Creado por Inma Love.

Fecha 21/05/23

Tiempo de lectura: 15 minutos

El cabello

El cabello forma parte de nuestra imagen, también refleja nuestro estado de salud.

Es una extensión de nuestra piel, parte del cuero cabelludo y tiene la misma estructura, con los mismos elementos dentro de él y segrega los mismos tipos de sustancias. Si, anímicamente, nos encontramos débiles o decaídos, el cabello estará igual.

Debemos saber cuidarlo, para eso es necesario saber las características que tiene, si es seco o graso, liso, ondulado, rizado, virgen o con color de cualquier tipo, si usamos herramientas térmicas o no, si es manejable o no, corto, medio, largo… también tenemos que saber qué tipo de productos debemos usar en él, según las condiciones en la que se encuentre y los procesos/tratamientos más idóneos para que mantenga su salud.

Si padeces de algún problema, trátalo con lo más adecuado desde que lo notas o pide consejo a los especialistas: los estilistas/peluqueros/dermatólogos. Una vez el problema haya desaparecido, podamos volver a nuestra rutina habitual.

Se puede deshidratar, perder su elasticidad, nutrición, hidratación, disciplina, brillo… envejece a la misma vez que nosotros, así que si mantenemos nuestra piel joven, con el cabello debemos hacer lo mismo, debe estar brillante, vital, libre, suave, hidratado, manejable.

No uses productos agresivos, ni herramientas de calor sin protección térmica antes, ni frotes el cabello enérgicamente cuando lo laves, aclares o seques, reparte el producto (champú, acondicionador, mascarilla, tratamiento) en la zona frontal, laterales y nuca y repártelo a círculos en el cuero cabelludo. Pásalo en plano en el resto del cabello, por mechones y hacia las puntas desde la raíz, insiste en la zona más dañada. En el lavado y acondicionado, seca el cabello a toques desde raíz a puntas. No dejes la toalla puesta, lo deshidratará.

Lo primero que tienes que hacer, es cuidar el cuero cabelludo, antes que el cabello, porque de ahí nace, crece y nutre desde su interior hacia el exterior. Si hay daños en el cuero cabelludo, se muestran en el cabello. 

Tenemos un manto ácido en la piel, es la protección natural que produce nuestro organismo. Es una mezcla en equilibrio de grasa y sudor. Su función es mantener la elasticidad de la piel, hidratación, protección de las bacterias y los gérmenes del medio ambiente. Así el cabello está equilibrado, sano, estable, con lo que el resultado es un aspecto saludable y brillante.

Si notas que se aumenta la cantidad de grasa/sebo, tendrás graso el cuero cabelludo y el cabello.

Si falta uno de los dos, grasa o sudor, tendrás ambos secos.

Si la acidez se altera, se desarrollarán gérmenes y bacterias que podrán provocar irritación y caspa en la piel.

Consejo: no es necesario lavarlo todos los días, pero sí cada dos, así lo tendrás limpio, equilibrado y absorberá los ingredientes de los productos que le apliques.

El champú debe tener un pH de 5,5, el mismo grado de acidez que el del cuero cabelludo, es suave. Siempre tienes que usar acondicionador después del champú, tengas el cabello seco, mixto o graso. Déjalo unos minutos, masajea unos 2-3 minutos en círculos el cuero cabelludo con las yemas de los dedos, y luego lo pasas en plano a medios y puntas. Insiste en las puntas, es donde suelen haber más daños, también en la zona de la nuca. Una vez a la semana, aplícate una mascarilla, según necesites hidratación, reparación o nutrición en tu melena, y déjala unos 5 minutos, pero cuanto más mejor.

El masaje activa:

– la circulación sanguínea que llega a los folículos pilosos, alimentando al cabello haciéndole llegar más nutrientes a través de ésta,

– las glándulas sebáceas y sudoríparas.

No hay que apretar, rascar, o frotar fuerte, ni piel ni cabello: provocará caspa, sequedad, grasa, irritación, rojeces, caída…

Ideal peinarlo todos los días, estimula con el masaje de las púas del peine y/o cepillo, pero no hay que cepillarlo en exceso. El cepillo debe ser con cerdas naturales, suaves. Si lo cepillamos mucho rato o muchas más veces, harás que la grasa que sale de los folículos, ensucien el cabello de raíz a medios. Con lo que obtendrás un aspecto de cabello sucio.

Es importante añadir en la alimentación: minerales, hierro, vitamina B5 y B6. Están en los cereales integrales, legumbres, levadura de cerveza y huevos.

Cada cabello tiene una estructura, forma, color, extensión, manejabilidad, brillo, grosor, cuerpo… identifica el tuyo y ten en cuenta la rutina con los productos y hábitos que te corresponda. Si cambia su estado, los cambias, eso no nos va a implicar usar mucho más tiempo de lo que ya estamos acostumbradas.

Los cabellos más complicados de disciplinar son los lacios y los rizos, éstos últimos son los más secos de forma genética. Si encima son gruesos, más todavía. Sin embargo, el ondulado, es más fácil de manejar, más dócil y puedes darle más formas distintas con menor esfuerzo, menos producto y menor tiempo de exposición a las herramientas térmicas.

COMPOSICIÓN

El cabello está compuesto por todos estos elementos:

  • proteínas: 70 – 80%

  • agua: 10 – 15%

  • lípidos: 3 – 6%

  • carbohidratos: 0,1 – 0,5%

  • minerales: 0,06 – 0,05%

  • melanina: 0,0 – 1%. Ésta se encuentra en las células de la corteza capilar. Es la que da el color natural al cabello. Puede haber 1 o 2 tipos de pigmentos y su mixtura, es lo que da el color definitivo de la melena. Hay muchos colores distintos de cabello en el mundo. La pigmentación se diferencia por el tono/color de los ojos, lunares/pecas y el color/tono de la piel de la persona. Las desigualdades de ésta se reparten en corteza, raíz y tallo, en menor o mayor igualdad/equilibrio. Los distintos tonos son debidos al: factor biológico (el color lo dan los genes de los padres/familia), al hereditario, al químico (es cuando hay dos tonos naturales distintos en el cabello natural, unos se oxidan más que otros y consiguen tonos más dispares, es por una combinación entre melanina granulosa y la difusa). La difusa va del amarillo hasta el rojo oscuro. La granulosa va desde rojo oscuro hasta el negro. Los que no tienen melanina en su cabello ni piel, son los canosos y albinos.

  • Carbono

  • Hidrógeno

  • Azufre

  • Nitrógeno

  • Oxígeno, pero en menores concentraciones. Son distintos según el color; el oscuro tiene más carbono y menos oxígeno y el claro tiene más oxígeno y menos carbono.

Tiene distintos ciclos de crecimiento: activo, reposo, caída. Cambian según la edad, zona del cuerpo donde se encuentre o aparezca, factores psicológicos, farmacológicos, emocionales, hormonales… el período suele ser de 2 a 5 años de cada cabello.

ESTRUCTURA FÍSICA

El pelo se estructura de la siguiente forma de principio a fin, sea el corto que sea:

  • raíz: parte que queda dentro del folículo, está debajo de la piel

  • tallo: parte externa, la que vemos y tocamos

  • piel: membrana que da protección al cuerpo del exterior. En ella se expulsa el sudor, grasa y toxinas que son malas para nuestro cuerpo. Tiene 3 capas

  • epidermis: capa externa, formada por la capa basal, extracto de malpighio, capa granulosa, capa lúcida y capa córnea

  • dermis: aquí están las ramificaciones nerviosas, fibras de tejido conjuntivo (piel) y vasos sanguíneo

  • hipodermis: parte subcutánea. Puede tener diferentes espesores según la zona que cubra, según más o menos células adiposas. Suele llamarse tejido adiposo. Su función es controlar los cambios de temperatura del cuerpo

  • folículo: depresión con forma de tubo que está en el cuero cabelludo, está dentro de la raíz, con forma oval, aquí empieza a nutrirse el cabello. Cada uno tiene su folículo propio, cambia según el grosor y el estado de la piel. Sale en forma de ángulo, no perpendicular

  • bulbo: forma más gruesa que cubre la parte de debajo de la raíz. Tiene un hueco en él para encasillar la papila

  • papila: es una pequeña separación de forma elevada y cónica, que está en el fondo del folículo, se encasilla en el bulbo. En ella hay nervios y le llega sangre, con ella nutrientes, que ayuda al crecimiento y regeneración del cabello

  • músculo erector: es involuntario pegado a la parte de debajo del folículo. La irritación, el miedo, el frío, los escalofríos, provocan que se erecte (piel de gallina)

  • glándulas sebáceas: pequeños saquitos en la dermis, se conectan a los folículos. Son los encargados de producir la grasa/sebo necesaria para alimentar al cabello, tenerlo sano, brillante, protegido y elástico

  • glándulas sudoríparas: son tubos pegados, unos a otros, en la base de la dermis, acaba en el poro. Varía según la zona del cuerpo donde estén, pueden ser de 100 hasta más de 350 por cm2, son las encargadas de sacar el sudor al exterior

  • vasos sanguíneos: conductos que alimentan a la papila de sangre con sus nutrientes.

ESTRUCTURA INTERNA

Nuestros cabellos están formados de la siguiente manera por dentro:

  • cutícula: capa externa del cabello con células planas superpuestas unas a otras. No tienen color, ni porosidad, ni absorben nada, crecen de debajo hacia las puntas. El calor las engrosa/dilata, el frío las encoge/contrae. Es la primera protección

  • corteza: capa intermedia del cabello y la parte más gruesa del tallo. Está formada por proteínas y lípidos. Sus células son alargadas y en forma de cilindro, con la misma consistencia córnea que la cutícula. Están pegadas entre sí, sólo separadas por un mínimo espacio de aire. Aquí está el pigmento natural que le da el color al cabello, es la melanina. En ésta es donde haces los cambios de estilo y/o color

  • médula: es el centro del tallo, tiene células en forma de cuadrado, no hay una adherencia precisa. Suele tener gránulos de grasa y huecos de aire. Aquí es por donde se alimenta el cabello. Si el cabello es delgado o muy delgado, es muy difícil encontrarla porque es muy estrecha.

