Creado por Inma Love

Fecha 04/06/2023

Tiempor de lectura: 11 minutos

INFORMACIÓN DE LA ROTURA CAPILAR

Todas queremos tener un cabello bonito, sano, brillante, manejable y que mantenga la forma cuando nos creamos un estilo o nos pongamos un color. Lo normal es perder entre 50 a 100 cabellos al día. Si es más pérdida la que te notas, acude al médico y explícale lo que te está pasando, él te hará una serie de preguntas, contesta a todas y a ver qué diagnóstico te recomienda.

El día a día y lo que hacemos con nuestro cabello, hace que pueda empeorar si no se tienen los cuidados y los hábitos que puedan que esto no suceda, también la textura capilar y el color natural que tengamos en él influyen mucho en el que lo tengamos sano o sea propenso a que se rompa. Es poco esfuerzo en el que implica y los beneficios son buenos y a largo plazo. Debes tener en cuenta la alimentación, la exposición solar, la forma de lavado, acondicionado, aclarado y secado, productos que uses, asiduidad de limpieza, cantidad de productos, tipos y calidad de accesorios y herramientas térmicas, el estrés, el nerviosismo que podamos sufrir en ciertas épocas, la falta se horas de sueño que se necesitan: es cuando se renueva las células, incluidas las del cabello, la piel y las del cerebro…

El cabello fino o delgado, y el rubio natural es más frecuente su rotura, es porque es más fino y carece de médula interior, es la que no está en su estructura interna, por eso es más débil, ya que tiene menos fuerza que los cabellos que sí la tienen.

El cabello mediano tiene menos tendencia a que se rompa. Si el tallo del cabello es débil por los motivos que sean: porque es fino, mala alimentación, estrés, mal dormir, falta de nutrientes, malos productos en él, agua caliente, frotar en el cuero cabelludo y cabello, usar secadores y planchas de continuo, usar tintes, aclarantes o decolorantes cada mes, alisados o permanentes que no nos correspondan por el proceso o el estado del cabello, no usar tratamientos, ni serums, aceites capilares, sueros, la forma del cepillado y desenredado, los utensilios que usamos para ello, el tiempo que tengamos la toalla en él, la no protección solar ni térmica aplicada antes de su exposición al calor (rayos UV) o el Sol respectivamente, no cortarlo cuando toca, sequedad de forma crónica, un tocado o lavado excesivo y con productos con sales y sulfatos… hace que se convierta en un cabello más frágil y que tienda a caerse o romperse cuando se peina o se ejerza una presión sobre él. Eso nos preocupa mucho a las mujeres, sobre todo.

Si tenemos zonas o áreas, partes del cabello que están ahí ahí, debemos localizarlas y cuidarlas, aplicarles el tratamiento que necesites según la falta. Si no hay remedio, la única solución es cortar, no sólo la zona, esa parte y creando un estilo en el cabello en su conjunto.

El cabello grueso es el más resistente de todos.

La rotura es justo lo contrario al cabello sano y resplandeciente. Aunque tengo que decirte que es un problema muy frecuente y más cuantas más cosas “malas” le hagamos a nuestro cabello y cuanto más largo sea.

La notaremos cuando veamos cabellos en el peine, cepillo que usemos para peinar o desenredar, pelos en la funda de la almohada, en la ropa que llevemos, a la hora de tocarlo y quedársenos algunos entre los dedos, cuando los lavemos y veamos pelo en exceso en nuestras manos, en la toalla o en la ducha/bañera.

El tamaño o largaria del cabello que nos encontremos, dependerá de dónde se parta el cabello a lo largo de la mecha. Si lo hace en las puntas, encontraremos pequeños trocitos, si es más arriba, serán más largos. Si es muy largo, puede que contenga hasta el bulbo, que es donde crece de raíz, ahí es donde más nos debemos preocupar y usar productos específicos que nos aconsejen buenos comerciales, estilistas o médicos especialistas en ello, más la rutina del lavado y secado para que no vaya a más.

Si hay rotura hace que se vean cabellos sueltos, como cortados, un poco indisciplinados, ya que han perdido parte de la hebra que se unía antes con la melena.

Usa tratamientos de hidratación y reparación para poder mantener en estado sano el que tengamos y aportarle fuerza al que está a medio camino. Póntelo una vez a la semana y déjalo cuanto más rato mejor. Si puedes toda la noche, cuando vayas al gim, hagas gimnasia en el Sol, pasees por él, tengas tareas que hacer en casa, quedes con las chicas para tomar un café y lo lleves con efecto engominado. Un toque distinto. Todo cuanto aproveches, más beneficios tendrás y en menos tiempo con menos aplicaciones.

Hace que crezca más lento el cabello, el que hace que queden es cabellos sueltos y el que provoca el encrespamiento. El cabello roto, en vez de cortarse con tijeras que están afiladas, se debilita y se corta en el punto de rotura, da como resultado cabellos sueltos indomables, que no vas a poder controlar, da igual cuanto y qué producto o técnica uses.

No nos debemos preocupar en la época de caída, el cabello se renueva constantemente, y suele coincidir con la época del otoño, que es el cabello que va saliendo nuevo desde verano.

Ocurre cuando el tallo del pelo se rompe por la debilidad o baja elasticidad. El cabello roto, no se corta de forma limpia, por el lado irregular donde se separa del eje lo hace con tendencia a enredarse. El extremo áspero y roto del mechón, se frota y se engancha en los otros cabellos, formando nudos y enredos que son difíciles de cepillar, peinar, desenredar y controlar. Usa cepillo con púas naturales o iónicas, para neutralizar la electricidad estática negativa que lo dañará más, ya que lo encrespará más todavía. Los mechones son más cortos, irregulares, con puntas abiertas, cabello más delgado, pelos sueltos sin control, crecimiento lento, encrespado, con más nudos y enredos, fácil caída.

