Creado por Inma Love

Fecha 04/06/2023

Tiempo de lectura: 10 minutos

INFORMACIÓN

El cabello es una continuación del cuero cabelludo. Es tejido muerto, hay que tratarlo para que no le falte hidratación, ni nutrición. La parte viva es la raíz, nace dentro del cuero cabelludo, en el bulbo.

El cabello está hecho de una proteína que se forma en el folículo piloso. Al madurar las células, se llenan de esta proteína llamada queratina, las propias células pierden su núcleo y mueren a medida que suben por el folículo piloso.

Se renueva de manera constante, pero va más despacio conforme van pasando los años y, en casa, no tratamos bien el cuero cabelludo ni el cabello.

Cada cabello sale de una raíz que está en un folículo piloso y tiene un tallo que crece hacia arriba por encima de la superficie de la piel, es la epidermis. La raíz es más grande en su base.

La zona papilar o papila dérmica está hecha por tejido conjuntivo (piel) y vasos sanguíneos, éstos son los que nutren el cabello para su óptimo crecimiento.

Para tener una melena sana debemos cuidar el cabello y el cuero cabelludo.

El pelo brilla, porque refleja la luz que incide sobre él, para que esto suceda, la cutícula debe estar completamente cerrada, sin roturas.

Estará más brillante una melena clara y lisa que una oscura, sobre todo si es rizado, ya que su superficie es rugosa y no refleja tanto la luz y tiene la tendencia de forma genética a estar más seco que el cabello liso y los lacios. Un pelo que tenga la cutícula dañada, no podrá reflejar la luz, por eso se ve sin brillo, opaco, deshidratado, áspero, enredado y seco.

Las cutículas constan de 8 – 10 capas que se adhieren entre ellas y al vertex (la coronilla) para proteger el interior. El usar tintes o planchas hacen que se abran. Cuanto más rugosa es la superficie, más daño tiene y menos brillará.

CONSEJOS QUE DEBES TENER EN CUENTA

  • No frotes tu cabello con energía en el proceso del lavado ni acondicionado, hazlo con suavidad ya que el resultado es muy distinto a cuando lo frotas o rascas.
  • No utilices el agua caliente para el lavado ni acondicionado, harás que se seque más y es algo que no queremos, sino perderemos el brillo entre otros daños más a corto y largo plazo. Usa el agua con temperatura templada e incluso el proceso del aclarado final que sea con agua fría o temperatura ambiente, así haremos que la cutícula capilar se cierre y ganemos los beneficios que hayamos aportado en este proceso y se mantenga el brillo que tanto deseamos.
  • Evitar los cambios radicales muy a menudo, sobre todo aquellos que contienen ingredientes químicos, las coloraciones, decoloraciones o aclarantes. Se le debe dar un tiempo de 18 a 20 días entre cada proceso para que el cabello se adapte, y mientras mantener el cabello muy hidratado, cuidado y nutrido.
  • Evitar el uso de la plancha y en la mayoría de los casos, el secador. Si te es inevitable, antes de secar, usa un protector térmico, repártelo en toda la melena, péinala y acerca el secador como máximo un palmo, no más. Déjalo quieto y ves secando el cabello por mechones y pasando los dedos como peineta entre ellos. Sécalo del todo si necesitas pasar la plancha después.
  • Las puntas deben sanearse, al igual que el corte cada 2 o 3 meses, ves a un profesional que lo haga.
  • Usa productos libres de siliconas no solubles en agua, sales, sulfatos, parabenos y alcoholes. No son aptos para conseguir mantener una melena suave y brillante.
  • No uses toallas de algodón sino de microfibra o una camiseta de algodón para secar, además, hazlo a toques y no la dejes puesta en la melena, la secarás, electrizarás y harás que pierda su brillo.

CONSEJOS PARA GANARLE BRILLO A TU CABELLO

  • Reaviva los reflejos con un baño de brillo de forma natural, tenga color o no.
  • Mezcla el color con tratamiento hidratante, reparador, reconstructor, de sellado, o fortificante, para aportar mayores beneficios, aparte de darle el color. Además quedará mejor.
  • No lo laves a diario, el cabello necesita de la grasa natural producida por el cuero cabelludo, para que esté fuerte, brillante, suave y elástico.

Si tienes que lavarlo a diario hazlo con champú suave, sin sulfatos y acondicionador.

