Creado por Inma Love.

Fecha 27/05/2023

Tiempo de lectura: 6 minutos

Existen 3 tipos de cabello según su grosor:

  • cabello fino
  • cabello medio
  • cabello grueso

Cuando tienes que comprar los productos que necesites para cuidar tu melena, debes saber qué tipo de cabello tienes para elegir entre todos los del mercado. A eso le debes añadir, el estado, la forma, el color, si es natural o no, si le has hecho un proceso de alisado o permanente, la textura, el brillo, la largaria, el encrespamiento o no que pueda padecer…

El cabello grueso quiere decir que tienes las hebras capilares más gruesas que los otros dos tipos que tenemos y además mayor cuerpo de forma natural.

Su forma puede ser: liso, ondulado, rizado o richy.

Puede ser suave o áspero, con ello, control y disciplina o enredos y encrespamiento.

Puedes llevar looks impresionantemente fuertes, robustos, voluminosos y sanos.

El cabello grueso y el cabello áspero, suele confundirse con el mismo tipo de cabello, y no es así. El grosor es el que describe la densidad de éste, no la suavidad. Se refiere a la cantidad de folículos pilosos tenemos en la piel, el cuero cabelludo. Y la aspereza quiere decir la circunferencia del mismo (las hebras son más gruesas).

Aparentemente pueden ser iguales. El tratamiento será distinto según sea la textura.

¿CÓMO SABER SI LO TIENES GRUESO?

Si tocas un cabello y casi no lo notas, será fino o muy fino.

Si notas su textura fácilmente, será áspero.

En cuestión de que si lo tienes sano y elástico, enróllalo entre los dedos índice y pulgar y si se rompe fácilmente, es que tiene poca estabilidad. Pero si vuelve a su misma longitud, es que tiene buena elasticidad, está sano.

El cabello más grueso suele tener mayor elasticidad, esto hace que sea menos fácil que se rompa, que sea más resistente.

Si se tiene áspero puede ser por varios motivos de éstos:

  • genética
  • uso continuo de herramientas de calor ( y más si no se aplica antes un protector térmico)
  • exposición solar y sin protector solar, ni a los rayos UV
  • tocarlo mucho o usar accesorios que lo puedan partir, como los elásticos con parte metálica, ganchos, horquillas…
  • usar productos agresivos, sean de limpieza, hidratación o fijación (por las sales como SLS, siliconas, sulfatos, alcoholes, parabenos…)
  • duras condiciones ambientales
  • cambios hormonales desequilibrados
  • medicación que afecte al cabello y a la piel
  • por la falta de calcio

LAVAR Y ACONDICIONAR EL CABELLO GRUESO

Lo primero, que al ser más grueso, necesitas hacer más esfuerzo que con los otros dos tipos de cabello. Pero si lo haces por mechones, y lo lavas de forma adecuada, que es primero la raíz y pasar en plano los productos de limpieza, hidratación y nutrición, en plano de medios a puntas, él sólo irá desenredándose y será más fácil de peinar después cuando salgamos de la ducha.

Cuando aclares el acondicionador/mascarilla/tratamiento, debes usar mucha más cantidad de agua para aclararlo que con el champú, ya que son productos más espesos que éste, por lo que necesitan más agua para que no quede producto en el pelo. Sabrás que está sin producto, cuando lo toques y sólo lo notes mojado, no resbaladizo.

Debemos secarlo a toques con una toalla de microfibra o de hilo, no de algodón ya que lo secará más, y siempre a toques desde raíz a puntas.

* Nunca frotaremos ni en el lavado, ni en el acondicionado, ni aclarado, ni secado. Lo haremos a toques.

Si tenemos que usar un producto para restablecer, recuperarlo, reestructurarlo, hidratarlo, protegerlo del calor, o el Sol, aportarle brillo… lo aplicaremos cuando esté húmedo y primero lo pondremos en una mano, frotaremos contra la otra palma para repartir y pasarlo al cabello por mechones pequeños y en forma plana hacia abajo, es decir de medios a puntas, hasta que toda la melena tenga producto. Después desenredaremos.

Usaremos un peine de púas anchas a ser posible naturales y en la misma dirección del cabello, pero empezando por las puntas, de medios a puntas y de raíz a medios, acabando en puntas. NUNCA empezaremos desde la raíz..

* Sólo usaremos la cantidad justa de todos los productos en el proceso del lavado y reparación, para cubrirlo con una fina capa. No más, sino lo saturaremos y parecerá, que cuando se seque, esté sucio y no brillará. Nos tocará lavarlo de nuevo y usar menos cantidad de todo.

El cabello grueso, se seca fácilmente. Si lo lavas y acondicionas con frecuencia, le aportarás la hidratación que le falta y mejorará su flexibilidad.

Debes pasar por el salón y que te corte las puntas cada 6 a 8 semanas,, así las puntas no se abrirán y mantendrás un bonito y estable estilo. Puede crearte estilos muy distintos y más cuando tu melena es larga y abundante. Puede vaciarte la parte de abajo por si tienes mucho volumen y no lo quieres así, o en verano, por pasar menos calor. También pesará menos.

SUELE ESTAR MÁS SECO

  • Es más difícil que penetre la humedad, se notará áspero, dañado y opaco
  • Necesitas productos que nutran, reparen y hagan mantener la humedad lo máximo posible en el cabello. Que hidraten profundamente
  • Puedes ponerte una mascarilla nutritiva o hidratante una vez por semana y dejarla puesta horas, mientras duermes, haces recados, quedas con las amigas para tomar un coffee, vas al gim, pilates… así evitas la sequedad
  • SIEMPRE ponte protectores solares y térmicos, para que no se seque más de lo que pueda estar
  • usa una funda de almohada de seda y no de tela normal como la que has estado usando hasta ahora. Eso hará que no se seque más
  • Tu toalla será de microfibra o hilo, no de algodón