Hay muchas causas distintas. Hay tipos de cabellos que son más fáciles de romperse debido a la estructura interna del cabello. El daño a largo plazo puede resultar la rotura.

Quiero que no hagas caso de la publicidad o si te dicen que éste es muy bueno, sino que le preguntes a una persona entendida, sea una vendedora que tenga experiencia en el sector, estilista o médico, lo que te pasa en esa época, lo que necesitas y qué ingredientes debes incorporar, al igual que ciertas rutinas, cantidades, productos, utensilios y herramientas para mejorar la salud de tu cabello.

La rotura es fácil de detectar y hay distintos tipos de tratarlas.

PUNTAS ABIERTAS

Observa las puntas un momento cuando tengas el cabello seco y a la luz del Sol o luz blanca. Si las ves abiertas, partidas, es muy posible que se te esté rompiendo el cabello también. Se deben cortar para que este proceso se pare.

Esas roturas pueden ir yendo a lo largo de la hebra haciendo que se rompa el cabello en toda su largaria. Está lo suficientemente dañado como para tener muchas puntas en malas condiciones, así que puede romper muchos cabellos. Corta esas puntas.

La mejor manera de que no estén o aparezcan las menos posibles según es el estado y color del cabello, es el corte cuando corresponda. No tardes más, sino la melena acabará dañada, posiblemente en gran medida y el corte, después, será mayor. Tienen que cortarse por encima del daño, para que no afecte al tallo capilar.

El cabello está formado por 5% – 35% de agua, 1% – 9% de lípidos, melanina, trazas de oligoelementos y del 65% – 95% de proteínas.

El pelo se nota dañado, quebradizo, opaco, roto, indisciplinable, con enredos y ocasiona toda clase de puntas abiertas, a menos que esté muy dañado y haya que cortar, porque ya no se pueda reparar.

El daño es de manera superficial. Tiene solución, con rutinas, productos y tratamientos, se puede ir reparando poco a poco desde el salón, yendo más habitualmente por un tiempo y en casa con productos específicos para que se nutra la hebra lo antes posible.

Hay que saber las causas de su estado actual, cómo ha llegado hasta ahí y poner solución.

Ante todo sigue mis consejos y los de un estilista que sepa de cabellos quebradizos, con falta de hidratación y nutrición. Son las causas principales, junto al mal desenredado, lavado, secado, las herramientas térmicas, los utensilios…

Diferenciar que el cabello roto no es igual que tener las puntas abiertas. Esto último, es que están con un daño y se empiezan a abrir y romper. Lo que es que el cabello esté roto, en mal estado, incluso es muy perceptible a la vista, es por un daño interno hacia el exterior, es de su estructura.va teniendo huecos hasta que se rompe, no es un cilindro compacto, como debería ser. Esa es su forma original. Afecta a todos los largos, formas y grosores de pelos. Incluso lo pronuncia más el cabello no cuidado y el expuesto a todo lo mencionado anteriormente. También influyen los cambios hormonales, el estrés, el insomnio, la medicación, la edad, el tocártelo mucho…

Voy a darte más detalles para que lo puedas recuperar:

SÍNTOMAS

Notarás que está más seco, quebradizo, frágil, opaco, sin brillo, fácil y rápida rotura.

Las cutículas, son el escudo protector del cabello, se ha desgastado por el tiempo y ocasiona ciertas causas como la rotura desde varias partes del mismo.

La estructura de la cutícula tiene la función de barrera protectora natural entre el núcleo de las fibras capilares y el exterior. Sin esta barrera, el núcleo queda desprotegido a los agentes externos. Por ello, las fibras acaban rompiéndose o separándose por completo produciendo las puntas abiertas.

Cuando se rompe por la mitad de la hebra y pasa en muchos de toda la melena, lo mejor que podemos hacer es, aunque nos duela, cortar por esa medida y empezar a tratarlo con productos adecuados para la reparación y sellado. Si sólo ocurre en una pequeña cantidad, sanéalo e igualmente usa productos contra la rotura.

Los tipos de puntas abiertas pueden ser:

  • abiertas en dos
  • puntas como las raíces de un árbol
  • abiertas desde la mitad

CAUSAS

Suele ser por todos los factores externos que hacemos o aplicamos en ellos.

Hacen que tengan un aspecto áspero, opaco, débil, roto, con enredos, seco, nada elástico y si estiras, se rompe. Está dañada la estructura, hay que recuperarla.