  • Las cantidades del champú y acondicionador serán del tamaño de una almendra, poco más. No pondremos más, no será necesario, si dejamos el cabello mojado, sin escurrir, con esta cantidad aplicada en varias partes de la cabeza y emulsionándolo en el cuero cabelludo en círculos con las yemas de los dedos y después en plano pasarlo al resto de la melena, no hará falta más cantidad. El cabello quedará limpio. En caso de tenerlo “sucio” aplicaremos una segunda vez de champú de la misma forma y la misma cantidad. Si ponemos más, sea de champú o acondicionador, saturaremos el cabello ya que puede que no lo aclaremos lo necesario y, sin saberlo, dejaremos producto en él, haciendo que quede mate y al poco tiempo aparecerá sucio.
  • Evita los ingredientes que puedan producirte daños y sequedad. Búscalos en los productos que tengas o que vayas a comprar, aquí te los dejo: Lauril Sulfato de Amonio (ASL), Lauril Sulfato de Sodio (SLS), Cloruro de sodio, polietileno de glicol, Dietanolamina (DEA), Trietanolamina (TEA), Parabenos, Formaldehído, Alcohol, Fragancia sintética o perfume, colores sintéticos, Propilenglicol Glycol, Lanolina, Petróleo y Aceite mineral.
  • Hazte un Detox cada dos meses: es una limpieza profunda de excesos de residuos, contaminación, coloración, minerales del agua, productos de fijación… dejará un cabello libre, despejado y preparado para un tratamiento de hidratación, reparación, sellado, nutrición… ese día o al siguiente no apliques el color, espérate unos días. El color quedará más uniforme y brillante, ya que no tiene restos de saturación en él y queda cada hebra limpia por completo.
  • Escoge cepillos y peines con cerdas naturales, con púas iónicas… harán estimular la circulación del cuero cabelludo repartiendo los aceites que producimos. El resultado es un cabello más sano y brillante. También estimularás el crecimiento ya que aumentas la irrigación con lo que le llegarán más nutrientes. La melena estará más bonita y luminosa.
  • No te toques el cabello, ni lo frotes, ni le pongas accesorios que tengan parte metálica en los elásticos, lo partirán. Usa los que sólo sean elásticos o tengan tejido alrededor.

DAÑOS QUE ALTERAN LA CUTÍCULA Y HACEN PERDER SU LUMINOSIDAD:

  • Mecánicos: herramientas térmicas sin protector antes, peinar el cabello mojado desde raíz, cepillarlo enérgicamente, tocarlo mucho.
  • Altas temperaturas: si no te es posible dejarlo secar al aire, hazlo con el secador, poniendo antes un protector térmico, úsalo pero a baja temperatura y toda la melena en la misma dirección del crecimiento capilar. Puedes darle forma cogiendo pequeños mechones, así lo secarás antes y le darás menos cantidad de calor al cabello. Planchas o rizadores sólo se usarán en ocasiones y con el cabello completamente seco. Tienes la opción de usar las que están diseñadas para cabellos húmedos y las que producen vapor, no lo dañan. Estará secado previamente y con protector térmico.
  • Daños del Sol, por los rayos UV. Estará débil y sin vida, áspero al tacto y difícil de desenredar, peinar, mantener el estilo y también el color. Pierde fuerza y estabilidad, tiene tendencia a la rotura y aparecen las puntas abiertas. El color puede quedar distinto según el daño que haya en distintos mechones y a los lavados se perderá también de forma desigual. Existen protectores para el Sol, sea que lo uses en la playa, piscina, montaña, en excursiones, en el momento de hacer compras y vayas andando por el Sol o cuando te tomes ese coffee con las amigas. Al usarlo, protegerás tu pelo haciendo una capa de protección. No lo engrasar o ensuciar, sólo lo protege. También puedes dejarte puesta una mascarilla para evitar esos daños y obtener los beneficios del calor de éste, ya que al abrir la cutícula hará que penetre mejor el producto, aumentando así el efecto de la mascarilla.
  • Daños de origen químico: uso excesivo de tintes, aclarantes, decoloraciones, mechas, permanentes, alisados agresivos… implican siempre una apertura de las escamas de la cutícula, pero llevan un paso final para cerrarlas y devolverle su suavidad y brillo natural. Usa ingredientes de buena calidad, los productos y los pasos que sean necesarios.
  • Ciertos medicamentos pueden provocar fragilidad, rotura, deshidratación, maticidad, caída… cuando terminemos la medicación, es muy posible que lo recuperemos con el cuidado diario y el tiempo. Si te ocurre alguno de estos síntomas, acude a tu médico y coméntale lo que te está sucediendo para tomar medidas y que te proporcione consejos. Síguelos paso a paso y así no serán tan graves las consecuencias.

