándolos con la nariz. Estilos sutiles y con volumen en la zona del cuello/nuca, dejarle flequillo.
  • Convexo: la nariz y parte de la frente sobresalen sobre los demás puntos en la vista lateral. Deben llevar flequillos espesos y poco volumen desde la nuca.

COMPLEXIÓN HUMANA

Debemos observar cuando viene al salón, qué complexión tiene, así descartamos los estilos que no le vayan a favorecer, pero, como siempre os digo a los estilistas, preguntarle su idea y veremos si es posible o no debe llevarlo, ya que pronunciaría aún más su complexión, si es que lo quiere, perfecto, si no, debe llevar justo lo contrario. NUNCA le digas qué complexión tiene, puede molestarle. Eso hará que deje de ser tu cliente y eso no lo quieres, ¿verdad?.

Están:

  • Obesa: tiene los hombros estrechos, pecho pronunciado y caderas muy amplias. Suelen elegir estilos con cabello corto, creen que así parecen más delgadas. Hay que añadirles volumen, así equiparamos su estructura corporal. El estilo adecuado es por debajo de los hombros, de una capa o con varias.
  • Robusta: los hombros y las caderas son anchas. Tenemos que añadir volumen y un largo de hasta los hombros o un poco más corto. Podemos añadirle ondas muy marcadas.
  • Delgada: los hombros y las caderas son estrechas, el resto del cuerpo está en equilibrio. Les va cualquier estilo si no son bajitas. Aquí se llevará un poco más corto o media melena y un volumen medio, ni fino ni muy exagerado.
  • Fina: las pernas y el tronco/cuerpo son largos, con los hombros estrechos y un pecho de pequeño tamaño. El estilo debe ser normal, media melena o un poco más, con un poco de volumen, nada más.

ESTATURA HUMANA

Es muy importante para saber qué corte debe llevar para no hacerla más alta, si no quiere, o más bajita por el mismo motivo. Ésta ayuda a elegir el largo y volumen de su corte en el salón. Debe estar equilibrados la altura de la persona y la largaría de su pelo. Observa cuando entre al salón si lleva zapato plano o alto, así puedes concretar más aún la estatura real, o pregúntale si suele llevar tacón casi siempre o no. Todo con sutileza y con mucha educación, como en cada cliente.

Tenemos:

  • Alta: estilos de cabellos largos, con volumen o largo medio y sin volumen. Si tiene el cuello largo, puede llevar estilos cortos.
  • Mediana: el largo debe ser medio a semicorto.
  • Baja: estilos de semicorto a corto, para que parezca más alta. Puede llevarlo más largo, depende de cómo sea su complexión corporal.

PERSONALIDAD Y CARÁCTER

Como estilista, o como tú misma, te irán conociendo, al igual que tú. Podrán/podrás cambiar el estilo según te encuentres, las modas o lo que te vaya sucediendo, sea el corte, estilo, largo o corto, color, flequillo, ondas o liso…

Elegirán/elegirás algo que no te de mucho trabajo, según el tiempo que tengas para crearte el estilo diariamente y además que te vaya con tu día a día.

  • Si tienes una personalidad neutra te acoplarás a cualquiera de los estilos que veas o te aconsejen. En el mismo día, incluso, puedes cambiar de estilo, según el corte que lleves y su largaría. Siempre elige el que más te guste o, si te aconsejan, será, seguramente, el que más acertado sea para ti. Siempre es a un salón, son los especialistas en ello.
  • Si en cuestión de carácter eres más tímida no querrás llamar la atención y llevar algo llamativo o radical. Así es como te encontrarás más a gusto.
  • Si es justo lo contrario, te atreverás con cortes y colores distintos. Puede que ni lleves el mismo estilo ni color dentro del mismo año.

EDAD

A día de hoy no importa qué edad tengas, las mujeres son más jóvenes de estilo y apariencia que antiguamente. Pero, notarás, que conforme más años vamos cumpliendo, se ven cabellos más cortos, por la practicidad que dan a la hora de peinarse y las más jóvenes, lo llevarán de todas las formas, largos y cortos, rapados, de su color o colores fantasía, en punta, a capas o recto, con y sin flequillo.