FASES

Tenemos diferentes fases en él:

  • germinativa: como se nutre a través de la sangre, la papila se encarga de producir células para formar un cabello nuevo. El cabello tarda en salir al exterior, entre 2 a 3 meses. Debemos saber que la papila descansa 28 días

  • anágena: el cabello se desarrolla en el folículo porque se producen células en la raíz y se van multiplicando sin parar, hasta llegar a hacer más larga la fibra un 85%. Se genera la melanina, su color. Esto dura unos 3 años. Aquí el cabello es fino y no tiene grosor. De aquí pasa a la siguiente fase

  • catagena: el cabello está en su mejor momento, los melanocitos dejan de producir melanina, el bulbo se contrae hasta que ya no está, desaparece y la papila se desvincula del folículo. Aquí deja de recibir los nutrientes de la sangre para seguir con su vida, por lo que pasa a la siguiente fase

  • telógena: el cabello ya ha terminado con su tiempo de vida, su ciclo, se reemplazará por uno nuevo. Éste descansa en su saco unos 4 a 6 meses, hasta que cae y sale el cabello nuevo.

La raíz está formada por células blandas y con vida, se encuentra dentro del cuero cabelludo, al salir, se forma el cabello, se llama tallo, construido por células duras y sin vida; ambos dependen de los cuidados que les des para que se vea y note una melena brillante y bonita.

Tamaños de melena:

  • Media de cabello grueso, habrán unos 90.000 cabellos.

  • Poca, habrán unos 140.000 pelos, es que lo tienes muy fina.

  • Media de cabello fino, habrán unos 110.000 pelos.

Cada cabello crece por fases y por ciclos de forma independiente.

Cada ciclo dura unos 4 años, luego cae y se sustituye por otro nuevo que lo empuja.

En 4 años sin cortarlo, sabrás cuanto crece tu pelo en tu melena.      

El ritmo al que suele crecer el cabello de cada persona suele ser de 1 a 1,5 cm al mes.

El grosor puedes saberlo cogiendo un mechón fino, te colocas en frente de un espejo y detrás una luz, si pasa la luz, tienes el cabello fino, si no pasa, lo tienes grueso.

Para saber la firmeza que tiene, es arrancar uno de raíz, lo coges de la misma y si queda tieso/rígido, está firme, si cae de inmediato, está débil.

PRUEBA: Si quieres averiguar lo dócil, dominable, disciplinable que es, arranca un cabello que esté mojado y déjalo secar en una superficie plana, si queda recto, será poco dominable/dócil, si se ondula, podrás manejarlo como quieras. Los cabellos gruesos resisten muy bien los tratamientos que quiera hacerles (color, permanente, alisado, decoloración, mechas…), aunque tendrás que cuidarlos, evidentemente. Si los marcas, darán un mayor volumen.

Los cabellos finos y con menor resistencia, necesitan de más tratamientos, productos más suaves que hidraten y nutran, protejan del calor, sea del Sol como de las herramientas térmicas, incluso evitarlas en la mayor medida posible, cuidado al cepillarlo, siempre empieza por las puntas y, poco a poco, por secciones, ves subiendo hasta acabar en la raíz. Intenta no mantenerlo mojado mucho tiempo, más vale que le des un golpe de secador, con aire templado o frío, que la humedad durante muchas horas, sin producto de tratamiento. Se ablandan.

Se recomienda que el corte sea de media melena o melena corta, no muy largo, se enreda más, por lo que se parte más rápida y fácilmente. Los cortes deben ser más habituales que en los otros tipos de cabellos.

Ideal hacer en ellos tratamientos de relleno, de fuerza, de grosor… son unas 2 a 3 horas en el salón, puede que con un alto coste, pero merecen, todos ellos, mucho la pena. Ves a tu estilista (que sepa bien lo que tiene que recomendarte) y que te lo haga. Además, estos tratamientos duran mínimo 4 a 8 meses. Así que en ese período de tiempo, tendrás un cabello fácil de manejar, brillante, casi sin enredos o sin ellos en absoluto y un cabello sano, se verá a simple vista.

Al usar las tenacillas, si el resultado de la onda permanece menos de un día, quiere decir que tu cabello no quiere disciplinarse, si dura más (2-3 días), lo estará, además que se encontrará más sano, de ello que aguante el peinado.

Otra forma de saber si tu cabello está sano o debes empezar a hacer ciertos hábitos nuevos, es cambiar algunos de los productos que usas, igual que en el tiempo de secado: si tardas más de 10 a 15 minutos con el secador, haciéndolo en la dirección del mismo, el cabello estará bien, sano; sin tardas más de 20 minutos, debes empezar a cambiar ciertas cosas, porque te está indicando que algo le ocurre.

Una forma más es saber cómo nace tu raíz: tiesa y dura, es que está frágil/delicado; si nace como pegadita al cuero cabelludo, es que está en buenas condiciones.

CABELLO SANO TODOS LOS VERANOS

No vamos a descuidar nuestro cabello en verano, porque sabemos lo que pasa en otoño, pelo astillado, pérdida de color y brillo, puntas abiertas, poca manejabilidad. Hay que cortar y renovar look.

Si lo cuidamos y protegemos, todo esto no pasará, ya que tenemos productos y te cuento rutinas fáciles, sin emplear más tiempo, para que sigas teniendo un cabello todo el año en buen estado, bonito, brillante y con el color igualado.

Donde más lo debes proteger es en:

  • piscinas, por el cloro: lo convierte en color verdoso, sobre todo en los que tenemos colores rubio claros, sean naturales o teñidos y también los deshidratan,

  • en las playas por el salitre y la sal, los deja secos, quebradizos, sin brillo y con tacto muy áspero si no le ponemos protección, esto se debe a que los cristales de la sal se secan en el cabello y lo rompe, lo seca, al igual que el cuero cabelludo, no los puedes quitar ni cuando te lo lavas a la vuelta en casa; y el Sol: lo oxida, le crea unos mechones estilo playeros o unos reflejos que dejan estos con un color más claro al del resto de la melena, ideal que uses en casa, si esto te pasa, un champú para el color y/o que tenga protección contra los rayos UV; y en la montaña por el Sol y los cambios de humedad, dilatan y contraen el cabello, produciendo alteraciones en él.

Usa siempre protector térmico en la forma/textura que quieras, tienes muchas, yo recomiendo una buena cantidad de mascarilla y hacerte un peinado cómodo, además de sombreros, gorras claras, pamelas o pañuelos de satén o hilo.

Si entras en el agua y se va, acláralo con agua dulce y debes de volver a aplicarte la cantidad que toque hasta que cubras el cabello por completo, pero sin excesos. Así mantendrás tu cabello sano, fuerte, brillante y con tu color, sin necesidad de cortar después del verano, a menos que ya te toque o te apetezca.

Los tonos que da el Sol son:

– en cabellos castaños y/o morenos, son rojizos,

– en cabellos medios a claros, son cobrizos,

– en cabellos dorados, son rubios.

Durante esta estación si te va a dar el Sol, lo perfecto es que no uses productos que te astrinjan el cabello, lo secarán tanto que lo pueden partir. Debes usar los que son con protección contra rayos UV, los de color o los nutritivos que suelen llevar queratina, entre otros ingredientes. Usa aceites/sérums en casa después de lavarlo, sea que lo seques o lo dejes al aire secarse sólo. Lo perfecto en verano es no usar secador y menos plancha.

Hazte peinados sueltos con diademas, pañuelos, algunos mechones caídos de una coleta baja o semi baja, nunca apretada y, menos, si está mojado el cabello todavía o gorro/a.

Acuérdate de protegerte la piel igual que lo haces con tu cabello. El número que ponga en el frasco es el tiempo de frecuencia con lo que lo debes de aplicar, así estarás morena, hidratada, con un color uniforme y duradero, además de proteger la piel de problemas cutáneos a corto y a largo plazo. Cuidado con las pecas y lunares. Si sospechas de alguno, ves al dermatólogo.

LAS PROTEÍNAS

Es un grupo de aminoácidos (ácidos orgánicos) y son los encargados de crear todo lo que tenga vida. Su función es dar forma a las células, órganos y los tejidos. Pueden ser fibrosas, si están formadas por la fusión de moléculas sencillas por distintos enlaces peptídicos (colágeno óseo + queratina capilar) y globulares si están formadas por cadenas polipeptídicas (es una macromolécula hecha de un número distinto de aminoácidos en cadena) replegadas, que son la gran mayoría. Su unión es a través de enlaces entre grupo carboxilo de una parte y el grupo amino del otro.

El cabello en su mayoría es queratina. No debe de faltar en él, sino el cabello se debilita, se rompe, es más frágil, cae antes, pierde el color o no lo coge uniformemente, incluso lo pierdes antes de lo que es debido, no mantiene los peinados creados…, puede crear calvicie o pérdida parcial de cabello en ciertas zonas, ser menos elástico y al estirarlo romperse, ser más poroso, por lo que se pierde la hidratación, nutrición y color + brillo.

Puede ser debido al uso de productos químicos o fuertes con ciertos ingredientes que los contengan y usemos en él; procesos térmicos (secador, plancha, tenacillas…); mecánicos (frotarse, rascarse, cepillarse en exceso o al contrario del crecimiento de la hebra); por la alimentación (la escasez de proteínas); por problemas de estrés, falta de sueño; una medicación que provoca esa deficiencia.

Debemos tener una alimentación adecuada con todo tipo de estos componentes: proteínas, aminoácidos, minerales y azúcares (éstos en su justa medida), así conseguimos que nuestra melena esté en las mejores condiciones. Conforme vas haciendo cambios en ciertos productos, hábitos y alimentos, el cabello, incluso la piel, lo nota y mejora considerablemente. Esos efectos se van sumando y debemos protegerlo siempre que venga la época de caída y la de cambios de humedad o calor.