  1. Quitarte un enredo a base de tirones con los cepillos o peines, sobre todo cuando el cabello está húmedo y ahí es cuando es extra frágil. Debes empezar a desenredar desde las puntas a medios y de medios hasta la raíz. No peinarlo más que 2 o 3 veces al día y no tocarlo el resto de las horas del mismo.
  2. El uso continuado de secador, plancha, rizadores y, además, sin protector térmico, estas herramientas térmicas debilitan las hebras capilares. El pelo no soporta más de 150º C, si las que tienes puedes regularles la temperatura, hazlo y usa antes siempre un protector térmico y un protector solar para cuando te vaya a dar el Sol, sea verano e invierno. El calor desnaturaliza la queratina y las fibras del cabello quedan desprotegidas. En cuestión de plancha, la mejor a día de hoy es la de vapor (2023).
  3. El acondicionador es obligado para todas las personas, tengan cabello o no en su cabeza. Es un producto necesario para nuestra piel y nuestro pelo, es el que nos aporta la hidratación necesaria a ambos y la protección a la contaminación, la sequedad y la humedad del ambiente dependiendo de la estación del año en el que nos encontremos. No ayuda a la hora de desenredarlo cada vez que lo lavamos y en el peinado del día de después, ya que la hidratación que nos aporta se suma en cada proceso de lavado. Tienes de distintos tipos, ingredientes y líneas para que puedas elegir el que más te convenga según sea el estado en el que se encuentre tu cabello en esos momentos. Debes tener en cuenta que cuando lo lavemos con champú y lo acondicionemos debemos usar el agua con temperatura templada o hacia fría NUNCA caliente y siempre los productos se aplicarán la cantidad de una almendra o más, según largaria, tipo y grosor del cabello, pero sin excederse, se hará en sentido vertical, partiendo de medios a puntas y en plano o en pala, nuca se frotará ni rascará ni cabello ni cuero cabelludo, no es necesario, ya que los productos con sólo aplicarlos y repartirlo de manera suave y uniforme, ya hacen su función. El aclarado, igualmente, se hará con la misma temperatura, incluso un punto más fría y en dirección hacia abajo, sin remover ni frotar. Cuando lo notemos completamente mojado, sin estar resbaladizo, ya tendremos el cabello limpio y acondicionado.
  4. A la hora de aplicar el color, sea pigmento, decoloración, aclarantes, tintes con o sin amoniaco, baños de color, espumas de color, tintes fantasía… debemos saber que el cabello debe estar lo más cuidado y sano posible, antes de darle color. En cuestión de ser productos que puedan dañar la hebra capilar, como lo son las decoloraciones, los aclarantes y los tintes, todos ellos llevan amoniaco y agua oxigenada a distintos volúmenes según el aclarado o color que queramos conseguir. Éstos eliminan los lípidos que mantienen unidas las fibras capilares. De ahí, que tenemos que añadir mascarillas, sérums, elixires, protectores en nuestro ritual en casa, para evitar, en la mayor medida posible, los daños que vayan a crear estos mismos. Los aplicaremos con mayor frecuencia a más daño se le vaya a crear, es cuanto más fuerte será el color/decoloración que apliquemos. Pide consejo a estilista o a un buen consejero/a de belleza que entienda sobre el cabello, los productos y, explícale tu rutina para que te dé tu solución, con las cantidades y frecuencias a aplicar. Es la mejor manera de obtener los resultados de la mejor forma óptima y duradera. Lo ideal es que cuando vayas a aplicar color o aclararlo, lo laves antes, te pongas unos 10 minutos una mascarilla reparadora o reconstructiva, aclaras mucho, secas y te aplicas el color. Los efectos serán mucho más bonitos e igualados en todas las hebras que si lo haces como se dice en el mito, con el cabello sucio. Es un error.
  5. Cuando quieras mantenerlo fresco e igualado y no roto ni desigual, a menos que sea un estilo que quieras llevar a propósito, debes frecuentar el salón, seguro, 4 veces al año para que te sanee las puntas y efectuar un corte preciso. Si lo mantienes restaurado, hidratado y nutrido, el corte será mínimo, si, por el contrario, el cabello no responde, no tiene vida, el color se pierde y no gana brillo nunca, debes hacerte un corte restando todo aquello que sea necesario, ya que esa parte no se va a lograr recuperar. Corta por lo sano y deja lo dañado en el salón. Empezarás una nueva rutina con mucho más cuidados y con los productos y rutinas necesarias para no volver a pasar por esto. No te va a llevar más tiempo ni mucho coste más de lo que te pienses, pero sí obtendrás una melena saludable, un color bonito, natural o no y una brillo estable.
  6. Aplicación de productos agresivos que sequen la fibra capilar y el cuero cabelludo, como fijadores u otros como la coloración, mencionada antes.
  7. Exposición excesiva al Sol y sin protector solar capilar. Siempre nos lo tenemos que poner. Aunque no vayamos a tomar el Sol como tal. El sigue estando ahí todo el año.
  8. Utilización por un tiempo prolongado de productos de fijación alta y con muchos residuos y siliconas no solubles en agua, entre otros tantos ingredientes dañinos.
  9. Lavar el cabello con agua caliente de continuo. Siempre usa agua tibia hacia normal, no pases frío, pero no salgas del baño como si fuera una sauna. A más calor, más daño en el cabello y en la piel. Puedes lavarlo varias veces al día, pero con las cantidades y productos que sean óptimos para el estado en el que se encuentra tu cabello ahora. Eso no crea daños en él.
  10. Cloro de piscina o salitre de la playa, secan mucho el cabello y en los rubios teñidos, o decolorados/aclarados, hace que ese rubio suela, con el cloro, cambiar el tono y color hacia verdoso. Usa una mascarilla de nutrición con gorro o atado y una pamela y lávalo 1 de cada 3 veces con champús o mascarillas azules, para contrarrestar el tono amarillo – verdoso que sale con el cloro. En cuestión del salitre, seca muchísimo la hebra capilar, por lo que puedes ponerte una buena cantidad de mascarilla reparadora o de nutrición, una gorra o pamela en la playita y disfrutar del Sol y el calor, a la vez que te vas poniendo morena, acuérdate de la protección solar en la piel, también beneficias al cabello de este calor, para que se abra la fibra capilar y penetre el producto en él y lo vaya recuperando. Cuando llegues a casa, si lo tenías limpio antes de ir a ambos sitios, sólo deberás aclarar tu melena con gran cantidad de agua, nada más. Si no lo estaba, deberás aclarar primero mucho y usar champú y acondicionador de la gama de reparación.
  11. Una mala alimentación y poca hidratación. Esto debemos de cambiarlo de forma inmediata. Es algo necesario para nuestro cuerpo, mente, rendimiento, piel, y cabello.
  12. Exceso de contaminación o suciedad acumulada. Hay ciertos trabajos que desempeñamos bajo condiciones de alta humedad o polución que nos dañan mucho la hebra capilar y el cuero cabelludo. Ponte productos como sérums, aceites o elixires a diario, así evitaremos esos daños de los cambios bruscos.
  13. Abuso de tintes, aclarantes, decolorantes, sin control, ni productos reparadores.
  14. Uso de accesorios de cabello con partes metálicas: gomas, clips, horquillas, diademas… que rompen el cabello al quitárselas y el llevarlas demasiado apretadas.
  15. Tocarse en exceso el cabello o peinárselo mucho también afecta mucho, lo hace que se rompa más fácilmente.
  16. Hacerse tratamientos químicos como los alisados y las permanentes en la melena, sin haberlo tratado antes y seguir cuidándolo después en casa. Pueden dejar el cabello muy bonito en el instante que salimos del salón, pero si previamente está muy dañado, NO se puede hacer ninguno de ambos tratamientos, y, después en casa, el mantenimiento tiene que ser continuo con los productos, asiduidad y cantidad que se te recomiende. No podrás usar productos con siliconas no solubles en agua, ni sales, ni sulfatos, ya que arrastrarán el tratamiento que te acaban de poner.