Suelen decir o recomendar que a partir de los:

  • 50 años, no ir muy a la última moda o muy trabajados
  • 35 años que no lo lleve demasiado largo o estilos muy juveniles, sólo será así si forma parte de su personalidad
  • las más jóvenes/adolescentes llevarán cualquier estilo
  • las más mayores pueden llevarlo actual, si ellas pueden llevarlo y manejarlo y también depende del trabajo que desempeñen.

CRECIMIENTO Y REMOLINOS

Debes saber hacia donde crece tu cabello, si va hacia un lado o hacia el otro, si de repente una zona va al sentido contrario, es un remolino, suelen ser difíciles de controlar, pero no imposibles. Según éste, sabremos o podremos elegir el estilo o corte en nuestro cabello.

No lo cortes nunca al contrario de su crecimiento o caída natural, el cabello debe seguir su crecimiento normal.

Los remolinos, suelen estar en algunas áreas de la cabeza, suele ser circular, se notan. Debes peinarlos en su dirección y cortarlos igual a su forma. Si no lo haces así, cuando te seques el pelo o lo peines, no te gustará lo que pasa en esa zona. Un truco es usar cera para dominarlo un poco, incluso darle después un poco de calor. Así estará más controlado más tiempo.

LARGARIA

Sueles mantenerla siempre igual, a menos que quieras un cambio. Si es así, ves a un salón, no te arriesgues en casa, y diles cómo lo quieres, si te va a quedar bien te lo harán, si creen que es mejor otro estilo debes dejarte aconsejar. Ellos, además, verán con qué largo llegas al salón y lo tendrán como referencia.

Si lo quieres a capas:

  • En cabellos largos, se pueden hacer capas más cortas.
  • En cabellos semilargos o medio, también se pueden hacer capas un poco más cortas que su largo.
  • En cabellos cortos, no se pueden hacer a capas más cortas.

TEXTURA

Pueden ser 3: gruesa, media, fina.

  • Los de cabello con textura gruesa, no podrán elegir estilos suaves y con caída, ésta no se lo permitirá, incluso se le levantará y encrespará, el estilista lo tendrá que degradar en las puntas.
  • Los cabellos con textura fina, no les puedes dar volumen, no lo sostienen más que unas horas o a veces, ni eso. Sólo podrás ganar volumen a través de productos de estilo y tendrás que aplicarlos más en raíz que en medios y puntas, con la cabeza al revés (hacia el suelo) y darle un pelín de calor. A ser posible, no lo toques en todo el día, ni te excedas de producto, sino se verá sucio.

POROSIDAD

Si el cabello ha pasado por procesos térmicos continuos o químicos, tendrá una porosidad elevada o muy elevada, ya que cambia de su porosidad normal, el cabello es plano, a estar cada cutícula más elevada, por lo que es más difícil que coja color, o no quede como queremos y necesite productos nutritivos, reconstructores e hidratantes de toda la gama capilar: champú, acondicionador, mascarillas, tratamientos, productos humectantes y que faciliten el desenredado de después de lavarlo…

Los tratamientos deben ser muy continuo, con bastante producto, aplicados en todo el mechón desde raíz a puntas en la dirección que crece el cabello, insistiendo más de medios a puntas y aplicarle unos 20 minutos de calor, ideal que sea tapado por un gorro. El agua será siempre templada o natural, nunca caliente en ningún cabello, lo secará y lo hará áspero, creándole daños.

Cuando regulas la porosidad con todo ello, que no te va a llevar más tiempo y sí mejores resultados en el corte, el color, el estilo, la suavidad, el brillo, mantener el peinado… podrás crear l estilo y color que desees. Lo perfecto es que no lo manipules demasiado y no lo maltrates.

EL FLEQUILLO

  • Su función es resaltar o esconder las facciones del rostro que tenemos.
  • Si se hace recto se enfatiza más la cara.
  • Si está desfilado la suavizan más.
  • Suelen suavizar todo tipo de rostros.
  • Te tapa las arugas de la frente.