Las proteínas son las más necesarias para que el cabello esté fuerte, deben reponer las partículas de las mismas que caen por estos procesos comentados anteriormente, hacen que su crecimiento sea bueno y constante. Tienes las que son de origen animal y vegetal, puedes tomar unas u otras o combinarlas si te faltan en el organismo. Puedes saberlo por el estado del cabello que va empeorando rápidamente o por una analítica, sea sanguínea, como capilar.

Debemos incorporarlas, sea a través del alimento o por vía oral, o ambos, si es recetado por médicos o especialistas del cabello, para cuando vayamos a poner ciertos tratamientos en él.

LOS AMINOÁCIDOS

Son los que componen una proteína.

Combinado que en su molécula hay dos funciones: una aminínica y otra carboxílica. Contienen carbono, oxígeno, nitrógeno e hidrógeno. 

Tenemos los aminoácidos indispensables, no nos pueden faltar NUNCA, y otros, que no deben faltar, pero no son los indispensables.

Son estos gramos de aminoácidos/100 gr de proteína:

  • leucina: 10,1

  • lisina: 8,3

  • valina: 7,4

  • isoleucina: 5,5

  • fenilalanina: 5,4

  • treonina: 4,6

  • histidina: 3,2

  • metionina: 3,0

  • triptófano: 1,4

Otros grs de aa/100 grs de proteína:

  • ácido glutámico: 17,2

  • prolina: 8,4

  • ácido aspártico: 6,0

  • tirosina: 5,8

  • serina: 5,0

  • arginina: 3,8

  • alanina: 2,5

  • glicina: 1,6

  • cistina: 0,4

LA QUERATINA

Proteína fibrosa. Da la consistencia al cabello y las uñas. Formada por aminoácidos (ácido glutámico, cisteína, cistina, arginina, serina, leucina, isoleucina, valina, treolina), agua y grasa.

La arginina hace que promueva el crecimiento capilar.

La cistina hace que se mantenga el rizo, se natural o el elaborado en el salón.

La tirosina hace que el color que nos ponen, se fije con más facilidad en la corteza del pelo, que es donde debe estar.

La queratina que forma parte del cabello del ser humano, depende del medio que le rodea, puede adoptar dos representaciones:

  • queratina alfa: es la nombrada suave. De forma natural, es elástica, flexible, se encuentra enrollada helicoidalmente al tallo de cabello. Puede estar también en los animales y las plumas de las aves. Cuando se le dan altas temperaturas, humectación o más fuerza de la debida al estirarla, puede llegar a alargarse hasta un 80% y, después, volver a su largaría anterior. No se rompe, porque su unión entre los enlaces químicos que la componen lo resisten. Al mojarse, las moléculas de agua o el líquido que le aportes al cabello, se entrelazan con éstas, por lo que hay un estiramiento y un cambio a queratina beta. Este tipo de queratina permite cambios en el estilo del cabello. La forman cadenas de aminoácidos compuestos de: puentes salinos (se destruyen fácil al humectar el cabello), de hidrógeno (son sensibles a la humectación, alcoholes que hay en muchos productos, productos de brillo y fijación, los cuales actúan haciendo más blando el pelo ondulado, moldeado, con un estilo recogido y, cuando lo secamos, se endurece dando lugar a esa nueva forma, quiere decir, mantiene el estilo) y cistinos (permiten y resisten la humectación, los agentes físicos; se rompen por productos químicos, como permanentes, moldeados, alisados no adecuados a esa hebra capilar, tintes aclarantes, mechas, tintes decolorantes.

  • queratina beta: llamada la dura. No es elástica, sino es rígida hasta el punto de poderse romper. También está en las uñas, las escamas de los peces, los cuernos de los animales que los tienen y en el casco de las patas en los caballos.

LAS PROPIEDADES FÍSICAS

  • Elasticidad: puede estirarse hasta un 10% sin que se le produzca daño. Se debe al estado físico y la resistencia que tiene, así es como demuestra su salud. Si el pelo está más sensible de lo que toca, sea debido a procesos químicos alisamientos, permanentes, medicación, épocas de estrés, procesos de coloración o decoloración, malos productos usados en él… se hará más débil y podrá estirarse hasta un 40% más, pero se romperá y lo perderemos. Si no es muy elástico, no es recomendable hacerle ningún tipo de proceso químico de coloración o decoloración, alisado o permanente.

  • Plasticidad: es la propiedad de cambiar de una forma a otra el cabello, aplicando calor y productos que contengan ingredientes químicos.

  • Fuerza: es la cantidad de peso que resiste el pelo sin llegar a la rotura. Dependerá de la condición que tenga la corteza del mismo y por más factores, como el Sol, la edad cronológica, los factores hereditarios y congénitos, los del medio ambiente y los procesos químicos que haya pasado el cabello. Si está sano puede aguantar de 115 hasta 230 gr.

  • Conductividad y carga eléctrica: es un excelente conductor eléctrico y se carga rápida y fácilmente, sea por acumulación de energía negativa, frotarlo, cuando no se debe, usar herramientas para peinarlo o estilizarlo que no sean los correctos, usar agua caliente y una toalla que sea de algodón, entre otros… también importa el cambio de humedad o estar en un clima seco, aquí se acumula energía estática. Si quieres que esto no suceda, evita todo aquello que te he escrito y haz que tenga mayor nutrición e hidratación de la que tiene, así la contrarrestas y desaparecerá.

  • Espesor: es el nº de cabellos y su grosor. Una melena de color morena o castaña suele tener de 10.000 a 150.000 cabellos, una melena rubia unos 140.000 cabellos, y una melena pelirroja unos 100.000 cabellos.

  • Porosidad (hidroscópica): es la característica de absorber la humedad, sea del agua que usamos o la del ambiente. Porosidad sucede cuando un cabello tiene falta de hidrógeno y oxígeno. Si queremos tener una buena porosidad debemos tener la cutícula levantada comparada con el tallo (de donde crece hacia el principio del medio del cabello, casi la raíz), puede absorber cantidades distintas de humedad, algo normal, mucha o muy abundante, al igual que los productos que usamos en él. También se nota que es buena, si la cutícula empieza a tener un crecimiento al revés de tallo y absorbe menos cantidad de humedad. Cuando es deficiente, la cutícula no tiene un crecimiento normal comparado con su tallo, necesita tratamientos de hidratación/nutrición/reconstrucción. Si es extrema, se nota el cabello con mal aspecto, sin brillo, suavidad, áspero, frágil, de colores, se cae y rompe fácil y rápidamente al tacto, al peinarlo o al crearle un estilo, sea color, lavado, permanente, alisado aún con la plancha, además absorbe todo tipo de producto que le pongas y es muy difícil su reconstrucción. Lo ideal en este caso es donde empiece ese tacto áspero, roto, es cortar y tratar continuamente toda la melena con productos neutros, nutritivos y reconstructores. Lo ideal es hacerse tratamientos intensivos dos veces por semana, sea en el salón o en casa y evitar durante un tiempo, hasta que notemos que mejora mucho esa condición, no pasar por ningún proceso de color, ni alisado, permanente, mechas, decoloración…

  • Textura: puede ser fino, medio o grueso. Pueden localizarse estas tres formas, en varias partes de la cabeza, no tiene porque toda la melena de la cabeza tener los mismos grosores ni texturas, ni crecer por igual. Cambian según el diámetro de cada cabello y también en su tacto, será más fino o más grueso y estará más áspero o más suave. A la vista se nota si es fino, medio o grueso.

  • Forma: tiene tres: liso/lacio, ondulado y rizo. Hay varios tipos de éstos entre ellos. El tipo liso/lacio es un tubo con forma redonda, el cabello ondulado tiene forma oval y el rizo suele ser plano.

  • Largo: se sabe desde el crecimiento del tallo, la raíz, hasta el final de la punta. Ambas partes de la cabeza no crece por igual el cabello, un lado crece más que el otro. ¡Averigua cual es la parte que crece más en la tuya!. Así sabrás también, al tocarlo qué tacto tiene y si necesita o le sobra, algún tipo de producto o tratamiento, según su estado.

  • Característica hidrófila: es cuando absorbe líquidos o productos con texturas hacia líquidas, no muy densas, desde el agua hasta un serum. Es necesario saberlo para nosotros y los estilistas a la hora de peinarnos para poder lucir una melena bonita, uniforme y elegante. Donde le haga falta, deberemos usar productos en esa zona para evitar daños, aunque yo siempre aconsejo usar siempre productos en cada lavado, desde el champú, acondicionador y mascarilla, hasta los productos de estilo que los elijas según la necesidad que tenga tu cabello. No en todas las estaciones está igual el cabello, sea debido a los cambios de temperatura y humedad, a los procesos que hagamos en él, a los estilos/peinados si es que los vamos cambiando muy a menudo, si es que dejamos de usar protectores térmicos durante el año, sea para el Sol como para antes de usar las herramientas térmicas, también es importante las rutinas, la toalla que sea de microfibra, NUNCA de algodón, no dejarla en el cabello, sólo se usa para cuando lo tengamos que secar, y eso es a toques de raíz a puntas, después aplicaremos un productos hidratante y protector, para poder aportarle humectación y además desenredarlo mejor y más rápido. Esa humectación que aporta el producto se mantiene. La higiene/limpieza capilar es necesaria cada dos días, no importa si lo lavas a diario, ya sabes que debes usar productos más suaves y con un solo enjabonado es suficiente, pero siempre acondicionador en todas ellas cada vez que uses el champú. Intenta, además, no escurrir mucho el cabello cuando lo vayas a aplicar. Acuérdate que en el lavado y en el secado NUNCA se frota, sólo se reparte por los mechones uno a uno el producto, ellos por sí solos ya hacen su efecto, no es necesario frotar.