Si eres de llevar distintos estilos o dispares, consúltalo con tu profesional de cuidado capilar y te lo hará más fácil.  

Existen productos de reparación y sellado, están:

  • tratamientos reparadores de puntas abiertas como los sérums, pueden reparar de forma temporal las puntas que se están empezando a abrir, ya que unen las fibras del interior del cabello. Se usa muy poca cantidad, según largaria, sequedad y espesor, pero seguro son dos gotas bien repartidas entre ambas palmas de las manos y aplicado en plano sobre los mechones ya desenredados anteriormente. Después lo ideal es NO usar herramientas térmicas, y mucho menos después de que esté seco, al aire o al secador, pasar la plancha, lo dañará muchísimo con muy pocas aplicaciones. Si debes usarlas, antes protégete tu melena con un protector térmico repartido en todos los mechones una cantidad justa, sin excesos, después usa el sérum y, como último, el secador o cuando esté seco, la plancha
  • mascarillas sin aclarado, las que puedes elegir entre las gamas que existen, la que mejor se adapte al momento de tu cabello. Cuando tengas el cabello limpio, quita el sobrante del agua, escurriéndolo a porciones, pero que se mantenga húmedo, no enrolles tu melena en ningún tipo de toalla, déjalo como esté.

Coge cantidades acorde a la largaria y sequedad que tengas:

>> corto: una nuez con cáscara

>> media melena: una pelota de ping-pong

>> debajo de los hombros: un a mandarina

>> más largo: un melocotón

APLICACIÓN

Ves aplicando poco a poco y por mechones desde la parte más seca, puede ser la capa de arriba si es la que tienes más dañada, o la parte de la nuca, si es donde más enredos se hacen. Imprégnalo muy bien en plano hasta el final del mechón, insiste en él para que se introduzca bien el producto y pasa al siguiente hasta que tengas toda la cabeza. Péinalo con los dedos, para que se iguales los mechones. Puedes dejarlo así, o crear un estilo tipo engominado, todo hacia atrás, si es corto ponlo de punta, si es melena una coleta o trenza, o incluso hazte un moño. Como al rato, se absorberá el exceso, y debes tenerlo cuanto más tiempo mejor, puedes hacer la compra, tomar un coffee con las amigas, ir al gim, pilates, yoga, sauna, salir a pasear aprovechando también los rayos del Sol, que harán que penetre aún más el producto en el interior del cabello, dormir poniendo una toalla suave o un pañuelo de satén y dejarlo actuar toda la noche. Una vez pasadas esas horas, retíralo con mucha cantidad de agua tibia, NO caliente hasta que notes que el cabello sólo esté mojado, no resbaladizo, después escurre el exceso de agua, seca a porciones el cabello, desenreda y ya tendrás un cabello realmente reparado.

INGREDIENTES PARA REPARAR Y EVITAR DAÑOS

Los ingredientes que nos van a reparar las puntas, también aportarán un extra de hidratación y le devuelven la vida al cabello. Deben sellar la humedad que lo contiene y así se mantengan hidratadas y suaves.

