Creado por Inma Love.

Fecha 27/05/2023

Tiempo de lectura: 9 minutos

Es la piel que recubre el cráneo del ser humano, tiene cabello. Su función es que asegure el crecimiento del cabello y que lo haga en óptimas condiciones, también de barra de protección contra las agresiones físicas externas.

Es diferente de las otras zonas del cuerpo, bajo de él, ya que está recubierto de una estructura muy vascularizada, formada por una gran ramificación de vasos sanguíneos, las causantes de las hemorragias cuando se producen heridas o cortes en él.

Es fino, frágil y de color rosado, si la circulación sanguínea es buena. Se le llama galea aponeurótica.

Cuando se toca, tiene que estar elástica, flexible, que se pueda mover, si no es así, es que hay mucha tensión, masajear cuando nos estemos lavando el cabello y, cuando vayamos al salo, que nos hagan un masaje capilar para destensarnos.

No debe estar pegajoso, ni graso. Eso hay que tratarlo.

Los folículos pilosos deben estar limpios y libres de polución, agentes externos y productos, sino lo saturaremos y podemos provocar caída o más sebo, o más sequedad.

Sus heridas deben ser suturadas de inmediato, así evitaremos la formación de hemorragias.

Si se tiene o padece caspa, está en la capa más externa de las 5 que lo forman.

Se compone de piel y de tejido subcutáneo.

Cubre la calota desde las líneas superiores de la nuca del hueso occipital y acabando en los bordes supraorbitarios del hueso frontal. 

Se extiende de lado a lado sobre la facia temporal hasta los arcos cigomáticos.

Su forma anatómica, es una estructura única, independiente de la piel. Formado por 4 capas:

  • Piel: el grosor de la capa externa, epidermis y la intermedia, dermis varía entre los 3 y 8 mm.
  • Epicráneo y galea aponeurótica: los músculos occipital y frontal se unen en el vértice del cráneo por la galea aponeurótica, que forma la lámina más firme y resistente del cuero cabelludo, es también la responsable de la escasa posibilidad de distensión del mismo.
  • Subepicráneo (plano subgaleal o espacio de Merkel): espacio entre galea y epicráneo cubierto por un tejido delgado y liso con pocos vasos sanguíneos. Su flexibilidad permite el movimiento de las capas superiores.
  • Pericráneo: es el estrato/capa profundo/a, pegado a la tabla externa del cráneo.

Circulación del cuero cabelludo, se basa en la arteria carótida externa a través de 3 ramificaciones:

  • arteria temporal superficial
  • arteria occipital
  • arteria articular posterior

La parte frontal del cuero cabelludo, está irrigada por otras dos arterias, dependientes de la arteria carótida interna, son la arteria supatroclear y la arteria supraorbitaria.

Los tipos de cuero cabelludo, se catalogan según la producción de las glándulas sebáceas. Son las encargadas de lubricar y proteger la superficie de la piel. Deben producir sebo de forma natural, da fuerza y brillo al cabello. Cuando leas los tipos, identifícate con el que tengas y sigue las recomendaciones para mejorar su aspecto.

Tenemos los siguientes tipos:

  • Cuero cabelludo seco: la piel carece de brillo y de vitalidad. Puede padecer de caspa/descamación, tiene poca o baja hidratación, se enrojece fácilmente al rascado. Un cabello que nace en este cuero cabelludo, será opaco, con aspecto grueso, mucho volumen y las puntas estarán abiertas. Debemos hidratarlo e hidratarnos para mejorarlo, evita las siliconas no solubles en agua, sulfatos y los alcoholes, usa texturas cremosas y con aceites naturales para manejarlo y desenredarlo más fácil y rápidamente, usa siempre acondicionador y una vez por semana una mascarilla o tratamiento de hidratación profunda y reparación. La temperatura del agua en el proceso del lavado debe ser tibia, nunca caliente. Lo secaremos más. Usa peines o cepillos de cerdas naturales, de púas anchas e iónicos. Eliminaremos así la electricidad estática y la rotura. Los elásticos no deberán llevar parte metálica, usaremos los que tengan sólo goma o estén cubiertos de tejido. Aplícate un sérum o aceite en medios y puntas para sellar y evitar más rotura.
  • Cuero cabelludo normal: la piel está brillante, con vida, de aspecto sano. El cabello nacido de él tendrá movimiento, flexibilidad, volumen medio. Seguiremos con la buena alimentación, los productos que lo sigan hidratando. No uses productos con siliconas, lo secarán y le restarán su brillo natural, ponte siempre acondicionador y una vez cada dos semanas una mascarilla o un tratamiento de hidratación. El agua del lavado que sea templada, nunca caliente.
  • Cuero cabelludo mixto: ocurre al generar más sebo del que corresponde, es debido a más actividad en las glándulas sebáceas y menor nutrientes en el cuero cabelludo. Hay un exceso de brillo, los poros de la piel están dilatados, aparenta más suciedad que en un cuero cabelludo normal, puede tener algún sarpullido o irritación. Le faltará hidratación y le sobrará nutrición, por lo que debes hacer es usar productos hidratantes, no nutritivos, agua templada, nunca caliente. Usa acondicionado súper hidratante, así repararás también la sequedad de las puntas y regule el cuero cabelludo bloqueando la grasa en exceso. Repasa el corte de las puntas cada 2 a 3 meses, no te esperes más.
  • Cuero cabelludo graso: en este caso, las glándulas sebáceas producen mucha más grasa/sebo de lo que se puede controlar. La piel se verá muy brillante, grasa, resbaladiza, con eccemas, sarpullidos, erupciones, con mucha facilidad y rapidez de ensuciarse y ensuciar el cabello que le sigue a la raíz. El cabello es delgado, poco voluminoso, estará lacio, graso o con exceso de brillo, aspecto sucio, blando, sin vida con grasa en la raíz y punta abierta. Debemos lavarlo con mayor frecuencia ya que tenemos más suciedad que quitar que un cuero cabelludo normal, los productos deben ser hidratantes, nunca nutritivos, que no dejen rastro alguno en el cabello cuando lo aclares. No uses el agua caliente, sólo templada o a temperatura ambiente, a más calor, mayor cantidad de sebo producirá. Si usas productos de acabado o sellado de puntas, sólo será en esa zona, no medios ni puntas. En tu alimentación elimina cualquier alimento que contenga grasas o procesados, los azúcares, fritos, o calóricos, aumentarán la grasa en tu cuero cabelludo y en tu cuerpo, harán que subas de eso también. A la hora de cepillarlo, hazlo dos veces al día como máximo sin apretar las púas o cerdas en la piel, así no arrastrarás el sebo al cabello ni producirá más cantidad de éste al no agredirlo. El secador úsalo lo menos posible y hazlo, cuando no lo puedas evitar, con una temperatura media o fría y con un protector en spray antes de secar.