Tienes varias soluciones que puedes escoger entre ellas las que más se te acoplen según tu tiempo, persistencia y problema capilar:

  • soluciones cosméticas: se puede recuperar el brillo capilar, usando productos específicos para el problema, deben alimentar el folículo piloso. Pueden ser de uso interno, ingiriendo o externo, aplicándolo. Con los años se pierde la densidad y grosor, pero el brillo se puede conservar. En las mujeres se pronuncia aún más a partir de la menopausia, debemos ser precavidas y empezar antes de que ocurra o empecemos esta época. Tienes sérums, lociones, cremas, elixires, aceites… productos que se aplican poca cantidad de cada uno de ellos y se dejan puestos en el cabello, no hay que aclarar ni retirar de ninguna forma hasta un nuevo lavado. Sus ingredientes tienen que basarse en la queratina, proteína que forma el cabello, es muy flexible y resistente, le aporta forma y estructura al cabello y en los máximos ingredientes naturales para una mejora visible en menos aplicaciones y menos tiempo. No deben llevar siliconas no solubles en agua, ya que éstas, con el tiempo, sólo nos van a causar más daños, o ni siquiera silicona alguna.
  • soluciones naturales: tomar alimentos en nuestra alimentación diaria como cereales, carne, pescado, zanahorias o espinacas. Ayudan a que el pelo brille como un estrella gracias a su contenido en vitaminas C, E y A, esenciales para un cabello sano.

PRODUCTOS:

Tenemos distintos productos a usar para conseguir ese brillo que tanto deseamos, están:

  • Sérum: para todo tipo de cabellos y estilos, el aporte de brillo es inmediato. Busca el que más se adapte a tus necesidades.
  • Aceite: perfecto para cabellos rizos, gruesos y crespos.
  • Bruma: es en forma de spray, un líquido muy liviano que sella cutícula y aporta brillo y suavidad a corto y largo plazo.
  • Cremas reparadoras: para todo tipo de cabellos, ideal los finos, no aporta peso, repara de inmediato y da suavidad y brillo.
  • Ceras con brillo: lo mejor para esos cabellos rebeldes, esos remolinos, en recogidos para que quede acoplado del todo cada cabello a la melena, dan fijación según su nivel y muchísimo brillo. Pueden contener mica, es un mineral ideal que aorta brillo sin dañar ni secar y refleja la luz de manera increíble.

INGREDIENTES NECESARIOS:

  • ACEITE DE ÁRBOL DE TÉ
  • ACEITE DE COCO
  • ACEITE DE JOJOBA
  • AGUACATE
  • ALOE VERA
  • BIOTINA
  • CAMOMILA (para cabellos rubios)
  • CEBOLLA ROJA (para crecer más rápido y frenar la caída)
  • ESENCIA DE VETIVER
  • HARINA DE MAÍZ
  • HUEVOS
  • LIMÓN
  • MANTECA DE KARITÉ
  • MIEL
  • PLÁTANOS
  • QUERATINA
  • ROMERO
  • TOMATE
  • VINAGRE DE MANZANA

PRODUCTOS:

  • SHAMPOO SEDAL, BRILLO Y SUAVIDAD. Con extracto de arándanos, una gran cantidad de minerales y vitamina B, fitoquímicos que lo protege de altas temperaturas y la exposición solar. No contiene sales. pH neutro. Ideal para cabellos ásperos y sin brillos.
  • SHAMPOO BLINDAJE & REGENERACIÓN. TRESEMMÉ. Perfecto para cabellos teñidos, sin brillo y que no estén procesados. En su formulación contiene queratina y lípidos: reconstruye la estructura de la fibra y sella la cutícula, recuperando el cabello de los daños de hasta 2 años. Lo hace más resistente, flexible y manejable para los siguientes años.
  • SHAMPOO CUIDADO MICELAR. Dove. Perfecto para proporcionarle brillo al cabello fino. Se creó para los cabellos que están expuestos a un desgaste diario. El agua micelar le aporta delicadeza, dejándolo con un aspecto suave, brillante y ligero.
  • SHAMPOO PARA DAR BRILLO AL CABELLO SECO. Savité. En su formulación es rico en aceite de argán, vitaminas, antioxidantes. Resultados: hidratación muy intensa, reparan el brillo capilar y su elasticidad.
  • SHAMPOO SEDAL DETOX ANTICONTAMINACIÓN. PARA DAR BRILLO AL CABELLO GRASO. Repara el daño del cabello que ha sido causado por la contaminación y los agentes externos. Tiene una fórmula hidratante, con té verde y limón: son antioxidantes y revitalizan. No contiene sales. Resultados: un cabello brillante, sedoso, suave, manejable, disciplinado.
  • CHAMPÚ NATURAL BRILLO INTENSO. Alkmene. Champú y tratamiento. Son 100 ml. Cuesta unos 18 €. Contiene aceite de flor, manzanilla orgánica. Perfecto para cabellos sin brillo, secos y quebradizos. No contiene parabenos, sulfatos, siliconas. Es vegano. Resultados: cabello limpio, suelto, brillante, con la estructura reforzada y con mayor vitalidad.
  • CHAMPÚ CON ILUMINADOR DE CAMOMILA. Garnier. Cuesta unos 3 a 4 €. Efecto iluminador, suaviza mucho la cutícula capilar, limpia en profundidad, aporta sedosidad, aclara el cabello, es más fácil el desenredarlo, peinarlo y da mucho brillo. Contiene miel de flores, suavizan y llena de nutrientes la melena. Es de origen natural. No contiene parabenos.
  • CHAMPÚ PROFESIONAL CABELLO BRILLANTE. Intea. Da reflejos rubios para ese color de cabellos. Contiene extracto de flores de manzanilla. Sirve para todos los cabellos de todos los tonos rubios. No contiene peróxido de hidrógeno, ni colorantes químicos.
  • CHAMPÚ DE LECHE DE COCO. OGX. Cuesta unos 7 €. Función: añade fuerza, brillo, elasticidad, disciplina e hidratación al cabello. Tiene una textura cremosa. Deja el pelo suave y luminoso. En su formulación contiene una mezcla de leche de coco, proteínas de clara de huevo y aceite de coco, hacen potenciar la fuerza natural capilar, equilibra la salud de todo el cabello. Tiene un rico perfume a coco, muy suave.
  • CHAMPÚ DE MANZANILLA BIO. Urtekram. Es vegano. Los envases son reciclados. Cuesta unos 20 €. Los ingredientes que tiene son ecológicos al 100%. Es perfecto para cabellos rubios que hayan perdido el brillo. Su formulación contiene hierbas de flores de manzanilla, aceites de manzanilla silvestre, aloe vera y glicerina. Resultados: llena de vida el cabello, le aporta un extra de hidratación.
  • CHAMPÚ PELO BRILLANTE CON CEBOLLA ROJA. Blumin. Ideal para devolver el brillo, regula y potencia el crecimiento capilar. Perfecto para melenas con falta de vitalidad y los cabellos grasos, ya que lo deja más tiempo limpio y suelto. En su formulación contiene un alto contenido de azufre, flavonoides y aceites esenciales naturales de muy alta eficacia. Es antioxidante, antiséptico, antiirritante y purifica cuero cabelludo y cabello.
  • TRATAMIENTO RECONSTRUCTOR PARA CABELLOS SIN BRILLO. L´Oréal. cuesta unos 12 €. Su fórmula contiene alta cantidad de proteínas de quinoa, capaz de hacer más fuerte las zonas más dañadas del cabello. Todo el cabello se reconstruye de inmediato. Reduce el daño hasta un 77% y aporta un brillo hasta 7 veces superior al que tiene.

CONSEJOS:

  • Evita los productos que contengan sulfatos, sales, siliconas, parabenos…
  • Usa agua tibia hacia normal, NUNCA caliente.
  • Incluye Omega 3 en las comidas o como suplemento alimenticio a diario mientras tengas ese problema.
  • Utiliza sérum en el cabello, ponlo entre tus manos, caliéntalo y pásalo de medios a puntas, en plano hacia abajo, peina para repartir.
  • Ponte protección térmica y protección solar cuando se necesite.
  • Los productos que uses en el lavado, sólo pon la cantidad necesaria, no más, es el hueco de una mano semicerrada. Aclara muy bien, sobre todo lo que tenga textura cremosa.
  • Añade una cucharada sopera de miel en el champú. Primero tendrás que poner 1 cucharada de miel con agua caliente y cuando esté líquida, añadirla al champú habitual. Mezclar mucho y muy bien agitándolo. Le aportará más brillo, energía, vitalidad y suavidad.
  • Cepilla el cabello todos los días, unas 2 o 3 veces, así repartes los aceites que provoca nuestro cuero cabelludo en el resto del cabello, no lo cepilles más de la cuenta.
  • No juegues con el pelo, lo dañarás. Ni crees estilos muy frecuentes o muy dispares en poco tiempo, lo perjudicarás y tardará mucho tiempo en recuperarse.
  • Usa aceites capilares o sérums: nutren, reparan, suavizan, desenredan, aportan brillo extra, sanan, hidrata, protegen de factores externos.