  • Aceite de almendra: procede del fruto seco de la almendra, se prensa en frío para sacar sus máximas propiedades. Tiene ácidos grasos Omega-3, magnesio, vitamina E, es un antioxidante natural. Nutre de raíz a puntas, hidratante natural, fortalece, combate la sequedad, previene la caída, aporta brillo y suavidad. Ayuda al crecimiento capilar
  • Aceite de Argán: contiene el más elevado nivel de vitamina E entre todos los aceites, es antioxidante: protege contra la contaminación ambiental y la exposición en exceso al Sol, rico en ácidos grasos saludables, ayudan a la renovación celular, en escualeno, anticancerígeno y polifenoles, ayudan a proteger de la sequedad, es emoliente, con aplicaciones continuas, retiene la humedad, disminuye el encrespamiento y las puntas abiertas. Contiene ácido oléico, controla la grasa. No obstruye los poros, evita la aparición de granitos. Ácido linoléico, favorece la renovación celular para una piel fresca, brillante y saludable. Puedes usarlo puro o en productos que lo contengan: repara cabellos frágiles, evita enredos, elimina la caspa visible y favorece el crecimiento de un cabello sano.
  • Aceite de oliva (en especial, el extra, el picual): muy rico en ácido oléico, protege, es emoliente, acondicionador natural, hidrata, ayuda a desenredar, evita las agresiones del peinado, la rotura y la sequedad, reduce la inflamación, favorece la regeneración celular, y el crecimiento del cabello. Rico en polifenoles y vitamina E, son antioxidantes naturales que fortalecen el cabello, haciéndolo crecer más sano, protege al cuero cabelludo. Es humectante y tonificante: ayuda a recuperar la elasticidad, fuerza y brillo. Reduce el encrespamiento y actúa de forma directa sobre las puntas abiertas.
  • Aguacate: fuente de vitaminas A, C, E y K, potasio, magnesio, sodio, ácidos grasos insaturados dan una hidratación intensa, proteínas, protege del Sol y de los productos químicos, evita el encrespamiento, repara, fortalece la raíz, promueve la regeneración capilar, reestructura. Tiene 25 nutrientes. Es un gran acondicionador. Ideal para cabellos secos y dañados, a más lo uses más aumentan la hidratación y nutrición que proporciona. Ganarás más disciplina.
  • Aloe vera: el gel interior llamado sábila, contiene vitaminas y minerales, rico en aminoácidos y ácidos grasos. Es hidratante, calma el enrojecimiento de la piel, controla el encrespamiento, la rotura y las puntas abiertas, controla la grasa del cuero cabelludo, elimina impurezas, nutre, al evitar la sequedad, controla la caspa, como contiene enzimas y antioxidantes también, ayudan a estimular el crecimiento del pelo, el pH. No controla la caída.
  • Huevo: son ricos en proteínas, permite que el folículo piloso sea más fuerte y puede evitar la rotura. Su proteína en crudo actúa como acondicionador, devuelve el brillo, da sedosidad y suavidad. Nutre, revitaliza, luce las puntas más suaves e hidratadas.
  • Miel: contiene vitaminas B y C, humecta, evita la caída, es antibacteriana, aporta brillo, proteínas, vitaminas, minerales. Suaviza como un acondicionador ya que hidrata profundamente y atrae la humedad hacia la fibra capilar, las sella al fortalecer y contrarresta la sequedad extrema, alisa porque controla el encrespamiento y la electricidad negativa, ayuda al crecimiento, estimula la producción de queratina, es antioxidante, protege, repara y evita los daños diarios, estimula el cuero cabelludo. Es antiséptico, limpia intensamente los folículos pilosos, aportando una mayor limpieza y salud. Antifúngico, lo deja libre de bacterias, actúa contra la caspa.
  • Manteca de karité: proviene de las nueces de karité, dentro contiene una almendra blanca muy rica en grasas naturales, nacen del fruto de un árbol del África occidental, se le llama Shrea-Karité. Es uno de los humectantes más potentes que existen de forma natural, hace que no se pierda el agua del interior del cabello. Previene y sanea puntas abiertas, regenera, hace que permanezca hidratado por más tiempo, rehidrata, hace que esté más brillante, suave y saludable. Es antioxidante contiene una alta concentración de vitaminas A y E, previene de los daños medioambientales externos como el Sol, cambios de la temperatura, el viento, la humedad… Es perfecto en cabellos secos, rebeldes, muy dañados, rizos, apagados y sin vida. Aumenta el volumen capilar y promueve su crecimiento por el alto contenido de vitaminas y minerales.
  • Manzanilla: lo aclara y le aporta más brillo, es antiinflamatorio y calmante: calma y elimina el picor, irritación o daños del cuero cabelludo, fortalece, revitaliza el cabello, lo hidrata, es antibacteriana y antiséptica: limpia en profundidad, por lo que promueve el aporte de oxígeno a los folículos pilosos y esto hace que promueva el crecimiento. Es antioxidante: previene el daño de la contaminación, la utilización de las herramientas térmicas y el uso de productos no adecuados para nuestro cuero cabelludo y/o cabello.
  • Papaya: fruta que proviene de la América Tropical, rica en vitaminas A, B y C, flavonoides, potasio, magnesio y fibra, antioxidantes y minerales que son necesarios para ayudar al crecimiento de un cabello con suavidad y brillo. Contiene un alto porcentaje de betacaroteno, ideal para luchar contra la sequedad, aportar fuerza y reparar esas puntas dañadas. Muy hidratante, mejora el aspecto de las puntas tras varias aplicaciones.
  • Romero: es un vasodilatador de los vasos sanguíneos, los dilata, así aumenta el riego sanguíneo en los folículos pilosos por lo que se nutre más el cabello desde la raíz. El cabello crece mejor y más fuerte, más sano y está más controlada la caída. Luce las puntas más suaves e hidratadas.
  • Savia de aceite: con grandes cantidades de vitaminas B: B1, B2 y B9 (ácido fólico), vitamina A y H, minerales como calcio, potasio, magnesio, riboflavina, hierro y zinc, aminoácidos, son la base para la regeneración de los tejidos y de funciones metabólicas. Es un reparador intensivo, nutre y revitaliza, aporta fuerza y resistencia, más suavidad y disciplina.
  • Vitamina A: la tenemos en los huevos, todas las verduras, hígado, leche y aceite de oliva. Su función es fortalecer la fibra capilar, estimular su crecimiento, regenerar tejidos del cuero cabelludo, sobre todo, cuando están secos.
  • Vitamina B/Biotina: es de las que más ayudan al mantenimiento del pelo sano, sin caída, con fuerza, volumen, brillo y resistencia.
  • Calcio: colabora en la absorción de otros micronutrientes para el cuero cabelludo, que están para ayudar a formar proteínas en el cabello, aumentan un crecimiento sano promocionando su fuerza y resistencia.
  • Proteínas: la queratina es la proteína encargada del brillo, la elasticidad, la resistencia, la flexibilidad, la torsión y la fuerza. Recupera los daños que tiene el cabello de las decoloraciones, aclarantes, tintes con amoniaco, mechas, arrastres, colores fantasía, excesos con el uso de las herramientas térmicas, desrizantes, alisados muy potentes y de los daños ambientales.