En el caso de usar tratamientos/mascarillas/aceites naturales 100%, para cualquier necesidad, puedes usarlas, primero con el cabello recién lavado SIEMPRE y poner la cantidad que cubra el cabello de raíz a puntas, insistiendo en la misma dirección del cabello, en medios y puntas. Puedes ponerte un gorro de plástico o la toalla de microfibra para que se produzca más calor en él y abra la cutícula, con lo que el producto entra antes en su interior, con lo que la mascarilla/tratamiento/aceites naturales 100%, que estés poniendo será más efectiva con menos aplicaciones. Verás que el cabello, a más usos le des y más tiempo y calor le dé, mayor y más bonitos son los efectos en ella.

Es algo que puedes usar mientras haces las tareas de casa, vas a los recados/compras creando el estilo de una coleta o moño, o si lo tienes corto, como un producto de fijación, o cuando vayas a dormir, pon esa toalla de microfibra o un pañuelo de satén en la almohada y verás que cuando lo aclares (debes usar tanta agua como necesites, hasta notar que el cabello al tacto, en el aclarado, esté limpio, pero no resbaladizo, eso quiere decir que aún queda producto, debes seguir aclarando) a las horas o al día siguiente, en este caso, el cabello ha ganado mucha textura, brillo, suavidad, reconstrucción… verás que cuanto mejor esté tu cabello/melena, mejores resultados en todo te dará, sea en los estilos diarios, el color aplicado al mes o 5 semanas máximo, las mechas quedan más bonitas, el corte y secado está más pulido (cabello más nuevo) y te encantará que esté suave, brillante y bonito cada día, dará igual la estación del año o el clima en el que vivas.

LA HIGIENE

Debes tener una frecuencia de cada dos días lavarlo, sólo por la contaminación y radicales libres que nos rodean, por los productos que nos pongamos en él, o por la necesidad de aportarle ingredientes hidratantes y/o nutrientes en el lavado y acondicionado (recuerda SIEMPRE van juntos), o puede ser diariamente.

Si es cada dos días usarás dos enjabonadas con el tamaño del champú de una cucharada sopera y el cabello mojado y después la misma cantidad pero de acondicionador, a menos que tengas una melena muy larga o áspera, subiremos de cucharada en cucharada, de 2 a 3 o a 4, y repartimos muy bien por toda la melena de raíz a puntas.

Si el lavado es diario, la cantidad será la misma de producto, pero sólo una enjabonada.

Si en tu caso, tienes algún problema específico, debes consultarlo con un especialista, un dermatólogo y que te haga un diagnóstico preciso de lo que debes hacer, ponerte/tomar hasta terminar con el tratamiento.

Recuerda que no es bueno cepillarlo ni tocarlo mucho ni muchas veces durante el día, así lo dañas más, lo rompes antes. No vale jugar con él enredándolo entre tus dedos. ¡Tampoco te muerdas las uñas, están llenas de bacterias!

El corte es necesario cada dos meses, para mantener la melena, igual corte y sanear puntas. Así descartarás que vayan esos mechones dañinos perjudicando el aspecto que no quieres que tenga tu pelo. Y además, tu estilista, deberá decirte (sino pregúntale) cómo tienes tu pelo y si necesita algo en concreto. No es que te tenga que vender nada, sino explicarte si le sucede algo y qué tipo con qué frecuencia y cantidad debes usarlo. Puedes comprarle ese mismo que te recomiende u otro de características muy similares en otro comercio. Que no tenga derivado de petróleo, ni siliconas, ni alcoholes… en la formulación lo verás, terminan en –petrolium, -dimethicone, -cone, -cona, -ol…

Tus herramientas de peinado: peine, cepillo, como secador y plancha, deben estar limpios y en perfectas condiciones. Yo descarto todo lo que venga del plástico y elijo materiales como la madera para desenredarme y cepillarme mi pelo a diario. A día de hoy hay muchas herramientas térmicas que usan placas que crean menos daños en la hebra capilar, yo siempre recomiendo GHD. En todas las cajas de los productos tienes las recomendaciones y tienes mi página, tu estilista y los vendedores que te podemos aconsejar si nos dices qué necesitas.

Cuando necesites limpiar tus peines y cepillos, sumérgelos sin pelos, (incluso tus pinzas de depilar, clips, horquillas, gomas…) media hora en alcohol a 90º, después sácalo y déjalo que se evapore. Tardará muy poco.

También puedes usarlo para limpiar tus tenacillas y plancha con un algodón humectado en él. Así estarán libres de bacterias, productoras de ciertas infecciones en la piel, entre otras cosas más.

INGREDIENTES EN LOS PRODUCTOS Y SU ACCIÓN EN CUERO CABELLUDO Y/O CABELLO

  • Aceite de almendras: sella la humedad, mejora la acción del peinarse, su estructura y da fuerza al cabello.

  • Aceite de canela: al cabello castaño le da mucho brillo.

  • Aceite de durazno: da protección y brillo del color en cabellos teñidos y cuida.

  • Aceite de eucalipto: refresca.

  • Aceite de flores: es vegetal e insaturado, ayuda a humectar y a suavizar.

  • Aceite de trigo: aumenta la flexibilidad y la salud del cabello y cuero cabelludo.

  • Acelerador catalítico: ayuda en la reducción de las cadenas cistinas para que se forme un rizo con mayor fuerza.

  • Ácido bórico: ayuda a matar bacterias y es antiséptico.

  • Ácido hialurónico: absorbe 500 veces su peso en humedad.

  • Allontoin/alantoína: alivia y revitaliza el cuero cabelludo.

  • Aminoácidos: da fuerza al cabello renovando la estructura interior.

  • Arginina PCA: aminoácido que aumenta el nivel de oxígeno de una célula viva hasta un 60%.

  • Benzophenone 3: es un bloqueador de rayos solares. Nos protege del sol.

  • Cetrimonium branide: acondiciona y antiséptico, añade brillo.

  • Cistina: aumenta la fortaleza.

  • Cocamidepropyl betaine: proviene del coco, ideal para cabello frágil y dañado.

  • Corteza de canela: es un astringente natural, limpia en profundidad, equilibra el exceso de grasa en el cuero cabelludo.

  • Cyclomethione: impide una sensación suave en el cabello y aumenta mucho su brillo.

  • EDTA: es un aislante, es único neutralizando y retirando los metales y otros depósitos del cabello. No diluye los químicos, hace bajar el pH sin reducir el tiempo del proceso.

  • Extracto de alfalfa: acondiciona y da fuerza al cabello.

  • Extracto de alga: hace que el cabello esté más lubricado, aumenta la humectación mejorando el estado del cuero cabelludo.

  • Extracto de aminosiliconas: hace sellar la cutícula del cabello.

  • Extracto de azúcar, manzana y de cítricos: derivados de los ácidos alpha hidroxiácidos, exfolian el cuero cabelludo, promoviendo así la regeneración de nuevas células en la piel y ayudando al crecimiento del mismo.

  • Extracto de Amamelis: ésta es parecida a un árbol. Su función es suavizar, fortalecer y promover la regeneración de nuevas células de la piel.

  • Extracto de hierbabuena: hace que esté más suave, limpia ambos, estimula y es astringente.

  • Extracto de malva: en cabellos rubios y grisáceos/canosos, les da un brillo plateado y elimina los tonos amarillos.

  • Extracto de manzanilla: aporta mucho brillo intensamente al cabello rubio.

  • Extracto de olivo: los cabellos que hayan pasado por una permanente, los revitaliza, en los rizos naturales les aporta elasticidad de forma natural.

  • Extracto de semilla de uva: antioxidante natural, también tiene efecto humectante.

  • Extracto de toronja: ayuda a crear una función sebácea normal en el cuero cabelludo. Suaviza, refresca y aporta elasticidad a la piel del cuero cabelludo.

  • Isopropanol: remueve polímeros.

  • Jojoba: su función es renovar la capa ácida del cuero cabelludo.

  • Lecitina: es un antioxidente natural y emoliente, hace que la melena esté más suave.

  • Minerales: son elementos inorgánicos. Algunos de ellos, son cristalinos y famosos por sus efectos positivos en el metabolismo celular y de la energía de las personas. Están el magnesio, calcio y sodio. Hace más joven la piel del cuero cabelludo y hace que éste aguante el proceso en el tratamiento de la caída capilar.

  • Niacinamida/B3: estimula la circulación de la sangre con lo que ayuda también a que retrase su pérdida/caída.

  • Octylmethoxycinnamate: protector solar de los rayos UVB.

  • Ortiga y Manzanilla: son hierbas que se encuentran de forma natural, aportan brillo, rehabilitan el cuero cabelludo y provee a éste de minerales y vitaminas.

  • Pantenol/vitamina B5.

  • Phenol trimethicone: aporta fijación y un extra de brillo al cabello.

  • Provitamina A y Colorante natural: previene la pérdida del color. Tienes varios tonos.

  • PVM/MA Copolímeros: tiene propiedades antihumedad. Hace que no se pierda la humedad capilar.

  • Sodio PCA: es un humectante muy potente para el cabello, hace que no se pierda la humedad de cabello de forma natural, la mantiene.

  • Sorbitol: su función es humectar e hidratar cuero cabelludo y cabello y mantener esta hidratación.

  • Té verde japonés: es un antioxidante natural. Protege al cabello de los agentes del medio ambiente (radicales libres), evita el envejecimiento.

  • Thiosulfato de sodio: es un neutralizante del cloro. Ideal que se utilicen los productos que lo contengan en la época de verano, o en los lugares donde vayamos a usar muy a menudo las piscinas, como en las vacaciones de verano.

  • Vitamina A: agiliza la generación celular y hace que el cabello esté más vital de dentro hacia afuera. Puede aportar flexibilidad y firmeza a la piel del cuero cabelludo, también controla la secreción sebácea en exceso.

  • Vitamina E: conocida como vitamina de protección celular. Principal ingrediente para reparar la piel y el cabello, protege de los radicales libres, sella la humedad dentro de la piel, haciéndola más firme y elástica. Aporta más brillo adicional y vitalidad a cualquier color de cabello.

