Creado por Inma Love

Fecha 04/06/2023

Tiempo de lectura: 5 minutos

Para liberar energía se hace durante los procesos metabólicos, el oxígeno actúa como el último compuesto que recibe o acepta 4 electrones y pasa por varias fases hasta que se convierte en agua, ésta es un compuesto químico estable.

En condiciones normales,  esta reducción de electrones no se termina y se producen productos químicos intermedios, los más importantes para el cuerpo humano son los radicales libres derivados del oxígeno (son los hidroxilos y superóxidos), junto con los oxidantes no radicales que son el agua oxigenada (peróxido de hidrógeno) y un desinfectante que elimina el 99,9% de virus y el 99,9% de esporas, es el ácido hipocloroso.

Un radical libre (RL), es una molécula, átomo o fragmento molecular que contiene 1 o más electrones no apareados (están solos), con lo que puede formar enlaces químicos (es la fuerza que existe entre varios átomos).

Según su estructura (la forma de cómo están ordenadas u organizadas), son esencialmente inestables (inalterable), reactivos (provoca una reacción química) y con una vida muy corta.

Se encuentran en las células de seres vivos, en el ambiente y al tiempo oxidan todos los compuestos biológicos a través de sus metabolitos (cualquier sustancia producida durante el metabolismo o producto que queda después de su descomposición) reactivos (provoca una reacción reactiva).

SON ÚTILES

  • contra bacterias (microorganismos sencillos)
  • contra virus (agente infeccioso microscópico acelular), pero actúan sobre el ser vivo aún después de haber terminado sus funciones en el metabolismo normal
  • en la lucha contra las infecciones (invasión por un microorganismo patógeno/malo. Su multiplicación en los tejidos reacciona contra el ser humano contagiado y sus toxinas)
  • cuando padecemos enfermedades, son liberados durante la inflamación, isquemia (detención o disminución de la circulación sanguínea a través de las arterias de una zona concreta, provoca un sufrimiento celular por falta de oxígeno y materias nutritivas en la zona afectada) o hipoxia (deficiencia de oxígeno en la sangre, células y tejidos del organismo, comprometiendo su función para lo que está diseñado) de los tejidos.

En un ser vivo normal, saludable, existe un buen equilibrio molecular entre la reproducción de radicales libres y las sustancias protectoras.

Su exceso, se neutraliza gracias a los mecanismos de defensa naturales del propio cuerpo.

SON DAÑINOS

Si los radicales libres ganan en cantidad de número, los daños generales por oxidación producen:

  • un envejecimiento prematuro
  • la contaminación mental: celos, ira, avaricia, envidia, odio
  • cataratas: opacidad total o parcial del cristalino
  • carcinogenésis: conjunto de fenómenos que determinan la aparición y desarrollo de un cáncer
  • arteriosclerosis: es el endurecimiento de arterias de mediano y gran calibre. Ésta provoca hipertensión (tensión alta), angina (de pecho/ de Ludwig/ de Prinzmetal/ de Vincent/ abdominal), isquemia (disminución del flujo sanguíneo arterial que se produce de manera repentina, puede ser aguda o crónica), accidentes cerebrovasculares (afección médica en la que el flujo sanguíneo deficiente al cerebro, produce la muerte celular: ictus/ infarto cerebral/ derrame cerebral/ apoplejía/ ataque cerebrovascular) y más problemas
  • alteran el ADN (ácido desoxirribonucleico, contiene las instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento del todos los seres vivos y algunos virus, también responsable de la transmisión hereditaria)
  • rompen las membranas celulares (elemento en la interfaz de 1 célula con el exterior)
  • inactivan/pausan las enzimas (moléculas orgánicas que aceleran la velocidad de reacción química)
  • interfieren/interrumpen con la inmunogenecidad (capacidad que tiene un antígeno de activar el sistema inmunitario e inducir una respuesta inmune)
  • provocan carcinogenésis (conjunto de fenómenos que determinan la aparición y desarrollo de un cáncer)
  • causantes también de la oxidación y peroxidación/degradación de lípidos (grasas)
  • la desnaturalización (cambio estructural donde pierden su estructura nativa) de las proteínas (macromoléculas formadas por cadenas lineales de aminoácidos)
  • la despolimerización (es la reacción contraria a la polimerización, como un mecanismo alterno a una reversión, pero que disminuye el peso molecular de los polímeros) de polisacáridos (biomolécula formada por la unión de una gran cantidad de monosacáridos)

Las situaciones que provocan una producción en exceso de los radicales libres son:

  • tabaquismo
  • alcoholismo
  • contaminación atmosférica por cancerígenos y mutágenos
  • insecticidas
  • herbicidas
  • exposición en exceso a los rayos ultravioleta (UV), a reactores y desastres nucleares
  • agentes químicos que usan para procesar los alimentos
  • medicamentos anticancerosos
  • medicamento: “antiangina”
  • estrés emocional o provocado por el dolor (aumentan los glucocorticoides y catelolaminas)

Para combatir esos efectos con medicamentos farmacológicos:

  • tener una nutrición clínica aplicada
  • terapia de: oxígeno hiperbárico y deferroxamina, ácido edético (quelante de RL), enzima superóxido dismutasa, vitaminas A, C y E, alopurinol (inhibidor de la xantina oxidasa), dimetilsulfóxido y ditrioteitol (son eficaces contra los daños producidos por la radiactividad en los tejidos), bloqueadores de la vía del calcio como nifepidina y verapamil, inhibidores de la enzima conversora de la angiotensina (ACE) como el captopril y el vasodilatador pentaxifilina.

Para combatir estos efectos con medicamentos no farmacológicos, los más efectivos son:

  • no fumar nunca más
  • no beber nunca más
  • empezar a hacer ejercicio físico de leve a moderado
  • yoga
  • meditación transcendental
  • consumo de suplementos nutricionales ricos en vitaminas y minerales.