CONSEJOS

  1. Corta las puntas cada 6 a 8 semanas en un salón. Así mantenemos la melena con un buen estilo y corte y sin puntas abiertas.
  2. Ponte un tratamiento de alisado, el ideal el de keratina, pero que te aconseje él/ella.

En casa debes usar productos son siliconas no solubles, sin sales ni sulfatos. Este tratamiento hace que se rellenen todos los huecos del folículo piloso, con lo que se nota un cabello nutrido, compacto, entero, sano, brillante, liso, disciplinado, fácil de desenredar y cuando te des el color, verás que queda completamente unificado.

  1. A la hora de secarlo, usa una toalla de microfibra y hazlo a toques desde la raíz a las puntas, antes escurre el exceso de agua sobrante del lavado. Nunca frotes, lo partirás.
  2. Desenrédalo con cuidado desde puntas a medios y de medios a raíz, nunca de raíz a puntas, lo partirás, si por medio hay un enredo. No hay que dar tirones.
  3. Usa cepillos y peines iónicos, con púas anchas, y cerdas naturales.
  4. La temperatura de secado, después de ponerte un protector térmico, debe ser templada, nunca caliente, sino abrirás la hebra/cutícula y secarás el cabello.
  5. Si debes de plancharlo, siempre debe estar seco por completo antes de ello, con su protector puesto. La mejor plancha a día de hoy es la de vapor (2023). Con pocas pasadas queda el cabello perfecto. Sino la de cerámica, pero no las antiguas.
  6. Cuando vayas a peinarte, sigue la dirección del cabello siempre, nunca al contrario a menos que quieras conseguir volumen y hagas ciertos mechones o en ciertas zonas el peinado de raíz, al contrario de como crezca el cabello, después pasa suavemente el cepillo/peine por encima para que quede peinado

CRECIMIENTO CAPILAR LENTO

Puede que sea un signo de rotura. El cabello humano suele crecer un centímetro al mes de media. Si ves que no crece como toca, es porque puede que padezcas rotura en las puntas y haga que esos medios estén dañados y se partan, por eso el largo no aumenta. Ves al salón a que te lo miren y te aconsejen lo mejor en ese momento. Puede que no haga falta cortar, sino ponerte un tratamiento de sellado y ya está. Que te comenten.

La rotura no tiene que ver con la rapidez con la que crece tu pelo, pero pensarás que si lo tienes dañado hará que sea ese el motivo que haga que no te crezca como debe.

Si el crecimiento nuevo del cabello se rompe constantemente, su pelo puede tener la misma largaria cuando estás intentando que crezca.

ROTURA CONTRA CAÍDA CAPILAR

No es igual la rotura del cabello a la caída o adelgazamiento de él. Puedes distinguirlos si observas los pelos que tienes en el cepillo o en la almohada.

Rotura: tendrás trozos y más trozos de pelo corto cuando te cepilles, los verás cerca de la zona donde lo hagas. Unos serán más cortos o más largos, porque pueden romperse en diferentes puntos del tallo, es donde está el daño del tallo. No habrán hebras completas de raíz con el bulbo blanco en la punta de la raíz. Primero debemos corregir los problemas que la están causando y ser más delicadas con su cuidado a diario.  A la hora de dormir, te sugiero que uses una funda de almohada de raso o seda, así no se enredará ni secará tu melena. Recomiendo estos productos en este orden para controlar y reparar la rotura:

  • Mascarilla Marc Anthony Grow Long Hair Mask: estimula el crecimiento para que esté más largo y más fuerte. Es nutritiva y fortalecedora, corrige el daño enriqueciéndolo con proteína de queratina, aceite de aguacate, aceite de argán y ginseng. La proteína hace una cobertura en las hebras para fortalecer y rellenar los espacios que se tengan en el cabello. Los aceites nutren y los extractos naturales aportan suavidad. Todo en conjunto hará que esté más fuerte y resistente a la rotura, manteniendo además la hidratación que corresponde para que no se seque. No hace que crezca más rápido, sino que impide la rotura, con lo que el cabello crecerá sin partirse, así que lo tendrás más largo por ese motivo. El champú que debes usar tiene que ser libre de sales, sulfatos , parabenos, siliconas no solubles en agua, ni alcoholes. Puedes acondicionar dos veces por semana y esa tercera vez, aplicarte esta mascarilla, o si necesitas mayor fuerza y más resistencia a la rotura, úsala dos veces por semana y una el acondicionador. Éste también tiene que ser libre de siliconas no solubles al agua, ni contener parabenos.
  • Funda de almohada Bedsure Satin: sirve para el cabello y la piel de la nuca y los hombros. Hará que no se seque el cabello, ni se enrede, sino que se deslice fácilmente y no se enganche ni se enrede sobre sí mismo, como lo hacen las de algodón, poliéster, poliamida, felpa o coralina. Cuando la compres, verás que te vienen dos unidades (hasta ahora) y no es nada cara. Cambia tu funda de almohada por esta y notarás mejoría con el tiempo.
  • Cepillos de cerdas de jabalí: diseñados para cabellos finos. Son ideales para prevenir y evitar la rotura de la fibra capilar. El Cepillo de pelo Belula 100% Boar Bristle, es el mejor de todos. Hace que el cabello no se enganche, elimine los enredos de forma rápida y fácil, dejando el cabello suave y con brillo extra. Las cerdas son rígidas por lo que masajearán tu cuero cabelludo mejorando la circulación sanguínea, así le llevará más nutrientes y hará que el cabello tenga más alimento para estar más nutrido, con ello más sano y más fuerte. La diferencia con el resto de los cepillos es, que no empuja las cerdas a través del pelo hasta el punto de que se rompa, en los otros cepillos, sí que lo hacen. Todos los utensilios que uses para el cabello, incluso los elásticos/gomas, adornos, horquillas/ganchos…higienízalos por lo menos una vez a la semana sumergiéndolos en agua con alcohol al 90%. Déjalo una media hora a una hora y tendrás todos ellos, limpios de aceites que produce nuestro cuero cabelludo, más del resto de productos que apliques en él.
  • Champú Fructis Grow Strong Shampoo: Se suele vender en farmacias, no en supermercados, el coste son unos 6€, pero los resultados son tan buenos como los champús que cuestan mucho más dinero. Repara daños de rotura o debilidad. Contiene proteínas y ceramidas que fortalecen, reconstruyen y así logran mayor resistencia y durabilidad del cabello sin romperse, ni partirse. También contiene vitaminas nutritivas, minerales y extractos naturales que hidratan y reparan haciendo que sea el cabello más resistente a la rotura. Usa una pequeña cantidad, como el de una almendra con el cabello mojado, emulsiónalo entre las palmas y después aplícalo en el centro de la cabeza, coronilla, sienes y nuca. Haz movimientos circulares en el cuero cabelludo con las yemas de los dedos y después pásalo en plano al resto de los mechones hacia abajo. Si tienes que dar otra enjabonada más, puedes usar el mismo, con la misma cantidad (poca) u otro que te aporte otro beneficio, hacerlo igual a la hora de repartir y emulsionar. Así, tendrás los beneficios de ambos productos, más el del acondicionador o mascarilla que uses después. Después aclara con agua tibia o natural, nunca uses el agua caliente y acondiciónalo. Haz la repartición y cantidad igual que el champú y acláralo mucho más. Escurre el agua sobrante y seca a toques con una toalla de hilo o microfibra, no de algodón, o lo secarás más y provocarás encrespamiento (electricidad estática negativa). Déjalo secar un poco, péinalo y termina de secarlo al aire. Es la mejor opción. Si tienes que usar secador, ponte antes de secarlo, un protector térmico, poca cantidad y bien repartido, sobre todo, en medios y puntas. La temperatura del aire del secador, debe ser media o natural, nunca caliente y secarlo en la misma dirección del cabello, suele ser hacia abajo. Si lo pones con aire caliente, se encrespará, secará, partirá y perderá su brillo, ya que abrirás las capas de la cutícula exterior de lo que está compuesto el cabello.
  • Protector Térmico de Aceite de Argán Profesional HSI: es el más cualificado para proteger tu pelo de los daños que producen las herramientas térmicas, como el secador, plancha, tenacillas, rizadores… lo que hace es prevenir la rotura y protegerlo hasta 450º C, éste es el máximo de temperatura que pueden tener todas las herramientas térmicas. Lo ideal es que uses, si lo puedes regular, hasta 170ºC, ya que el cabello no soporta una temperatura más alta que esa y en pasadas de muy poca duración de cada mechón, pero date cuenta que el cabello que pase de los cinco dedos desde la raíz, es cabello muerto, por lo que resiste menos el calor, se seca, se hace más frágil, se daña y estropea antes que el de la raíz, ya que es cabello nuevo que, además está nutrido por los aceites que nosotras producimos desde nuestro cuero cabelludo. Éste aceite no llega a toda la largaria del cabello, sólo si lo tienes corto, por ello, que tengas que usar ciertos productos cuando lo tienes ya por debajo de la oreja en adelante. Es obligado que uses un protector térmico si no quieres perder ese bonito cabello y su brillo tan reluciente. Notarás que conforme lo uses, tendrás menos encrespamiento, menos energía estática negativa, más control y disciplina, menos rotura, más brillo, cabello más libre y, como evita la rotura, el cabello crecerá sin romperse, por lo que verás que la longitud se alarga cada mes.

 

Caída: encontrarás cabellos enteros con bulbo incluido en el extremo. Suelen tener todo la misma longitud, ya que caen todos desde la raíz.   

INGREDIENTES NECESARIOS

  • ACEITE DE ALMENDRAS
  • ACEITE DE ARGÁN
  • ACEITE DE COCO
  • ACEITE DE JOJOBA
  • ACEITE DE OLIVA
  • ACEITE DE RICINO
  • AGUACATE
  • ALOE VERA
  • CLARA DE HUEVO
  • MANTECA DE KARITÉ
  • MIEL
  • PAPAYA
  • QUERATINA VEGETAL
  • VITAMINAS

CAUSAS

Las estructuras capilares están, débiles, dañadas o rotas debido a:

  • Genética
  • Forma del cabello, si es rizo es más seco que el resto y a más rizo más seco estará
  • El color, si un cabello es rubio, es más frágil que un castaño y un moreno, también cuanto más claro se tenga, más frágil estar
  • El grosor, a más fino más cuidado deberemos de tener con él, si es grueso o muy grueso, será más difícil dominarlo, pero será mucho más resistente a todo tipo de daño que se le pueda causar o pueda recibir del exterior.
  • Las agresiones medioambientales, como el Sol, agua de la piscina por el cloro, agua del mar por el salitre
  • Usar malos productos usados en él
  • Temperaturas muy altas tanto en el agua que usemos en el proceso del lavado/acondicionado
  • El secado/planchado con altas temperaturas en las herramientas térmicas y además sin aplicar la protección térmica cuando está húmedo
  • Frotar en el lavado/secado
  • Desenredar a tirones en vez de empezar de puntas e ir subiendo hasta llegar a la raíz.
  • Los trabajos al aire libre o bajo temperaturas y humedades muy dispares, también sufrirán daños en su cabello, ya que pasará de un estado normal con una temperatura y humedad normal a una temperatura/humedad que sea muy alta o baja. Como son las profesiones de comercial, coach, entrenadores en el gimnasio, obreros…
  • Profesiones que tengan que llevar cubierto el cabello, muchas horas con un gorro o una gorra, ya que le aumentará la temperatura y no transpirará bien el cuero cabelludo y con ello los daños en él y en el cabello. Sufrirá más que otras personas que no los lleven.
  • Una mala alimentación, pobre en nutrientes necesarios para poder tener cabello, piel y uñas en óptimas condiciones.
  • Tocarse mucho el cabello, con cepillarlo 2 o 3 veces al día, suficiente. Mientras no tocarlo.