  • Vitamina F: se le lama también ácido linoleico, su función es complementar la cubierta hidrolipídica (agua y grasa) de la piel, evita que se seque o reseque y mantiene elástica la piel del cuero cabelludo.

  • Vitamina H: la famosa biotina. Su función es regular el balance de la grasa y la proteína cutánea, promueve su regeneración, activa la formación de fibras de tejido elástico y colágeno, aporta una capa de fortaleza a todo el cabello y hace que se fijen fuertemente en la raíz de la misma.

  • Vitaminas: son nutrientes orgánicos vitales (vita-), de nitrógeno (-amino) y se necesitan para que se mantengan en estado óptimo los órganos vitales. No dan energía, pero son necesarias para muchos procesos metabólicos del cuerpo humano, con cantidades pequeñísimas, casi imperceptibles. Todas se necesitan frecuentemente. Si estás escaso en alguna de ellas, o varias, lo sabrás por medio de una analítica de tu médico, ya que notarás falta de energía o ciertos signos que lo indican, puedes añadirlas en tu día a día, mediante prescripción médica o farmacéutica. Así mantendrás tu cuerpo y mente estable.

EL CHAMPÚ

Es un producto que usamos para remover/limpiar las partículas de suciedad y grasa que tengas en tu cabello y cuero cabelludo. Así mantendrás limpios los dos. Pueden aportarte ciertos beneficios extra o no si los necesitas. Lo que necesites de información, puedes preguntarme a mí, al estilista o a una profesional en una tienda donde vendan productos cosméticos. Debemos aclararte el uso, la cantidad, la frecuencia, el tiempo de exposición, los beneficios, el plazo si sigues las pautas, darte consejos como hábitos nuevos que puede que no tengas o hagas y como combinar o cambiar esa rutina y/o productos cuando te sea necesario. Y debemos ponértelo fácil, no por ello, debes ocupar más tiempo ni mucho más dinero. Eso sí, tienes que notar los efectos, porque si no te estarán engañando.

Debes conocer el estado de tu cabello, si está seco, normal, graso, con problemas en el cuero cabelludo o en el cabello, si está áspero o suave, si es liso, ondulado, rizo o afro, si tiene color o decoloración, mechas, reflejos, colores fantasía, aclarantes, si le has hecho procesos químicos que hayan alterado su estructura como el alisado o la permanente, saber tu pH si es ácido, normal o base (son los cabellos naturales, sin tocar) y el del champú que necesitas.

Si no lo tienes claro, que te lo examine un estilista entendido en ello, un médico dermatólogo, también en ciertas farmacias, te hacen este tipo de exámenes capilares y te dan los resultados casi de inmediato y además, cómo debes tratarlo y cómo no, al igual, de qué productos usar y cuáles no, la asiduidad, cantidad e incluso repetir una visita al tiempo del tratamiento para ver si ha mejorado el aspecto y se debe seguir con esas pautas, cambiarlas todas o modificar algunas de ellas, incluso alguno o todos los productos.

Cuando aplicamos un tinte, decoloración, aclarante, mechas, reflejos, permanentes, alisados… lo que hacen es abrir las escamas de la cutícula del cabello. Debemos usar SIEMPRE champús que lo suavicen, que lo relajen y las escamas vuelvan poco a poco a su lugar, tardarán más o menos, dependiendo del estado en el que se encuentre el pelo, y le devolverá su suavidad, disciplina, brillo, manejabilidad y textura. También impide la carga electroestática en él cuando lo tocamos o lo peinamos. Recuerda que siempre recomiendo peines y cepillos de cerdas naturales y de madera, nada de plásticos, y la toalla de microfibra, no la de algodón con la que te secas el cuerpo, ésta te provocará un aumento de este tipo de electricidad.

El champú tiene distintos tipos de acción para según qué tipo de cabellos:

  • Los champús ácidos, son los que tienen un pH de 2, 2.5, 3, se recomiendan para cabellos alcalinos, son los que se les a aplicado un alisamientos, permanentes o decoloraciones. Da estabilidad, facilitan que se unan las escamas del cabello y no provoque aberturas en él, así no habrán enredos ni sequedad, o por lo menos, se minimizarán al máximo posible. Son ideales para cuando te aplicas el tinte y lo lavas DESPUÉS con éste y NUNCA antes de hacerte una permanente, decoloración o alisado, sólo usa uno que te lo limpie, uno básico, normal. Tienen un pH por debajo de 4, como os he comentado a principio del párrafo.

  • Los champús desincrustantes o exfoliantes, son los que facilitan a arrastrar todo tipo de partículas que hayan dañinas en el cuero cabelludo y en el cabello incluidas las grasas. Lo hacen a través de disolventes grasos, algunos de ellos llevan además partículas como un exfoliante facial o corporal. Facilitan el tratamiento que vayamos a aplicar después como el de hidratación/reparación/reconstrucción, todos ellos con calos, incluido el primero, a menos que lo uses como primer producto sobre el cabello en seco y después lo laves. Hace que el cuero cabelludo y cabello queden completamente limpios y libres de todo lo que le sobra y que notes tu pelo en el estado en el que se encuentra realmente, después te será más fácil saber qué tipo de productos y/o tratamientos debes usar/hacer en él.

Pueden hacértelo en el salón, es como un Detox, aparte te relajará ya que lleva menta, mentol y menta piperita, en muchos casos, entre otros ingredientes, además de respirar mejor y quitarte ese posible dolor de cabeza que tengas. Todo son beneficios, pero no lo puedes usar inmediatamente antes de ponerte el color o aplicarte una decoloración, ya que lo dejas demasiado libre a que capte todo tipo de ingrediente que se necesita para ello y todos suelen ser dañinos, aunque lleven algunos aceites naturales o esenciales. Puedes aplicarlo dos veces al mes, sobre todo cuando estés más estresada, verás el cambio en ti y en tu cabello. No te olvides del champú después y de acondicionarlo.

  • Para cabello normal: debe tener un 50% de limpieza y un 50% de lubricante. Será un champú con acción de pH neutro o ligeramente ácido.

  • Para cabello graso: debe tener un 75% de limpieza y un 25% de lubricante. Será un champú astringente y seborréico, tendrá una acción tratante con pH ácido o neutro para no engrasar más el cuero cabelludo.

  • Para cabello seco: debe tener un 25% de limpieza y un 75% de lubricante. Será un champú para cabellos secos, tendrá una acción tratante con pH ácido o neutro para no resecar.

  • Para cabello o cuero cabelludo con problemas: debe tener 35% de limpieza, un 15% de lubricante y un 50% antiséptico. Será un champú con propiedades medicinales, de tratamiento, tendrá una acción tratante con pH ácido. Impiden que esa afección se haga más grave, e incluso puede llegar a desaparecer si seguimos las pautas recomendadas. Los casos que son patológicos NO los curará.

  • Para cabellos teñidos: debe tener un 20% de limpieza, un 40% de lubricante, un 25% de base (pH), ácido y un 5% de nutrición, tendrá una acción tratante con pH ácido.

  • Para cabellos que tengan hecha la permanente o alisado: debe tener un 20% de acción limpiadora, un 40% de lubricante, un 25% de base (pH) ácida y un 15% de acción nutritiva. Deberá ser un champú de acción técnica. Tienen una base ácida para equilibrar los daños y apaliarlos, tendrá una acción tratante con pH ácido.

  • Para cabellos que hayan pasado por una decoloración (o varias): debe tener un 20% de base limpiadora, un 10% de lubricante, un 40% de base (pH) ácida y un 50% de acción nutritiva (proteína 150 PM), tendrá una acción tratante con pH ácido.

Puede ser en forma:

– líquida: estará hecho a base de ingredientes vegetales. Irá en un bote o botella y suelen estar concentrados, debes usar poca cantidad en cada lavado. Una cucharada sopera o dos con el cabello muy húmedo o mojado, sin escurrir. Primero en cuero cabelludo y después en la melena por mechones.

– sólida: será de una pieza y tendrás que mojar el cabello y pasarlo por el en movimientos circulares, después repartirlo en todo el cuero cabelludo y en el cabello en forma de mechones y en la misma dirección de éste. Suelen ser naturales y huelen muy bien, además, de ocupar poco espacio. Suelen ir en caja de cartón reciclado.

– crema: están bastante concentrados, deberás diluirlos. Coge menor cantidad que con los líquidos y usa mucha agua para repartirlos en tu cabeza.

– simple: no tienen un pH ni ácido, ni base, ni tampoco trata ningún problema. Sólo lava el cabello y el cuero cabelludo. 

Pueden componerse por detergentes:

  • Jabonosos: el cabello estará más flexible y suave si el agua que usas al lavarlo en dulce, pero no conseguirás estos resultados si el agua contiene mucha cal, lo dejará mate. Suelen estar formulados con compuestos naturales.

  • Sintéticos: producen mucha espuma, incluso con aguas que contienen mucha cal. Agilizan la descomposición de las grasas y dejan más suave el cabello.

CHAMPÚS Y ACCIONES DE CADA UNO DE ELLOS

  • Específico o normal: separa las partículas de suciedad y grasa del cuero cabelludo y cabello para mantenerlo limpio, libre y brillante, a expensas de acondicionarlo después. No frotes nunca.

  • Emulgente: hacen que esas partículas de polvo, suciedad y grasa se unan a éste y se eliminen cuando se aclara el cabello, ya que se desintegran y dejan el cabello limpio y brillante.

  • Humectante: las partículas de suciedad, grasa y contaminación contactan con el champú, pero no se mezclan. El cabello queda limpio y humectado.

  • Suavizante: los champús alisan la textura del exterior del cabello y unen a la vez las escamas que lo componen. El resultado es el aspecto y textura de un cabello suave y brillante.