Hay enfermedades que aparecen en el cuero cabelludo. Pueden tener distinto origen y diferentes causas. Pueden ser más o menos graves.

Existen las de origen autoinmune, suceden cuando el sistema inmunitario ataca a células sanas por error, puede dañar a muchas partes del cuerpo, están:

  • lupus
  • liquen plano
  • psoriasis
  • esclerodermia

También están la que provienen de otras enfermedades, como:

  • distintas alopecias
  • dermatitis seborréica
  • caspa
  • eccema seborréico
  • psoriasis seca o seborréica
  • tiña
  • pediculosis
  • caída
  • alopecia androgenética masculina y femenina
  • alopecia areata
  • dermatitis
  • irritación
  • alergias

En cualquiera de ellas, acude a tu médico que te haga un diagnóstico y determine cuál es el tratamiento a seguir. Te dará unas pautas y unos productos específicos que deberás usar como te indique hasta que el problema aminore o desparezca. Si aumenta la enfermedad debes de comunicárselo y que él proceda como crea más oportuno.

Cuidados que tenemos que tener en él:

  • usar productos en él, sin siliconas, especialmente las NO solubles en agua, sulfatos, sales, parabenos, alcoholes que nos dañen…
  • cuando lo lavemos, no se debe frotar ni el cuero cabelludo, ni el cabello, sólo haremos movimientos circulares en el cuero cabelludo y pasaremos el producto en plano por mechones en el resto de la melena, aclarar mucho y usar siempre acondicionador, dejarlo mínimo de 2 a 3 minutos y enjuagar muy bien hasta el punto de notar que no tenemos nada de producto en él, sólo tocamos el cabello y lo notamos mojado,
  • no frotaremos con la toalla el cuero cabelludo ni el cabello, eso producirá sequedad en exceso y puede que algunos daños o enfermedades las agrave,
  • si lo secamos al aire sería la mejor opción. Si usamos herramientas térmicas, debemos aplicar protectores térmicos en él antes de usarlas. Hay que repartir el producto peinando la melena,
  • la temperatura en el secador será media o aire normal, no caliente al máximo y en la plancha o tenacillas regular hasta máximo 180º, que es lo que permite el cabello,
  • no cepillar en exceso, con dos o tres veces al día es suficiente
  • no tocarlo mucho, cuanto más lo hagamos, mayor será la rotura y/o grasa, suciedad que podamos tener o provocar en él,
  • exfoliarlo una vez cada dos semanas si lo tenemos graso, 1 cada tres si lo tenemos seco, y 1 cada 4 semanas, si lo tenemos sensible. Siempre usaremos agua tibia, y será poner el producto en el cuero cabelludo en porciones repartido y después de emulsionarlo por todo, incluso cabello en plano hacia abajo, aclarar con agua tibia o normal, NUNCA caliente, y pasar al champú y acondicionador,
  • por mucho que nos pique, se el motivo que sea, no debemos de rascarnos, sino levantaremos la piel y provocaremos heridas e, incluso, caída capilar.
  • no tiene que darnos un exceso de calor, ya que provocará un sobrecalentamiento, dolor de cabeza, debilitamiento de la piel y del cabello,
  • no usar de continuo gorros, gorras, pamelas, pañuelos, sombreros, ya que tiene que darle el aire y que respire la piel. Eso sí, cuando nos vaya a dar el Sol, sí debemos protegerlo, tenemos dos opciones: los protectores solares, suelen ser líquidos en forma de spray y los gorros, gorras, pamelas, pañuelos, sombreros…
  • los adornos o utensilios que usemos en el cabello para hacer peinados, crear estilos, no deben tener parte elástica apretada en exceso, ni parte metálica que dañe arrancando el pelo, a la hora de quitarlos,
  • debemos alimentarnos bien, con toda clase de nutrientes, y evitar los que no nos aporten nada, evitemos las grasas saturadas, no nos hacen ningún bien en ninguna parte de nuestro cuerpo, incluso pueden provocarnos más sebo en piel y cabello.