CONSECUENCIAS

  • Fragilidad y debilidad.
  • Cabello quebradizo.
  • Falta de vitalidad.
  • No cogerá bien el color o no lo hará de forma igualitaria en toda la melena.
  • No mantendrá los estilos trabajados en el salón durante mucho tiempo. Necesitará mayor cantidad de productos de fijación.
  • Se rompen más fácil y rápidamente con el desenredado, cepillado, el Sol, las herramientas térmicas, tomar rayos UVA…
  • Aspecto dañado, encrespado, marañoso, roto, crujiente, indisciplinado.

PRODUCTOS

  • CEPILLO MASAJEADOR PARA FOTALECER LOS CAPILARES DESDE RAÍZ.
  • USAR SÉRUMS Y ACEITES CAPILARES LO MÁS NATURALES POSIBLES, SIEMPRE EN EL CABELLO HÚMEDO, DESPUÉS DE CADA LAVADO.
  • CHAMPÚ PREMIUM. Nuggela & Sulé. Su precio está entre los 11 a 20 €. Su formulación contiene cebolla roja, keratina, colágeno, ácido hialurónico y glucógeno marino. Está recomendado especialmente para cabellos dañados, secos o con las puntas quebradizas. Sirve para fortalecer la fibra capilar de raíz a puntas. Rellena y reconstruye la fibra. El extracto de cebolla limpia y nutre el folículo del cabello. El glucógeno marino y la vitamina B5 unen y compactan la keratina. El ácido hialurónico hidrata, protege y sella la fibra. El glucógeno fortalece y estimula el crecimiento capilar. Sella las puntas, evita que se rompan, restaura el brillo y controla el encrespamiento, frena la caída del cabello. Es apto para todo tipo de cabellos.
  • CHAMPÚ SOIN LAVANT REVITALISANT DISCIPLINANT. Sisley. Cuesta de entre 42 a 65 €. Deja el cabello brillante y saludable.
  • CHAMPÚ HAIR RITUEL. Sisley. Resultados: cabello sano, brillante, fuerte. Es un champú revitalizante con aceite de macadamia, aporta vitaminas y minerales que necesita el cabello.
  • OLAPLEX PERFECCIONADOR CAPILAR. TRATAMIENTO REPARADOR Nº 3. Envase de 100 ml. su precio está entre 18 y 21 €. Olaplex es una marca premium especializada en el cuidado del cabello. Es un tratamiento específico de lujo para hacértelo en casa. La marca tiene una amplia gama de productos enumerados. El 3 es el más indicado para el cabello con las puntas abiertas, reduce la rotura y fortalece el cabello. Trabaja a nivel molecular reparando las partes débiles o rotas del cabello. No es un acondicionador.
  • 48 H SCENTSATIONAL PROTECT CONDITIONING MIST. Aussie. Su precio unos 15 €. Es un protector capilar, protege el cabello de los agentes externos y medioambientales, como la contaminación, rayos del Sol, el daño del secador, plancha, tenacillas… Nutre, protege de la rotura capilar, del calor. Su fórmula está enriquecida con aceite de nuez de macadamia australiana, es ultra hidratante y tiene un aroma increíble.
  • HAIR RADIANCE KERATIN SPRAY DE FRESHLY COSMETICS. Cuesta unos 16 €. Cosmético multifunción que repara las puntas abiertas, desenreda, previene la aparición del encrespamiento. Funciona a modo de protector térmico y también hidrata. Mezcla la keratina vegetal de alcachofa, los péptidos de guisantes y los oligopéptidos de baobab. Mejoran la manejabilidad de cada mechón y refuerza la estructura capilar. Repara las puntas abiertas. Resultado: pelazo inigualable.
  • BOLDPLEX BOND RESTORE TREATMENT Nº 3. Bold Uno. Su precio es de unos 18 €. Es cosmética vegana. Se aplica después del champú, especialmente si tu pelo es seco o tiene facilidad de romperse. Es un tratamiento capilar que reconstruye, restaura y protege el cabello, a la vez, que reduce la rotura y fortalece cada cabello. Es libre de sulfatos y parabenos. No está testado en animales. Uso: hay que ponerse una cantidad generosa de medios a puntas, sobre el pelo limpio y secado con una toalla de microfibra a toques, aplicar en la misma dirección del cabello, que absorba, peinar suavemente, sin tirones. Dejar actuar unos 30 minutos, cuanto más tiempo mejores resultados y beneficios. Después de ese tiempo, enjuagar con mucha cantidad de agua tibia a normal, o fría, lavar con champú y acondicionar.
  • OGX MASCARILLA COCONUT MIRACLE OIL. Cuesta unos 5 €. Repara con el aceite de coco, deja un cabello fuerte, con un rico aroma. El aceite de coco ayuda a penetrar en el tallo del cabello gracias a su afinidad protéica, que te dejará el cabello más sedoso y grueso. Facilita el peinado y desenredado, también tiene aceite de tiré y extracto de vainilla.
  • Aprovecha y ponte el tratamiento con una toalla el máximo tiempo que puedas.