  • Tratante o de Tratamiento: reestructuran, aportan proteínas, recuperan el cabello poco a poco. Estos champús penetran en el interior de la hebra y le van quitando los daños desde dentro hacia afuera. Los resultados tardan más en verse, pero son los adecuados para cabellos que estén mal cuidados o con tratamientos de cualquier tipo hechos en ellos. Después, cuando la melena esté recupera, puedes usarlos de vez en cuando, o a mitad de primavera y otoño, para cuando llega o termina el calor del verano. Así le das una dosis extra de tratamiento.

EL ACONDICIONADOR

  • Se aplica después del champú siempre, cuando está aclarado el cabello por completo.

  • Se usa la cantidad adecuada según largaría, textura y daño en el cabello.

  • La aplicación es por mechones, incidiendo en cada uno de ellos, pero partiendo desde la raíz.

  • Se deja un par de minutos en toda la melena insistiendo en medios y puntas, ya que es la zona del cabello que no se nutre por su propia raíz y después se aclara con mucha mayor cantidad de agua que con cualquier champú.

  • No apelmazan, ni engrasan, sólo que hay que aclararlos bien, hasta notar que tu cabello está limpio, no resbaladizo, eso quiere decir que aún queda producto.

  • No se frota, al igual que el champú. Usaremos agua tibia para aclararlo y lo escurriremos con ambas palmas de las manos hasta quedar poca agua.

  • Después usaremos una toalla que esté hecha de microfibra, no de algodón, y le quitaremos el exceso de agua con ella a base de toques en los mechones y en la raíz.

  • No importa que tengamos el cabello corto, largo o incluso que no tengamos, ya que sí tenemos cuero cabelludo, debemos hidratarlo, y éste es la función que tiene, hidratar y acondicionar cuero cabelludo y cabello para que esté suave y cerrar las escamas de la cutícula del cabello para que se note suave, elástico, más dominable, flexible y brillante, gracias a los cuerpos grasos que nos aportan y los pide el cabello, pero no dará resultado un cabello graso, ni sucio.

  • La piel se sentirá más confortable si lo usamos.

  • Lo que hacen es que le aportan al pelo, una energía positiva y así se evita esa electricidad estática o carga negativa que hace que cuando nos toquemos el cabello se nos vaya detrás, sea con la mano o con un peine/cepillo.

  • Existe en varias formas: seco, spray, bifásico, loción o tónico, líquido, cremoso, aceite. Según necesitemos unos resultados u otros, elegiremos el que corresponda. Algunos de ellos además proporcionan protección térmica e incluso protección a los rayos UV del Sol.

  • Pueden estar hechos con ingredientes animales o vegetales.

Tienen diferentes acciones según el que usemos en nuestro cabello:

  • Normal: lubrica al 100%. La sedosidad que aporta al cabello es uniforme y estable.

  • Seco: es lubricante al 80% y el 20% ácido en pH. Hace que se reestablezca el cimiento de la cutícula.

  • Con problemas: nutritivo al 40% con proteína vegetal, al 30% con proteína de origen animal y 30% ácido en pH. Nutre de forma equilibrada y constante.

  • Con color: es un 10% lubricante, un 10% nutritivo con proteína vegetal, 40% nutritivo con proteína de origen animal y 40% ácido en pH. Al combinar las proteínas hace que el color que le pongamos a nuestro cabello dure más tiempo, esté más bonito y con más brillo.

  • Con permanente o alisado: es un 5% nutritivo de origen vegetal, un 45% nutritivo de origen animal y un 40% ácido en pH. Hace que los rizos duren más tiempo en su sitio, tipo muelle. Sean elásticos y no se rompan.

  • Decolorado o aclarado: es un 5% lubricante, un 20% nutritivo en proteínas de origen vegetal, un 50% nutritivo en proteínas de origen animal y un 25% ácido en pH. El resultado es sedosidad, suavidad, brillo, elasticidad, sella las escamas de la cutícula del cabello, baja el pH del mismo y el aspecto se nota más saludable.

Hay distintos tipos de acondicionadores:

  • Los que son de tipo graso, densos: suelen contener lanolina. Lubrican y nutren la capa externa celular del cabello. Aportan cuerpo, brillo, suavidad, sedosidad, manejabilidad, disciplina y fácil desenredado. Recomendado, especialmente, para cabello porosos y/o tratados químicamente (color, decoloración, mechas, reflejos, aclarantes, permanentes, alisados…) o con procesos de calor (secador, planchas…).

  • Los que tienen proteína sintética: su función es sellar la cutícula y dejar una capa superficial de protección/hidratación que le da protección al cabello frente a los agentes exteriores, incluidos los radicales libres. Perfecto para cabellos secos y deshidratados, facilitan el desenredado.

  • Los que tienen proteína vegetal: cierran la cutícula, sellándola y neutralizan las partículas alcalinas del exterior. Para cabellos algo secos, agiliza el peinado.

  • Los que tienen proteína biológica: éstos cierran la cutícula del todo, su función es unir por completo los puentes cistinos. Son los que dejamos puestos en el cabello, como los que tiene forma bifásica, en spray o loción. No se aclaran. Después de lavar el cabello en su misma dirección y aclararlo, secas el exceso del agua que pueda contener con tu toalla de microfibra y aplicas este producto en toda la melena por mechones, lo repartes con los dedos y después lo cepillas. Déjalo secar. Manipula lo menos posible, o nada, el cabello mientras esté mojado.

  • Los que tienen un indicador de proteína humana: el indicador es el PM de 150, esta proteína es muy pequeña y se introduce en el interior del cabello humano. No es un producto que necesite calor para ello, lo hace por sí sólo. Su función es recuperar, restaurar, reestructurar el cabello y restar o desaparecer los daños que contenga. Úsalo frecuentemente si tu cabello está muy dañado; después del verano, después de aplicar una tinción, si te lo peinas o hace peinados distintos a diario con él, o si usas mucho las herramientas térmicas. Te protege del calor de los secadores.

Todos ellos suelen tener un pH de 3,5, son ácidos, hacen que el cabello esté más suave y disciplinado, que sea más fácil de desenredar, cepillar, manipular y que se mantengan los peinados y colores que apliquemos en él, ya que el cabello estará hidratado y reconstruido (la cutícula estará cerrada). Verás un aspecto sano, saludable, con brillo y suavidad.

Además eliminan la electricidad estática negativa del mismo, por lo que no lo tendrás electrizado ni te saldrán esos pelillos indominables.

También hace que se eliminen las partículas alcalinas, manteniendo un pH equilibrado y también dan protección solar contra los rayos UVA.

Debes usarlos siempre después de cada lavado y aclararlos muy bien, usando más agua que con el champú, ya que es más denso que éste, hasta notar que está limpio y no resbaladizo, después escurrirlo y secarlo por porciones o mechones con una toalla de microfibra, NO de algodón y ponerle un producto de humectación todo el año. Si además hace calor y/o Sol, ponle protector térmico, evitarás los daños que provoca en él.

A más tiempo lo dejes mejor (de 2 a 10 minutos), pero con dos minutos en cada lavado es suficiente.

Si lo quieres dejar más puedes. Si llega a secarse tendrá el efecto de fijador, puedes crear un estilo como un moño, o coleta, o si lo tienes corto, lo pones de lado o hacia arriba. Después lo debes aclarar con mucha agua.

TRATAMIENTOS DE GRAN PROFUNDIDAD CON GRANDES RESULTADOS

Se usan para reconstruir, reparar, falta de nutrición, fuerza, brillo, elasticidad, hidratación, volumen…

Se aplican siempre después de tener el cabello limpio y húmedo, es decir, después de lavarlo con el champú que sea más adecuado en esa época de tu pelo. Deben ponerse en todo el cabello, insistiendo más o con más producto, si te lo pide en medios y puntas sobre todo. Debes dejarlo mucho más tiempo que un acondicionador, mínimo 15 a 20 minutos, tapado o no, depende del tipo de tratamiento, o puedes dejarlo toda una mañana, tarde o noche y después aclararlo muchísimo con gran cantidad de agua templada hacia normal, no pasemos frío, pero NUNCA caliente, abriríamos la cutícula y haríamos salir ese beneficio que hemos conseguido en ese tiempo con ese producto.

Debe ser además en la misma dirección del cabello, evidentemente, ya que lo que pretendemos es que la hebra se recupere lo máximo posible.

Lo ideal, en su mayoría, es taparlos con un gorro de plástico y proporcionarles calor de un secador o de una alta temperatura de Sol, estando en una terraza tomándote un café con las amigas o en un parque o la playa mientras juegan los niños, en verano.

Al pasar ese tiempo, esos 20 minutos, destapar, dejar enfriar y aclarar con mucha agua hasta notar el cabello limpio por completo. Seca a toques con tu toalla de microfibra y ves desenredando o peinando de puntas a medios y a raíces hasta que lo tengas listo para crear tu estilo. Si vas a usar calor o tomar el Sol después (aunque sea por un paseo al Sol), ponte un protector térmico antes de secar por todo el cabello. Repártelo con un cepillo.

Suelen encontrarse con textura crema densa o tipo gel, también hay mousses y lociones.

Los ingredientes que lo componen están diseñados para conseguir todos esos efectos.

Puedes ponértelos dos veces por semana, 1 por semana o 1 por mes, depende siempre del estado en el que esté tu cabello y cuanto quieras y necesites recuperarlo.

Deben cubrir por completo la melena, sin excesos, pero que no hallan zonas que no contengan producto, esa zona no tendrá beneficio alguno.

Para todos ellos, lo que recomiendo, es que acudas a un salón, que te estudien el cabello, a menos que ya lo conozcan y que te apliquen y expliquen el que más conveniente sea para la ocasión.

Además que te digan la continuidad en casa.