TONOS

Se usan para clasificar los colores según los grados y la luz que reflejan.

Están los tonos cálidos y los fríos:

  • Los cálidos son opuestos a los fríos, son opuestos y suelen aclarar. Son los rojizos, cobrizos, caobas, dorados y decolorados.
  • Los fríos son opuestos, e incompatibles a los cálidos, suelen oscurecer. Son los nacarados y cenizas.
  • Para neutralizar los reflejos:
  • Cobrizos, aplicar ceniza o azul.
  • Azules, aplicar cobrizos.
  • Verdes por poner un ceniza sobre una decoloración, aplicar caoba o cobrizo.
  • Violeta que sale por poner un tono ceniza, aplicar un dorado.

EL COLOR

Es un fenómeno físico que se percibe por la luz y la retina. Lo transmite la retina al cerebro a través del sentido de la vista, se estimula por los rayos de luz, sea natural, artificial, cómo funcionan los ojos (que no tengan ningún problema o deficiencia) y el estado capilar.

Las leyes del color son parte de la médula interior del mismo y del color aplicado, en el salón o en casa. Ten cuidado si lo haces en casa y sigue las instrucciones a raja tabla. La función de estas leyes, sirven para comprender cómo aplicar el color, cómo resaltarlo, cómo corregirlo o cómo atenuarlo. Regulan la mezcla de colorantes y pigmentos para crear colores.

Su absorción selectiva o porque reflejan los rayos de luz por algunas moléculas concretas pigmentarias crean cada color en todos los cabellos del planeta en las personas. Si se ven colores rojizos, significa que los rayos de luz amarillos, naranjas y rojos son reflejados hacia el ojo. Si los rayos son azules, violetas y verdes son absorbidos por el pigmento. Todo esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de aplicar el color. 

Los profesionales del salón que se dedican a aplicar la tinción del cabello en sus clientas, los coloristas, se ayudan de la técnica de la colorimetría: mide el color reflejado por una superficie.  

La melanina es el pigmento que está en la corteza del cabello. Su tamaño, cantidad y reparto hacen que se vea un color u otro en el cabello. Si hay una gran cantidad de moléculas de gran tamaño en la corteza, se verán tonos oscuros y con menores cantidades de moléculas de melanina de menor tamaño en la corteza, crea colores más claros. La variedad de combinaciones de melanina granulosa y la difusa en tamaño, cantidad y reparto, crean todos los colores naturales del pelo.

Variaciones:

  • Melanina difusa: está en cabellos rubios.
  • Melanina granulosa: está en cabellos oscuros, negros y rojizos.
  • Los que no tienen pigmento, son los cabellos canosos.
  • Están los colores:
  • Primarios: rojo, azul, amarillo.
  • Secundarios: violeta, naranja, verde.
  • Terciarios: rojo violáceo, azul violáceo, azul verdoso, rojo anaranjado, amarillo anaranjado, amarillo verdoso.
  • Cuaternarios: son todos los colores que no han salido anteriormente.
  • Complementarios/Contracolores: están compuestos por un color primario y un color secundario. Constan de 3 colores primarios. Son cualquier par de colores opuestos en la estrella de color: el rojo es contracolor del verde, el azul del naranja, el violeta del amarillo. Así salen los colores más dispares en el salón si la clienta los desea.
  • Se neutralizan entre sí al mezclarlos a partes iguales: el naranja neutraliza al azul, el azul al naranja, el violeta al amarillo, el amarillo al violeta, el verde al rojo y el rojo al verde. Así puedes elegir los reflejos y eliminan ciertas matizaciones (los estilistas), como: los rojizos neutralizan los tonos verdes de mechas decoloradas; los violetas neutralizan los tonos amarillos de las canas, o los tonos cenizas; los azulados neutralizan el tono naranja que, a veces, quedan en las decoloraciones.

REFLEJOS

Es el color que se refleja en el pelo. En la formulación de las mezclas, hay que tener cuenta la escala de reflejos, ésta ayuda a hacer más intenso o neutralizar otro reflejo. Están: 0 mate, 1 ceniza, 2 nacarado, 3 dorado, 4 rojizo, 5 cobre, 6 rojo, 7 violeta, 8 caoba, 9 azul.