PROBLEMAS MÁS FRECUENTES

  • Alopecia

  • Caída por cualquier motivo, proceso, embarazo o medicación

  • Dermatitis seborréica

  • Enfermedades degenerativas y crónicas

  • Foliculitis o inflamación del folículo piloso

  • Hipertricosis o crecimiento de cabello donde no corresponde

  • Daños por mala aplicación de productos o productos erróneos en el cabello

  • Pediculosis o piojos, liendres o ninfas

  • Desnutrición

  • Caída o cabello pobre por estrés, insomnio, medicación, falta de testosterona o problemas varios

LA PÉRDIDA DEL CABELLO

Signos:

– se te cae más el cabello y lo notas

– te encuentras más pelos que antes en la almohada, en la ducha, en la pila, en el cepillo,

– al cepillarte, sale un puñado, o buen puñado de éste

– te haces un peinado, como coletas, trenzas o moños y al quitar los utensilios que usas, van muchos pelos acompañados de éstos

Síntomas:

  • el ciclo de cada cabello es de 4 a 5 años de vida, luego cae y sale uno nuevo

  • suelen caer al día entre 50 – 100 cabellos, si en nuestra cabeza rondan entre 90.000 y 100.000 casi no lo notarás

  • si ves que en el nacimiento, pelos muy cortitos y de distintas longitudes, son pelos nuevos

  • si se tiene calvicie androgenética, que depende de la hormona masculina (suele darse en los hombres sólo), o viene de forma hereditaria, no son caídas definitivas, se reemplazan por cabellos nuevos. Haz que estén más gruesos y fuertes antes con tratamientos orales o tópicos y evita rascar, calos, Sol directo mucho rato, más de 30 minutos, no te frotes con la toalla, ni la raíz ni el cabello, sólo a toques

  • el embarazo hace que caiga más por el cambio o exceso de hormonas. Cuando des a luz, todo volverá a la normalidad

  • si tomas medicamentos anticonceptivos, tienes que tener en cuenta si coincide la caída con la toma

  • si te faltan vitaminas como A, C, B5, B6 y algunos de los minerales necesarios como zinc, azufre y el hierro… caerá más. Ingiere todos ellos en tu dieta de forma diaria

  • si estás con una dieta para perder peso o tienes facilidad para coger anemia, sobre todo por el hierro, acude al médico, explícaselo y que te de un tratamiento específico para ello y que te controle por medio de analíticas. Además usa productos para volumen, loción anticaida, agua tibia, protector térmico y serum

  • el nerviosismo, el estrés, el insomnio o dormir muy poco, también afecta a la caída. Sometes al cuerpo a fuertes tensiones de forma nerviosa, que provocan o pueden provocar o acelerar la caída, incluso hacerte ver zonas circulares que no contienen un pelo. ¡RELÁJATE!. Desestrésate, haz cambios en tu día a día, tómate aunque sea 10 minutos para ti. Deja las bebidas con cafeína y teína y sal, sociabilízate lo que puedas, eso te ayudará mucho. Habla de tus problemas con las personas correctas que te van a escuchar y a echarte un cable. Así te volverá a salir el cabello, éste no se pierde, es temporal

  • grasa en exceso, limpieza insuficiente, rascado al máximo, temperatura del secador a tope, sin protección térmica, dejarse la toalla puesta infinitamente, cuando no la debes ni dejar un minuto nunca… todo ello hará que se produzca más grasa en tu cuero cabelludo y se extienda fácil por el cabello y más si te lo tocas o cepillas mucho. El pelo no se toca. Si las glándulas sebáceas producen más grasa de lo habitual, saturarán al cabello, lo ahogará, y lo harán caer, disminuye el aporte de sustancias nutritivas al bulbo piloso, que es donde se encuentra la raíz, el cabello las necesita y no las tiene, por lo que se convierte en cabello más débil, frágil y sucio al aspecto. Acaba cayendo. Ves a un profesional que te ayude de inmediato, que te marque unas pautas y unos ingredientes en ciertos productos, unos hábitos nuevos, que te ponga la solución, sea estilista o dermatólogo. Debe hacer que se equilibre la grasa, sea aplicando lociones ligeras con vitaminas, minerales e ingredientes necesarios para conseguirlo, o tomando medicación dada y controlada por un médico o cambiando ciertas cosas de tu día a día

  • el mojarse el cabello a diario no provoca caída ninguna, pero, como consejo, en vez de agua, usa un líquido que lleve queratina, colágeno, ácido hialurónico, entre otros ingredientes

  • evita productos, como champús (anticaspa) y más si no tienes o espumas, ya que lo secan más

  • los tintes, los decolorantes, las mechas, los baños de color, los matizadores, no provocan caída, en todo caso, sí mayor sequedad en el cabello, por los ingredientes que llevan para poder conseguir ese cambio que quieres, por ello lo aplicas. Trátalo más

  • si tenemos grasa en el cuero cabelludo, NO es aconsejable que lo masajees, ya que repartes la grasa y activas las glándulas sebáceas produciendo más cantidad, sólo aplica el champú, reparte en toda la cabeza de raíz a puntas en plano y aclara, una segunda enjabonada, aclara y después usa acondicionador siempre. El agua siempre debe ser de tibia a natural, NUNCA caliente para ningún tipo de cabello. Los acondicionadores NUNCA engrasan, sólo hidratan. Tienes que tener en cuenta que debes aclararlo con más cantidad de agua que cuando aclaras el champú, hasta que deje de estar resbaladizo o muy suave, ahí ya no quedará producto, por lo que el cabello estará limpio, controlado, hidratado, suave y disciplinado. Pon en tu dieta vitaminas y sales minerales, lo contrarrestarán. Toma cereales integrales, frutas, verduras y lentejas

  • si te cepillas enérgicamente el cuero cabelludo con un cepillo de cerdas naturales y suaves, lo que haces es estimular el cuero cabelludo y, además, eliminas la caspa.

LA CASPA O DESCAMACIÓN

Como el cuero cabelludo va renovando sus células de forma continua, saltan las células viejas, pueden parecer como caspa, pero si el proceso es normal, no es excesiva, no hay problema de descamación, sólo se están renovando. No verán las escamas.

Otra cosa es que ese crecimiento sea anormal, tu cuero cabelludo sea seco, al igual que tu piel y se produzcan más ya que hay una falta de hidratación, se verán esas escamas, es una caspa normal, simple. Debes usar acondicionador para restablecer la hidratación y así que lo tengas controlado. Si va a mayores, ves a un dermatólogo y que te controle y/o de un tratamiento. Usa una vez a la semana una mascarilla nutritiva. Te ayudará mucho. Déjatela un buen rato o, incluso, déjatela puesta y te haces una coleta o un moño.

Sueles padecer de picor, irritación (la provocan los microorganismos), escamas en los hombros y en la cabeza. Necesitas un tratamiento de 3 semanas seguidas, sin intercalar ningún otro producto, evitar el agua caliente, rascarte, ni dejarte la toalla puesta. Repítelo cuantas veces veas que se repite este problema al año. Es como un exfoliante/peeling que lo aplicas en el cuero cabelludo en seco, repartes en círculos y esperas, lo ideal, son 20 minutos, después aclaras, y haces tu rutina de champú y acondicionador habitual.

LA GRASA

Tengas el cuero cabelludo graso como el cabello, es un problema a corto y a largo plazo ya que puede provocar la debilidad en el folículo piloso y caer el cabello.

Cuando la glándula está alterada:

  • produce menos grasa de lo habitual, tendremos el cuero cabelludo seco, durará más tiempo limpio, una semana más o menos

  • produce más grasa de lo habitual, tendremos un cuero cabelludo graso, el cabello se ensuciará en 1-2 días

Si no lo está, hay igual producción de grasa y sudor, a los 3-4 días de lavarlo, ya estará sucio.

Aunque no se tenga un cuero cabelludo graso. Es más fácil de extenderse la grasa y de verse en cabellos finos que en medios y gruesos. Se nota sucio enseguida. Debes usar champús suaves, neutros, para equilibrar y un acondicionador. Si te lo secas, usa protector térmico SIEMPRE en toda la melena y sus capas, repártelo con un cepillo y después, seca. Los tienes líquidos, en crema y en spray. No engrasan nada. Con cuero cabelludo graso, no apliques éste en él, o pon muy poca cantidad y muy bien repartido.

Si tu piel de la cara es o tiene grasa, tu cuero cabelludo lo será también, es lo más seguro, al igual que si tu piel de la cara es seca, tu cuero cabelludo también lo será.

Lo que ingieres no debe llevar nada de grasa, evitar fritos, embutidos, dulces, ya que aumentas su producción. Come más sano, te vendrá bien a ti, a tu cuero cabelludo y a tu cabello. Mejorará tu aspecto y el de tu cabello.

No laves el cabello muy a menudo, máximo dos veces por semana con los productos adecuados y con agua tibia. En unos dos a 2 meses y medio lo tendrás más controlado. Si usas el secador, ponte protector térmico y temperatura baja. Usa para lavarlo, champús con tensioactivos y pH neutro (5,5).

Si tus puntas están secas, aplica al terminar y secar un poco el cabello con la toalla a toques, un serum, peina y deja secar o seca a baja temperatura con el secador.

Cuanto más libre lleves el cabello mejor, menos atado, así respirará más, tócalo cuanto menos posible mejor (esto es para cualquier tipo de cabello, en especial, para este tipo).

Una vez a la semana ponte el peeling/exfoliante antes de lavarlo. Con ello, lo controlarás mucho más a nivel de la grasa y te aportará un frescor muy rico con el que además te quitará el estrés y mejorará tu estado de constipado y de dolor de cabeza, si lo tienes, ya que te despeja de todo.

Suelen llevar menta, mentol, menta piperita…

CORTES SEGÚN FORMAS DE LA CARA

Debemos tener en cuenta su estado en el que se incluyen: la longitud, porosidad, textura y crecimiento. Hay que preguntarle cuál es el estilo que quiere que se le haga y (si no creemos que es el adecuado), podemos sugerirle, como estilistas y con mucho tacto, otro tipo distinto de corte, color, o mechas…

Están:

  • Rostros alargados: (tiene la barbilla más largada de lo normal) volumen en los lados de la cabeza, puedes añadirle ondas, flequillo y algún mechón cerca de su cara.