Si en la caja o el color que te apliquen, después del primer número que es el color predominante, está 1 número o dos, según la cantidad de reflejos que tiene este tinte. Si tiene dos números detrás del primero, quiere decir que tiene dos reflejos distintos, si estos dos números son iguales quiere decir que el reflejo es mucho más intenso que si sólo está una sola vez.

TINTES

Están hechos de millones de pigmentos artificiales. Cuando lo mezclas con el oxidante, el agua oxigenada, empieza la oxidación, se van uniendo gránulos de ambas partes para formar otros mayores. Al ponerlo en el cabello, estos gránulos son muy pequeños al principio y penetran en la cutícula, llegan a la corteza y en ésta se van formando gránulos de mayor tamaño. Éstos no pueden salir a través de la cutícula, por lo que quedan dentro del cabello. Debemos ser rápidos a la hora de aplicarlo y eso es cuando la clienta esté lista. El champú ácido que aplicaremos después también lo aplicaremos de forma instantánea y sólo eliminaremos el sobrante del tinte que el cabello no haya absorbido y no los de dentro, que son los que van a hacer que cambie el color del cabello teñido.

Existen cartas de colores que puedes ver para saber qué color quieres en tu cabello. No debes de subir o bajar más de dos tonos en tu pelo, el tinte no tendrá la suficiente fuerza para tanto cambio a menos que sea a más oscuro, pero aun así no subas ni bajes más de dos tonos de tu color. Si quieres un tono mucho más oscuro o mucho más claro que el que llevas, pide recomendaciones a los especialistas en ello. Si lo quieres, puedes hacerlo de manera gradual: cada mes o dos meses te pones un número o dos más alto que el que hayas elegido antes o si lo quieres más claro de forma más rápida podrías aplicar un aclarante o un decolorante, con TODAS las precauciones que te indican y si el estado de tu cabello es sano. Hazlo en un salón, es lo que te recomiendo. Están los tonos:

  • Naturales: negro, castaño oscuro, castaño claro y rubio (claro).
  • Cenizos y nacarados: natural (rubio muy claro), ceniza intenso, ceniza violeta y dorado cenizo.
  • Cobrizos y rojizos: cobrizo, rojo dorado, rojo caoba y caoba.
  • Aclarantes y fantasía: marrón, azul, perla, rubio extra claro.

Tipos:

  • Químicos: los que solemos encontrar en todas las superficies de venta y los que suelen aplicarnos en los salones, a menos que pidamos uno distinto, si lo tienen. Pueden provocar alergias y daños en el cabello, según la oxidación. Están en forma de tubos, cremas, botellas, líquido, semilíquido y gel. Se mezclan con agua oxigenada, al unirse forma la oxidación. Debemos hacer la prueba de alergia con 48h antes de su aplicación para saber que no le va a provocar reacción a la persona, si es que sí, debe acudir al médico y NO ponerse ese tipo de tintes, ni en casa ni en el salón.
  • Vegetales: son inofensivos, de origen vegetal, se extraen de plantas, hierbas, flores y cortezas, como manzanilla, órgano, nogal, índigo, salvia, aleña egipcia, henna. Algunas recubren mucho el cabello. Acumulan el pigmento cobre y amarillo en la cutícula. Si se abusa de éstos puede acumularse en el cabello e impedir la función y acción de otros productos químicos. También se introducen en la corteza y se unen a las cadenas de sal dejando el cabello inútil para hacerle otros servicios o tratamientos.
  • Metálicos y minerales: no causan ninguna intoxicación, pero si se mezclan con agua oxigenada, estalla el bulbo capilar, porque al mezclarse con la queratina, se consiguen sulfuros metálicos y si, además, se aplican varias veces, recubren el tallo por la parte externa penetrando hasta el interior, lo que puede ser peligroso para el cabello, lo rompe y para la persona. Son promovidos como colores progresivos. Fabricados con acetato de plomo, nitrato de plata y cobre. Reaccionan en la queratina del pelo dando un color marrón mate. Los efectos en el cabello con este tipo de tintes son acabados mate, áspero, frágil y quebradizo al tacto y a la vista. Mucho cuidado al usarlos. Los tintes que contengan plata tienen el matiz de color verdoso, los de plomo dan un matiz de color púrpura y los que lo contiene cobre dan un color rojo.
  • Origen orgánico sintético: derivados de las diaminas (anilina), fenoles y aminofenoles, hay que hacer una prueba antes de las 48 h de su aplicación.
  • Permanentes: duran hasta 30 días, sale la raíz del color del origen del cabello. Se necesita un oxidante para que penetre el color. Se suelen recomendar para quienes tienen más de un 60% de canas, cabellos duros y difíciles de teñir y para cambios permanentes, así que sea un color que perdure y no se vaya con los días. El cabello teñido con este tipo de tintes, no se va, sólo habría que teñir la raíz con el mismo color y tono y no tocar el resto de la melena. Nutrirlo mucho y agua tibia. Si queremos cambiarlo, hay que esperar mínimo dos semanas a que se recupere un poco el cabello, o más tiempo, un mes e ir bajándolo de tono, hasta conseguir el color natural o lo más similar. Es el único que puede aclarar u oscurecer hasta 4 tonos.
  • Semipermanentes: para quienes no quieren un color permanente, sino que se vaya con el tiempo y los lavados. Ideal para cabellos opacos, débiles, delgados, flácidos, o que parecen dorados o grises. Pueden añadir reflejos, mezclarse y profundizar los tonos, sin alterar el color natural. Suele usarse en jóvenes para ir cambiando el color de su pelo frecuentemente, o hacerse mechones distintos. Dura de 2 a 3 semanas.
  • Temporales: cubren la cutícula del cabello con una capa de pigmento. No entra en la corteza, dura de 1 a 3 lavados. Pero, si la porosidad es muy alta, puede penetrar más en el interior de éste y hacer que dure más tiempo. Suelen usarse para dar reflejos en la melena, restaurar un poco el cabello y su color descolorido. Un matiz amarillo en canoso, dar matiz a un color muy claro, añadir color al cabello sin cambiar su estado. Puede perderse también con el roce de la funda de la almohada o si se suda mucho por la cabeza.

OXIDANTES

Es una solución o crema llamada oxidante o peróxido, se añade al tinte para aclarar el color natural que está dentro de la corteza del cabello y revela los que se están añadiendo de forma artificial (lo oxida).

Es agua oxigenada a distintos volúmenes, contiene oxígeno y al contacto con el aire, produce la oxidación. Su cantidad va en proporción a la cantidad que vayamos a usar de tinte. Los volúmenes son:

  • 10: es para poner el color. No aclara. Tiempo de exposición de 15 a 20 minutos.
  • 20: es para igualar los tonos y oscurecer. Aclara de 1 a 2 niveles. Tiempo de exposición de 30 a 35 minutos.
  • 30: es para aclarar de 2 a 3 niveles. Tiempo de exposición de 35 a 40 minutos.
  • 40: es para aclarar en ciertos casos, de 3 a 4 niveles o más. Tiempo de exposición de 40 a 45 minutos.
  • 60: es para aclarar, es muy fuerte, no muy recomendable ya que puede perder la intensidad del color.

Según la porosidad, el volumen elegido, habrá un daño o no y aclaración del cabello.

A menor volumen menor daño y mayor cantidad de pigmento cogerá, también aclarará menos. A un volumen alto, más aclarará, menos pigmento pondrá en el cabello y más daño causará.

AMONIACO/CATALIZADOR

Es un ingrediente que está dentro de los tintes. Acelera la reacción química del tinte, aclara más rápido y abre la cutícula. Desprende el oxígeno, ayuda a hinchar el cabello y ablanda las cadenas queratínicas. Facilita la penetración y absorción de la mezcla, ayudando a que los pigmentos se repartan por la corteza del pelo y, a la vez, se fijen en la queratina. Puede tener concentraciones distintas.