  • Rostros ovalados: (le sobresale la barbilla menos que en el rostro anterior) puede llevar cualquier estilo, largo, corto, con o sin volumen y cualquier color, dependiendo de su color de ojos y piel.

  • Rostros redondos: (es en forma circular) no hacerle estilos con volumen a los lados y sí en la frente para hacerlo más alargado. Las personas con mucho peso, suelen tener este estilo de rostro.

  • Rostros triángulo invertido: (la barbilla acaba en punta) crearle estilos con poco volumen en la zona frontal, flequillo y volumen a la altura del mentón, así damos equilibrio y hacemos que no parezca tan estrecha la cara.

  • Rostros triangulares: (parecen marcadas las mandíbulas un poco más de lo normal) el corte será con volumen desde las sienes a la altura de los ojos, con flequillos y nada o muy poco volumen en la zona del mentón. Se pueden añadir algunos mechones sueltos u ondas en la melena.

  • Rostros en diamante: (barbilla en pico muy pronunciado) el corte será con poco volumen a los lados de las sienes e irá aumentando hacia la zona del mentón. Se pueden añadir algunos mechones sueltos u ondas en la melena.

  • Rostros cuadrados: (las mandíbulas están muy pronunciadas) ideal los cortes con asimetría, como melenas cortas en el mentón, de forma lateral así cubre una parte de la cara, o estilo corto con volumen en la frente y flequillo largo y corto o despuntado/desigual y así no parece que tenga tan marcada la mandíbula.

PERFILES DEL ROSTRO HUMANO

Debemos tenerlo en cuenta a la hora del corte, como estilistas, para elegir cual puede ser la mejor elección. Pregunta a tu clienta cómo lo quiere o con qué idea había venido y ves si se le adecua o le ofreces otra posibilidad. Debemos combinar los laterales con la parte frontal.

Tenemos:

  • Normal: entre frente, mentón y nariz, acaban en el mismo punto, si lo vemos de lado, no suelen marcarse sobresalientes o no casi. Es el ideal para poderle hacer cualquier corte y estilo.

  • Cóncavo: el mentón y la frente sobresale más de la línea lateral que vemos comparándolos con la nariz. Estilos sutiles y con volumen en la zona del cuello/nuca, dejarle flequillo.

  • Convexo: la nariz y parte de la frente sobresalen sobre los demás puntos en la vista lateral. Deben llevar flequillos espesos y poco volumen desde la nuca.

COMPLEXIÓN HUMANA

Debemos observar cuando viene al salón, qué complexión tiene, así descartamos los estilos que no le vayan a favorecer, pero, como siempre os digo a los estilistas, preguntarle su idea y veremos si es posible o no debe llevarlo, ya que pronunciaría aún más su complexión, si es que lo quiere, perfecto, si no, debe llevar justo lo contrario. NUNCA le digas qué complexión tiene, puede molestarte. Eso hará que deje de ser tu cliente y eso no lo quieres.

Están:

  • Obesa: tiene los hombros estrechos, pecho pronunciado y caderas muy amplias. Suelen elegir estilos con cabello corto, creen que así parecen más delgadas. Hay que añadirles volumen, así equiparamos su estructura corporal. El estilo adecuado es por debajo de los hombros, de una capa o con varias.

  • Robusta: los hombros y las caderas son anchas. Tenemos que añadir volumen y un largo de hasta los hombros o un poco más corto. Podemos añadirle ondas muy marcadas.

  • Delgada: los hombros y las caderas son estrechas, el resto del cuerpo está en equilibrio. Les va cualquier estilo si no son bajitas. Aquí se llevará un poco más corto o media melena y un volumen medio, ni fino ni muy exagerado.

  • Fina: las pernas y el tronco/cuerpo son largos, con los hombros estrechos y un pecho de pequeño tamaño. El estilo debe ser normal, media melena o un poco más, con un poco de volumen, nada más.

ESTATURA HUMANA

Es muy importante para saber qué corte debe llevar para no hacerla más alta, si no quiere, o más bajita por el mismo motivo. Ésta ayuda a elegir el largo y volumen de su corte en el salón. Debe estar equilibrados la altura de la persona y la largaría de su pelo. Observa cuando entre al salón si lleva zapato plano o alto, así puedes concretar más aún la estatura real, o pregúntale si suele llevar tacón casi siempre o no. Todo con sutileza y con mucha educación, como en cada cliente.

Tenemos:

  • Alta: estilos de cabellos largos, con volumen o largo medio y sin volumen. Si tiene el cuello largo, puede llevar estilos cortos.

  • Mediana: el largo debe ser medio a semicorto.

  • Baja: estilos de semicorto a corto, para que parezca más alta. Puede llevarlo más largo, depende de cómo sea su complexión corporal.

PERSONALIDAD Y CARÁCTER

Como estilista, o como tú misma, te irán conociendo, al igual que tú. Podrán/podrás cambiar el estilo según te encuentres, las modas o lo que te vaya sucediendo, sea el corte, estilo, largo o corto, color, flequillo, ondas o liso…

Elegirán/elegirás algo que no te de mucho trabajo, según el tiempo que tengas para crearte el estilo diariamente y además que te vaya con tu día a día.

  • Si tienes una personalidad neutra te acoplarás a cualquiera de los estilos que veas o te aconsejen. En el mismo día, incluso, puedes cambiar de estilo, según el corte que lleves y su largaría. Siempre elige el que más te guste o, si te aconsejan, será, seguramente, el que más acertado sea para ti. Siempre es a un salón, son los especialistas en ello.

  • Si en cuestión de carácter eres más tímida no querrás llamar la atención y llevar algo llamativo o radical. Así es como te encontrarás más a gusto.

  • Si es justo lo contrario, te atreverás con cortes y colores distintos. Puede que ni lleves el mismo estilo ni color dentro del mismo año.

EDAD

A día de hoy no importa qué edad tengas, las mujeres son más jóvenes de estilo y apariencia que antiguamente. Pero, notarás, que conforme más años vamos cumpliendo, se ven cabellos más cortos, por la practicidad que dan a la hora de peinarse y las más jóvenes, lo llevarán de todas las formas, largos y cortos, rapados, de su color o colores fantasía, en punta, a capas o recto, con y sin flequillo.

Suelen decir o recomendar que a partir de los:

  • 50 años, no ir muy a la última moda o muy trabajados

  • 35 años que no lo lleve demasiado largo o estilos muy juveniles, sólo será así si forma parte de su personalidad

  • las más jóvenes/adolescentes llevarán cualquier estilo

  • las más mayores pueden llevarlo actual, si ellas pueden llevarlo y manejarlo y también depende del trabajo que desempeñen.

CRECIMIENTO Y REMOLINOS

Debes saber hacia donde crece tu cabello, si va hacia un lado o hacia el otro, si de repente una zona va al sentido contrario, es un remolino, suelen ser difíciles de controlar, pero no imposibles.

Según éste, sabremos o podremos elegir el estilo o corte en nuestro cabello.

No lo cortes nunca al contrario de su crecimiento o caída natural, el cabello debe seguir su crecimiento normal.

Los remolinos, suelen estar en algunas áreas de la cabeza, suele ser circular, se notan. Debes peinarlos en su dirección y cortarlos igual a su forma. Si no lo haces así, cuando te seques el pelo o lo peines, no te gustará lo que pasa en esa zona. Un truco es usar cera para dominarlo un poco, incluso darle después un poco de calor. Así estará más controlado más tiempo

LARGARIA

Sueles mantenerla siempre igual, a menos que quieras un cambio. Si es así, ves a un salón, no te arriesgues en casa, y diles cómo lo quieres, si te va a quedar bien te lo harán, si creen que es mejor otro estilo debes dejarte aconsejar. Ellos, además, verán con qué largo llegas al salón y lo tendrán como referencia.

Si lo quieres a capas:

  • En cabellos largos, se pueden hacer capas más cortas.

  • En cabellos semilargos o medio, también se pueden hacer capas un poco más cortas que su largo.

  • En cabellos cortos, no se pueden hacer a capas más cortas.

TEXTURA

Pueden ser 3: gruesa, media, fina.

  • Los de cabello con textura gruesa, no podrán elegir estilos suaves y con caída, ésta no se lo permitirá, incluso se le levantará y encrespará, el estilista lo tendrá que degradar en las puntas.

  • Los cabellos con textura fina, no les puedes dar volumen, no lo sostienen más que unas horas o a veces, ni eso. Sólo podrás ganar volumen a través de productos de estilo y tendrás que aplicarlos más en raíz que en medios y puntas, con la cabeza al revés (hacia el suelo) y darle un pelín de calor. A ser posible, no lo toques en todo el día, ni te excedas de producto, sino se verá sucio.

POROSIDAD

Si el cabello ha pasado por procesos térmicos continuos o químicos, tendrá una porosidad elevada o muy elevada, ya que cambia de su porosidad normal, el cabello es plano, a estar cada cutícula más elevada, por lo que es más difícil que coja color, o no quede como queremos y necesite productos nutritivos, reconstructores e hidratantes de toda la gama capilar: champú, acondicionador, mascarillas, tratamientos, productos humectantes y que faciliten el desenredado de después de lavarlo…

Los tratamientos deben ser muy continuo, con bastante producto, aplicados en todo el mechón desde raíz a puntas en la dirección que crece el cabello, insistiendo más de medios a puntas y aplicarle unos 20 minutos de calor, ideal que sea tapado por un gorro.

El agua será siempre templada o natural, nunca caliente en ningún cabello, lo secará y lo hará áspero, creándole daños.

Cuando regulas la porosidad con todo ello, que no te va a llevar más tiempo y sí mejores resultados en el corte, el color, el estilo, la suavidad, el brillo, mantener el peinado… podrás crear l estilo y color que desees. Lo perfecto es que no lo manipules demasiado y no lo maltrates.